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Es un medio de lucha por una República Patriotica Social y Orgánica
lunes, 15 de abril de 2019
EL ENGENDRO DE LA DEUDA MACRI
Según la Real Academia Española (RAE) la palabra engendro hace referencia a la criatura informe que nace sin la proporción debida y también identifica el plan, designio u obra intelectual mal concebidos.
Para entender lo que pasa hoy en la Argentina hay que comprender la naturaleza y alcance del engendro macrista de un neo-endeudamiento bicéfalo en gran escala – Tesoro y Banco Central (BCRA) en forma paralela – y lo que ello significa para el Estado Argentino.
La Política del presidente Macri de Gobernar con Deuda llevó en dos años al abierto fracaso económico-financiero de su gestión y a una situación de default por impago del que su administración hoy sobrevive sólo merced al sostenimiento inestable de los capitales financieros – locales e internacionales – y al préstamo Stand-By récord del Fondo Monetario (FMI) por 56.300 MD , que es lo único que le permitiría llegar a completar su mandato.
LA NUEVA CRISIS DE DEUDA
El problema de fondo de la Argentina no es Económico sino Financiero y este problema deriva del Sistema de Deuda Perpetua en que está metido nuestro país.
El Estado recauda mayoritariamente en Pesos pero la casi totalidad de su endeudamiento está en moneda extranjera y/o en moneda local ajustada directa o indirectamente por tipo de cambio.
Los vencimientos de Capital o Principal de estas obligaciones no se pagan: hasta el último centavo se refinancia por novaciones de deuda y pese a esta situación se sigue tomando deuda adicional; pero todo ello a costa de pagar cada vez más intereses.
Estos Intereses crecen más que proporcionalmente al crecimiento del Capital, con el agravante de que los compromisos de pago se asumen cada vez a menor plazo, lo que acorta el perfil de vencimientos de la Deuda en su conjunto.
Al 30.9.2018 – que es la última información oficial disponible – el stock de la Deuda del Estado Central era de 321.000 MD (sin contar Deuda Flotante) y esta deuda ha venido aumentando durante la administración Macri al ritmo de unos 40.000 MD por año.
EL ENGENDRO DE LA DEUDA MACRI
Según la Real Academia Española (RAE) la palabra engendro hace referencia a la criatura informe que nace sin la proporción debida y también identifica el plan, designio u obra intelectual mal concebidos.
Para entender lo que pasa hoy en la Argentina hay que comprender la naturaleza y alcance del engendro macrista de un neo-endeudamiento bicéfalo en gran escala – Tesoro y Banco Central (BCRA) en forma paralela – y lo que ello significa para el Estado Argentino.
La Política del presidente Macri de Gobernar con Deuda llevó en dos años al abierto fracaso económico-financiero de su gestión y a una situación de default por impago del que su administración hoy sobrevive sólo merced al sostenimiento inestable de los capitales financieros – locales e internacionales – y al préstamo Stand-By récord del Fondo Monetario (FMI) por 56.300 MD , que es lo único que le permitiría llegar a completar su mandato.
LA NUEVA CRISIS DE DEUDA
El problema de fondo de la Argentina no es Económico sino Financiero y este problema deriva del Sistema de Deuda Perpetua en que está metido nuestro país.
El Estado recauda mayoritariamente en Pesos pero la casi totalidad de su endeudamiento está en moneda extranjera y/o en moneda local ajustada directa o indirectamente por tipo de cambio.
Los vencimientos de Capital o Principal de estas obligaciones no se pagan: hasta el último centavo se refinancia por novaciones de deuda y pese a esta situación se sigue tomando deuda adicional; pero todo ello a costa de pagar cada vez más intereses.
Estos Intereses crecen más que proporcionalmente al crecimiento del Capital, con el agravante de que los compromisos de pago se asumen cada vez a menor plazo, lo que acorta el perfil de vencimientos de la Deuda en su conjunto.
Al 30.9.2018 – que es la última información oficial disponible – el stock de la Deuda del Estado Central era de 321.000 MD (sin contar Deuda Flotante) y esta deuda ha venido aumentando durante la administración Macri al ritmo de unos 40.000 MD por año.
La cuenta de Intereses a Pagar en el 2019 es de 750.000 M$ (≡ 19.000 MD)
pero este importe está siendo rápidamente sobrepasado debido al aumento
no sólo del monto de las nuevas deudas sino también al incremento de
las tasas de interés y al citado acortamiento de los plazos, que obliga
renovaciones más frecuentes.
Como un agujero negro que lo traga todo la Deuda Pública fue creciendo
en todos los niveles y en todos los ámbitos del Estado – Nación,
Provincias, Municipios, Empresas del Estado, Organismos Nacionales,
Fondos Fiduciarios, Banco Central y Juicios contra el Estado con
sentencia en firme – y esto se hizo y se sigue haciendo sin demostración
alguna de capacidad de repago, es decir, por medio de operaciones de
gobierno financieramente irresponsables combinadas con la extraña
complicidad de acreedores que prestan a la Argentina sabiendo que el
país no puede pagar tales obligaciones.
Bajo la gestión Macri, este endeudamiento del Estado tomó un ritmo de
aumento tan vertiginoso como impagable no sólo del Tesoro sino también
del BCRA: el Banco debe en la actualidad (al 28.2.2019) – en pesos y en
moneda extranjera – el equivalente a (≡) unos 75.200 MD: 13.700 MD de
Encajes por Depósitos en Moneda Extranjera, 18.100 MD por Otros Pasivos
(básicamente el swap con China), 21.300 MD por Leliq (856.000 M$) y
21.500 MD por Pases Pasivos (837.000 M$).
Al momento de escribir esta nota el saldo de las Leliq - que son Letras
de Liquidez del BCRA a 7 días de plazo y vienen teniendo un fuerte y
rápido crecimiento - se acerca ya al billón de Pesos (un millón de
millones, equivalente a 25.000 MD). Y el de los Pases Pasivos – que son
obligaciones a sólo un día de plazo – llega a unos 860.000 M$.
Paradójicamente el gobierno Macri desarmó la llamada Bomba de las Lebac –
que tenían plazo 30 días y pagaban tasas de interés del 50 % anual
canjeándolas por Leliq, que tienen menor plazo y pagan mayores tasas
(hoy más del 60 %).
El costo financiero de estas operaciones viene aumentando así casi
exponencialmente, sobre todo en la medida que tanto el Gobierno Nacional
como el BCRA capitalizan por anatocismo gran parte de los intereses que
se devengan.
Tomando las dos principales masas de endeudamiento del Estado – Gobierno
Central y BCRA – tenemos que los Intereses a Pagar proyectados en el
año totalizan más de 1,6 B$ (1.625.000 M$ ≡ 40.000 MD): 750.000 M$ (≡
19.000 MD) de la Administración Central y 875.000 M$ (≡ 22.000 MD) del
BCRA.
En promedio, son 4.400 M$ (≡ 110 MD) por día: 133.000 M$ (≡ 3.300 MD) por Mes.
Con el agravante que en el caso del BCRA los importes de Leliq y Pases
fueron calculados aquí con tasas de interés del orden del 50 % y ahora
están por encima del 60 % anual (prácticamente el 64 %).
Tal el cuadro de situación y el nivel de gravedad o emergencia producido
por la nueva Crisis de Deuda Pública del Estado, tanto la de Tesorería
como peor aún la del BCRA, dada su inmediatez.
LA TRAMPA DEL ARBITRAJE FINANCIERO
El BCRA se encuentra sometido a un esquema extorsivo clásico por parte
de los acreedores financieros del Banco que son tenedores de las
obligaciones de corto y cortísimo plazo por Leliq y por Pases Pasivos.
El BCRA renueva diariamente un promedio aproximado de 200.000 M$, para lo cual abona tasas de interés cada vez más elevadas.
El Banco sube las Tasas con el argumento de lucha contra la Inflación
pero el verdadero motivo es la contención de la cotización del Dólar ya
que el gobierno tiende a la búsqueda de un retraso cambiario por sus
necesidades de pago de los servicios de intereses de su deuda
dolarizada.
La Política de atraso del tipo de cambio llevada a cabo por la
administración Macri durante el bienio 2016-2017, sin embargo, no
resistió las presiones devaluatorias (motorizadas fundamentalmente por
la salida de capitales financieros de corto plazo) y esto llevó a la
crisis de Deuda que se dio a partir de Abril del año pasado.
Fuertes operadores especulativos – como es regla en estos casos – se
retiraron en forma sorpresiva de sus colocaciones en Lebac y se pasaron
abruptamente al dólar, con el consiguiente efecto de suba en la
cotización de la divisa.
Esto llevó a una rápida devaluación del Peso, traducido en un aumento del Dólar del 100 % durante el 2018.
Y desde entonces los capitales financieros – Bancos y Fondos de
Inversión – han venido acentuando su típica maniobra extorsiva contra la
Argentina: me das más Tasa o me voy al Dólar.
Una trampa por arbitraje entre tipos de cambio y tasas de interés que no
tiene solución dentro del sistema de endeudamiento institucional del
BCRA y que ha llevado actualmente a un nuevo agravante: el uso de los
recursos prestados por el FMI no ya para atender las Necesidades de
Financiamiento del Déficit Fiscal del Tesoro sino para financiar la Fuga
de Capitales a través del Banco Central.
Las altas autoridades del FMI en general y su Directora-Gerente
Christine Lagarde en particular están asumiendo un alto riesgo personal
al respaldar estas decisiones financieras irresponsables del gobierno
argentino usando los fondos extraordinarios del Organismo Internacional
en una apuesta que tiene destino final incierto.
EL VIAJE DE DUJOVNE A ESTADOS UNIDOS
En el marco de este nuevo capítulo de presión extorsiva, la semana
pasada un grupo de fuertes operadores especulativos provocó una nueva
mini-corrida del dólar que motivó otra vuelta de tuerca al aumento de la
tasa de interés de referencia - que es la que paga el BCRA por Leliq y
Pases Pasivos - llevándola nuevamente a más del 60 % anual, lo que
agrava aún más el problema de las pérdidas adicionales del Banco por
concepto de Intereses Pagados durante el Ejercicio.
Este incremento de tasas, que potencia las ganancias especulativas de
los capitales financieros en la Argentina, agrava en forma paralela los
efectos recesivos sobre la actividad económica.
En estas circunstancias, el Ministro de Hacienda Dujovne viajó a Estados
Unidos para pedir ayuda adicional de emergencia al FMI y a la Tesorería
Norteamericana dado que está en juego el desembolso del nuevo tramo del
préstamo Stand-By del Fondo por 10.800 MD antes de fin de este mes de
Marzo.
Pero pese a la ayuda excepcional del tándem FMI-EEUU, el panorama que se
le presenta al presidente Macri en lo que va del año electoral es
sumamente grave:
a) el fracaso de la política anti-inflacionaria del gobierno está
desbordando las previsiones presupuestarias (fijadas en un 23 % de
aumento para este año).
b) su incapacidad de control del tipo de cambio es manifiesta y sólo
puede sostenerse a costa de mantener un esquema de altas tasas de
interés en beneficio de los Acreedores financieros del Estado y en
detrimento de la Economía Productiva.
c) el endeudamiento del Estado es cada vez más gravoso por aumento del
stock de los pasivos, de los intereses a pagar y del peor perfil de
vencimientos de las obligaciones: un cuadro cada vez más inmanejable de
refinanciación de vencimientos de la Deuda Pública Fiscal (del Tesoro) y
Cuasi-Fiscal (del BCRA)
Las principales directivas visibles derivadas de esta reunión de
emergencia del ministro Dujovne en Washington no se han hecho esperar,
ya que fueron transmitidas desde allá e implementadas en el mismo día:
1. Mantenimiento del esquema de altísimas Tasas de Interés que paga el
Estado (BCRA y Tesoro) – que determina el piso de todas las Tasas del
Mercado – para tratar de frenar el aumento del dólar, con el argumento
de la lucha contra la Inflación.
2. Continuidad de la Política Monetaria contractiva, con prórroga hasta
fin de año del congelamiento de la Base Monetaria (BM) o régimen de
crecimiento 0 de la BM, para contraer la Oferta de Dinero con el
mantenimiento de elevadas Tasas de Interés.
Hasta ahora, en función del Acuerdo con el Fondo, este congelamiento estaba previsto hasta Junio y ahora ha pasado a Diciembre.
3. Mantenimiento del Tipo de Cambio Flotante o Variable con menores limitaciones de intervención del BCRA.
El FMI impone la determinación de la cotización del Dólar y otras
monedas extranjeras a través del libre juego de Oferta y Demanda de
Divisas – léase Privatización del Mercado Cambiario – pero en la
práctica este mecanismo depende totalmente de las maniobras de los
grandes fondos especulativos de inversión financiera (Hedge Funds o
Fondos de Cobertura), que se mueven gracias a la perfecta volatilidad
financiera del gobierno Macri (incondicionalidad o libertad irrestricta
de entrada y salida de capitales), de modo que las limitaciones de
intervención del BCRA tienen por finalidad dejar librado al Mercado el
valor del dólar en la Argentina y, consecuentemente, el valor de la
Deuda del Estado y sus servicios de pago de Intereses.
Con esto se espera lograr el permiso formal del FMI para el uso de la
mayoría de los recursos que se aguardan del próximo desembolso no para
cubrir necesidades financieras del Tesoro sino para sostener el tipo de
cambio (9.600 de los 10.800 MD a percibir).
Decimos permiso formal porque en los hechos esta utilización ya se ha
venido realizando en gran escala desde el primer desembolso del FMI en
Junio pasado, siendo que el BCRA vendió en el mercado más divisas que
los 15.000 MD girados por el Fondo.
Ergo, el gobierno Macri se endeuda con el FMI no para cubrir el Déficit
Fiscal sino para financiar la venta de dólares que alimenta la Fuga de
Capitales.
Son aspectos relevantes dentro de la nueva Crisis de Deuda que castiga a
nuestro país por culpa de la Política macrista de Gobernar con Deuda y
de su confianza en las supuestas bondades de volver a insertar a la
Argentina en el Mundo.
Una tarea que es sostenida en conjunto por la tríada
Gobierno-Partidocracia-Medios, que está comprometida no sólo en soslayar
ante la opinión pública la gravedad de la situación
económico-financiera del país sino que además está abocada a preparar el
allanamiento del nuevo gobierno electo este año a la continuidad de las
ataduras del endeudamiento pactado por la administración Macri con los
acreedores financieros del Estado y bajo la supervisión del FMI.
Lic. Héctor L. GIULIANO
Buenos Aires, 17.3.2019