Hamas prepara el derrocamiento de Mahmud Abbas
Hamas prepara el derrocamiento de Mahmud Abbas
Red Voltaire | 17 de abril de 2019
Un alto responsable de la Autoridad Palestina afirmó que el Hamas
está preparando el derrocamiento del presidente palestino Mahmud Abbas
para apoderarse de Cisjordania. Una operación de ese tipo ya tuvo lugar
infructuosamente en junio-julio de 2015.
Aunque el parlamento palestino confirmó a Mahmud Abbas como
presidente de la Autoridad Palestina, el hecho es que la legitimidad de
dicho parlamento y la del cargo que ocupa Abbas tiene tan poca base
legal como la del Hamas ya que las últimas elecciones realizadas en los
territorios palestinos tuvieron lugar hace 13 años –en 2006.
El Hamas llegó al poder en Gaza de manera enteramente legal, como
resultado de las mencionadas elecciones de 2006, pero estableció una
dictadura militar que dividió en dos bandos la administración de los
territorios palestinos.
Gracias al control que ejerce sobre las fronteras palestinas, Israel
percibe ingresos por concepto de tasas aduanales, ingresos que debe
transferir a la Autoridad Palestina. Pero el gobierno israelí ha
decidido unilateralmente deducir de esos ingresos una suma equivalente
al monto de lo que la Autoridad Palestina entrega a las familias de los
mártires.
En consecuencia, el gobierno de Mahmud Abbas se niega a aceptar
lo que queda de los ingresos que Israel debería transferirle y tiene
por ello dificultades para pagar los salarios de sus funcionarios,
situación que el Hamas estaría tratando de explotar sobornando a los
responsables de los servicios de seguridad de Cisjordania.
Todo esto sucede en momentos en que el Hamas trata de reconciliarse
con Siria. En un pasado aún reciente, el Hamas se declaraba
oficialmente «rama palestina» de la Hermandad Musulmana, pero ahora sus responsables dicen haber roto sus vínculos con esa cofradía.
La dirección política del Hamas vivió durante mucho tiempo en
Damasco, la capital siria, y contaba entonces con apoyo militar
de Siria, pero al inicio de la llamada «primavera árabe» sus dirigentes abandonaron la capital siria y se fueron a Qatar.
Posteriormente, comandos del Hamas acompañados por elementos de
al-Qaeda y oficiales de la inteligencia israelí penetraron en el
campamento palestino de Yarmouk, en las afueras de Damasco, para
eliminar físicamente a los líderes de otros grupos palestinos. En medio
de los combates iniciados por aquel asalto, el Ejército Árabe Sirio y
los combatientes del Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP)
tuvieron que proceder a la evacuación de la población de Yarmouk
mientras que Qatar acusaba al gobierno sirio de ser «peor que Israel con los palestinos».
Por su parte, Mahmud Abbas agradeció al presidente sirio Bachar
al-Assad la protección que aportaba a los refugiados palestinos.
La situación diplomática es hoy particularmente complicada en la
medida en que, a lo largo de la guerra en Siria, Irán mantuvo
relaciones con ambos bandos (tanto con los laicos como con los
religiosos). En nombre de la solidaridad musulmana, el ayatola iraní
Ali Khamenei mantuvo en Teherán un representante del Hamas y un
embajador sirio. Por su parte, Siria y el Hezbollah libanés siempre han
sido aliados de Irán, aunque no comulgan con su sistema exageradamente
confesional.