sábado, 20 de abril de 2019

La Cruz el Perdón y la Gloria ~ (La Persecución Religiosa en España) ~ 5/5

Publicado el 14 dic. 2010


Cuando se habla de la persecución religiosa que sufrió la Iglesia católica en toda España, cabe señalar dos etapas: la acaecida desde el mes de mayo de 1931 -justo al mes de ser proclamada la II República-, con la quema de iglesias y conventos, hasta el 18 de julio de 1936, y desde ésta fecha hasta el 31 de marzo de 1939, durante el tiempo que duró la guerra civil, en la zona roja, omitiendo y prescindiendo de las acciones represivas de tipo político y social habidas tanto en zona roja como en la nacional, ya que estas no tuvieron carácter antirreligioso, aunque estas acciones pusieron en evidencia la violencia de la lucha fratricida. Tampoco se puede aludir a las víctimas registradas en operaciones militares ni a los asesinados por motivos políticos, y sí a los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas, hombres y mujeres de Acción Católica y otros seglares que entregaron sus vidas por amor a Dios. Resulta verdaderamente clarificador y relevante el conocer una serie de opiniones y frases que tuvieron lugar durante el trágico período comprendido entre 1936 y 1939. El cardenal Vicente Enrique y Tarancón, que vivió aquellos tristes hechos de la guerra civil, dejó una frase lapidaria: "Los rojos pretendían descristianizar a España: era obligatorio empuñar las armas en defensa de la fe [...]. Los rojos, pretendían, además, hacer de España un satélite de Rusia". Andrés Nin, jefe del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista), en un discurso pronunciado en Barcelona el 8 de agosto de 1936, no tuvo inconveniente alguno en declarar: "Había muchos problemas en España... El problema de la Iglesia... Nosotros lo hemos resuelto totalmente, yendo a la raíz: hemos suprimido los sacerdotes, las iglesias y el culto". El secretario general de la sección española de la III Internacional, José Díaz, afirmaba en Valencia el 5 de marzo de 1937: "En las provincias en que dominamos, la Iglesia ya no existe. España ha sobrepasado en mucho la obra de los soviets, porque la Iglesia, en España, está hoy día aniquilada". Ni el templo de la MACARENA, la Reina de Sevilla, respetaron. Era un bello ejemplar, mudéjar, del siglo XIII. Pinchar para ampliar. Intelectuales y personas importantes asesinadas en 1936. Los trece Prelados asesinados por los rojos. Al ser preguntado el Presidente de la Generalidad de Cataluña, Lluís Companys, a finales de agosto de 1936, por una periodista de L'Oeuvre sobre la posibilidad de reanudar el culto católico, respondió: "¡Oh!, este problema no se plantea siquiera, porque todas las iglesias han sido destruidas". El tristemente conocido diario socialista-anarquista, Solidaridad Obrera, el 15 de agosto de 1936, incitaba en estos términos: "Hay que extirpar a esa gente. La Iglesia a de ser arrancada de cuajo de nuestro suelo", y en el número correspondiente al 25 de mayo de 1937, publicaba lo siguiente: "¿Qué quiere decir restablecer la libertad de cultos? ¿Qué se puede volver a decir misa? Por lo que respecta a Barcelona y Madrid, no sabemos dónde se podrá hacer esta clase de pantomimas. No hay un templo en pie ni un altar donde colocar un cáliz... Tampoco creemos que haya muchos curas por este lado... capaces de esta misión". En la Comisaría de Policía de Bilbao fue hallado un documento con los sellos de la CNT y de la FAI, fechado en Gijón en octubre de 1936, en el que se decía textualmente: "Al portador de este salvoconducto no puede ocupársele en ningún otro servicio, porque está empleado en la destrucción de iglesias".