IRON MOUNTAIN EL DEPOSITO DE BARRACAS: LA EMPRESA QUE "SE INCENDIA" EN TODO EL MUNDO
Fotografía, cortesía Silvana Colombo, Diario La Nación |
La compañía, en cuyos depósitos del barrio porteño de Barracas
hubo un incendio y un derrumbe, se dedica a la protección de documentación y al
almacenamiento de archivos de empresas. Llegó a la Argentina hace 14 años.
El incendio de esta mañana en Barracas, que dejó al menos
nueve muertos y siete heridos, se produjo en el depósito de la filial argentina
de Iron Mountain, una de las empresas de almacenamiento y manejo de
documentación más grandes del mundo.
A pesar de que la compañía aseguraba que sus depósitos
tenían "total protección contra incendios", "red hidratante,
sprinklers y control estricto de humedad", los documentos almacenados en
Azara 1245 se convirtieron en cenizas o quedaron sepultados bajo los escombros
del derrumbe que provocaron las llamas.
Según indicó hoy un vocero "en el depósito había
archivos de empresas de diferentes rubros: bancarios, telefónicas y
petroleras". "Para nosotros, los grandes clientes son los bancos,
compañías de seguros, AFJP y empresas de servicios que guardan mucha información
de facturación y legajos", había dicho en 2006 el presidente de Iron
Mountain Argentina, Ricardo García, al inaugurar la cuarta planta de la
compañía, en Parque Patricios.
"Es un centro de documentación y se están haciendo las
pericias por parte de la Justicia. La fiscal ya hace las primeras
averiguaciones para determinar el motivo del incendio", sostuvo el
secretario de Seguridad, Sergio Berni.
En diciembre de 2009, la empresa fue distinguida por el jefe
de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por ser una de las tres primeras
inscriptas en el Registro de Empresas TIC de la Ciudad de Buenos Aires, en el
marco de la reunión de cierre del año del Consorcio de Empresas del Distrito
Tecnológico, que se llevó a cabo en las propias oficinas de Iron Mountain.
La empresa
desembarcó en el año 2000, luego de la compra de CADA Storage y,
posteriormente, Box Security, dos empresas que tenían una
amplia trayectoria en el mercado de gestión y archivo de documentación.
En su sitio en Internet, la firma indica que ofrece
"servicios integrales de gestión de archivos, protección de datos y
destrucción de la información". "Nuestra experiencia nos permite
afrontar retos complejos para la información como el encarecimiento de los
costes de custodia, las demandas judiciales, el cumplimiento de la normativa
legal y la recuperación de datos ante una incidencia", agrega.
Entre las tareas que desarrolla se brindan trabajos de
archivo para e-mail, imágenes y otros archivos electrónicos que son de bajo
costo y cumplen con los requerimientos legales que están diseñados para fácil
acceso y rápida recuperación.
Una historia que se repite
No es la primera vez que un depósito de Iron Mountain se
incendia en el mundo. Sucedió otras cuatro veces, en Estados Unidos,
Inglaterra, Canadá e Italia.
- New Jersey, Estado Unidos 1997: Se incendió un depósito
con documentos corporativos. En la investigación hubo docenas de testigos pero
ninguno ofreció una teoría razonable de qué fue lo que causó el incendio. El
diario New York Times cubrió el suceso como "Misterioso incendio en un
depósito de New Jersey".
En esa ocasión, que el fuego incendió en realidad dos
depósitos (uno principal y otro aledaño) el jefe del departamento de bomberos
de la ciudad, Robert Davidson, sostuvo que los incendios habían sido
"deliberadamente provocados".
- Londres, Inglaterra, 2006: Se incendió un depósito de seis
pisos en Bow, al este de la capital británica. Se perdieron los registros en
papel de 600 clientes (entre ellos importantes abogados londinenses) y las
historias clínicas de hasta 240.000 pacientes de hospital de Chelsea y
Westminster. La empresa dijo que se trataba de "archivos y registros
comerciales antiguos que estaban inactivos" y aseguraron desconocer los
motivos del siniestro. Cuatro camiones de entrega también se prendieron fuego,
pero no hubo heridos.
- Ottawa, Canadá, 2006: Días antes, también se había
incendiado otro depósito de Iron Mountain en una de las naves del polo
industrial Cyrville de la ciudad canadiense. La compañía indicó que se perdió
el 3% de lo almacenado y también afirmó que se trataba de información inactiva.
- Aprilia, Italia, noviembre de 2011: Las llamas envolvieron
el edificio de la empresa en esa ciudad y causó daños considerables en el
contenido físico y digital.
Fte: Info News
Fte: Info News
¿RARO, NO?
Nueve trabajadores solidarios, mueren aplastados en el incendio
de Barracas. El Fondo Buitre Elliott Management es el propietario de Iron
Mountain y de sus modernísimas instalaciones en Argentina.
DATOS EXTRAÑAMENTE CURIOSOS:
La empresa Iron Mountain guardaba documentación de empresas
de comercio exterior, corporaciones transnacionales y sociedades especulativas.
Coincidentemente, el incendio se produce luego de que el Gobierno Nacional, a
través del Banco Central y 12 hs antes del incendio, anunciara una
investigación por fraude fiscal de 6.500 Millones de U$D, y en la misma se
acusa a bancos y petroleras extranjeras. La denuncia apunta a maniobras
especulativas en contra de la Argentina.
El dueño de la empresa Iron Mountain, cuya filial Argentina
ubicada en Barracas sufrió ayer un incendio y derrumbe que causó 9 muertes, es
el judío sionista estadounidense Paul Singer.
Quién es Paul Singer y cuál es su relación con Shell
y la Fragata Libertad
El poderoso Singer gestiona, como director del fondo buitre
NML Elliott Capital Management, un capital superior a 15.000 millones de
dólares. Y este fondo, a su vez, es propietario de NML Capital, la empresa que
ha conseguido secuestrar durante 77 días la Fragata Libertad en Ghana.
Durante el 2012 los fondos buitres NML Capital Limited
fueron quienes pidieron ejecutar la nave insignia reclamando el pago de deuda
argentina. Tras varios reclamos del
gobierno por considerar esa acción como
violatoria al derecho internacional, Argentina consiguió recuperar la
embarcación. Por ello, el fondo NML Elliot estuvo obligado a pagar unos US$ 8
millones a la administración del puerto de Tema por los gastos generados por
mantener secuestrada la Fragata.
Singer lleva décadas especializándose en comprar deuda de
países como Perú o Congo cuando su valor se encuentra por los suelos para
después reclamar un precio mucho más elevado.
Desde hace varios años, Singer se ha convertido en la
pesadilla del Ministerio de Asuntos Exteriores de Argentina. Es el principal
financista del lobby que opera en la justicia y el Congreso de Estados Unidos
con el nombre ATFA (Grupo de Tareas Argentina, por sus siglas en inglés) para
perjudicar a nuestro país.
Paul Singer suele conceder muy pocas entrevistas. Año tras
año su fortuna ha ido creciendo entre fondos de inversiones y otros
especulativos con peor imagen. Su estrategia es cultivar la "humildad" y la
discreción lo máximo posible.
En Iron Mountain se resguarda documentación y se almacenan
archivos muy valiosos de corporaciones como Shell, HSBC y laboratorios que
operan en todo el mundo. Iron Mountain guardaba documentación de empresas de
comercio exterior, transnacionales y sociedades especulativas.
Coincidentemente, el incendio se produce luego de que el Gobierno Nacional, a
través del Banco Central y 12 hs antes del incendio, anuncia una investigación
por fraude fiscal de 6.500 Millones de U$D.
Referencias: Facebook, La Nación
Pero hagamos un poco de historia:
Iron Mountain fue fundada por el judío de origen alemán, Herman Knaust en 1951 en
Livingston, Nueva York. Aclamado como el "Rey Hongo" por sus vecinos
de Hudson River Valley, Knaust primero hizo su fortuna mediante el cultivo y la
comercialización de setas (hongos).
En 1936 invirtió u$s 9.000 para una mina de
mineral de hierro empobrecido y 100 acres de tierra para que pudiera tener más
espacio para cultivar su producto. Pero en 1950, el mercado de la seta se había
desplazado, por lo que Knaust decidido adoptar un “nuevo negocio de riesgo” para
hacer un buen uso de su mina, a la que llamó "Iron Mountain".
Herman Knaust |
Después de la Segunda Guerra Mundial, Knaust
patrocinó el traslado a Estados Unidos de muchos inmigrantes judíos que "habían
perdido" su identidad debido a que sus registros personales habían sido
destruidos durante la guerra. En este momento, el mundo también se vio envuelto
en la aprehensión de la Guerra Fría en materia de seguridad nuclear. Ambos factores
provocaron para que Knaust centrarse la protección de la información vital de
guerras u otros desastres.
LA PIRÁMIDE DE SIÓN |
Como resultado, Iron Mountain Atómica Storage, Inc. abrió las primeras "bóvedas" dentro de Iron Mountain y puso una oficina de ventas en el Empire State Building. Tener el valor agregado de contar personajes como el general Douglas MacArthur para la publicidad le dio prestigio a Iron Mountain. El primer cliente de Iron Mountain fue el East River Savings Bank, que trajo copias en microfilm de registros de depósito y duplicados de tarjetas de firma en carros blindados a las nuevas instalaciones de la montaña para el almacenamiento. Otros clientes corporativos siguieron pronto como las empresas con sede en Nueva York, que comenzaron a darse cuenta de la necesidad de proteger sus documentos importantes.
Iron Mountain ha seguido creciendo en el mercado de la
ciudad de Nueva York, expandiendose más allá de la instalación original en una
mina de piedra caliza agotada cerca de la ciudad. Iron Mountain es ahora la
compañía de registros de protección de mayor nivel dentro del sistema.
Los clientes pronto querían almacenamiento por su alto
volumen de registros en papel. En 1978, Iron Mountain abrió su primera
instalación de almacenamiento de registros por encima del suelo, en Nueva York.
Iron Mountain se expandió más allá del mercado de la ciudad de Nueva York en
1980, cuando se inauguró un sitio en Nueva Inglaterra para dar servicio a la
emergente necesidad de proteger los datos de copias de seguridad del ordenador.
En 1983, Iron Mountain se expandió aún más en Nueva Inglaterra con la compra de
New England Storage Warehouse en Boston. Esta fue la primera adquisición de
Iron Mountain, y le dio a la compañía una fuerte entrada en los mercados de
gestión de registros médicos y legales.
El mercado nuclear
Esto fue cuando Knaust Brothers estaba en su apogeo. Herman
Knaust, padre de Mark Knaust e hijo de Herman Knaust que comenzó la compañía,
dice que su padre tenía un gran interés en la micología. Contrató a los
científicos que ayudaron Knaust Brothers a convertirse en un importante productor
de la estreptomicina en la década de 1940 por Merck & Co., que suministra
el antibiótico a las fuerzas armadas de Estados Unidos durante la Segunda
Guerra Mundial.
En la década de 1950, Herman Knaust encontró otro uso para
su imperio subterráneo: almacenamiento de documentos.
La ansiedad nuclear estaba en el aire y su abuelo vio "la
necesidad" de un lugar seguro para guardar los documentos de las personas, las
empresas y el gobierno. Así que abrió un negocio de almacenamiento de
documentos que llamó "Iron Mountain Storage Atómica", utilizando una de sus
antiguas minas de hongos en Livingston. Muy pronto, el negocio estaba en auge,
con todas las grandes empresas - DESDE LOS
BANCOS HASTA LOS ESTUDIOS DE CINE - ocultaban sus archivos valiosos en la
Montaña de Hierro.
Por la década de 1970, la empresa se declaró en quiebra y
fue vendida a un inversor privado. Hoy, Iron Mountain es una sociedad que
cotiza en bolsa, con 20.000 empleados en todo el mundo y EE.UU en $ 3 mil
millones de ingresos anuales.
Todavía provee almacenamiento de registros, pero
ha añadido los servicios de gestión y destrucción de registros, copias de
seguridad y recuperación de datos. Tal vez no por casualidad, se ha construido
un centro de datos en una de sus instalaciones de almacenamiento subterráneo en
Boyers, Pensilvania.
Los Knausts ya no tienen vínculos a Iron Mountain. Marcos
Knaust y su hermano tienen una firma de contratación - Knaust Brothers - y su
hermana Barbara Hancock ejecuta un contratista de comunicaciones que sirve a corporaciones en Japón. Mientras que van a comercializar su caverna para
múltiples usos, la explotación del centro de datos es central en sus esfuerzos. A
partir de sus vastos acuíferos recargables, masivos espacios utilizables y
temperatura constante, la cueva de Kingston está preparada para satisfacer las
necesidades del siglo 21.
El centro de datos se construyó en un cuarto de milla en la
montaña, tiene siete niveles de profundidad, cuenta con 220 bóvedas que van
desde 200 a 40.000 pies cúbicos.
Hoy es la plataforma de servicios más amplia a los mercados globales.
Herman Knaust demostró gran previsión en 1952 cuando dijo: "Este negocio
se multiplicará ..."