Elegancia y destreza venciendo a la fuerza y a la materia (video)
Un noble polaco, el Conde S. K. Potocki (1752-1821) participaba en
una cacería en tierras del rey de Nápoles, cuando le mostraron un
caballo considerado indomable. El Conde, de inmediato, se quitó la
casaca y montó el bravo animal, el cual se dejó subyugar por él. David,
el conocido pintor francés, representó la escena en el momento en que
Potocki daba por consumada su victoria.
El caballo, dotado de una musculatura admirable y lleno de una
estupenda vitalidad, parece espumar aún bajo el yugo del caballero.
Este, aunque casi dando la impresión de fragilidad en relación a la
cabalgadura, se mantiene sereno, elegante, enteramente señor de sí y del
animal, y saluda a los que aplauden su triunfo.
Símbolo admirable de la victoria del espíritu sobre la materia, del hombre sobre lo bruto.
* * *
¡Qué bello tema de meditación para los hombres de una época como la
nuestra, que tan frecuentemente se deja dominar, ya no por lo animal,
sino por algo que en el orden de los seres es muy inferior, esto es, por
la máquina!
(*) Plinio Corrêa de Oliveira, Traducido de “Catolicismo”, Nº 117, Septiembre de 1960, www.catolicismo.com.br
