miércoles, 19 de febrero de 2014

MASSA SE INVOLUCRA EN LA CRISIS VENEZOLANA Y SE ALEJA DEL GOBIERNO

Massa se involucra en la crisis venezolana y se aleja más del gobierno

febrero 19, 2014
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El agravamiento de la situación política venezolana sirvió para que Sergio Massa, de gira por México, saliera a condenar duramente la represión ordenada por el presidente Nicolás Maduro contra los estudiantes venezolanos que cuestionan su legitimidad de ejercicio y especialmente el fracasado control de precios en ese país, que superó todos los límites, ya que obligó a los supermercados y cadenas de electrodomésticos a vender por debajo de sus precios de reposición. Cuestión ésta que no ha sucedido en nuestro país y que es impensable que ocurra, porque Maduro tiene todo el apoyo del ejército y las fuerzas de seguridad ampliamente politizadas. El gobierno argentino se ha solidarizado con la represión y apoya incondicionalmente a su aliado caribeño pero las diferencias entre el cristinismo con el chavismo son muchas, para suerte del pueblo argentino. Si bien es cierto que CFK encabezó una ofensiva contra Clarín y La Nación y otros medios independientes, no los cerró o no pudo hacerlo, en parte por la actitud de la Corte Suprema de Justicia. Cabe reconocer que el autoritarismo de nuestra presidente es mucho menor que el de Maduro, estrechamente ligado a los hermanos Castro, a los cuales la presidente admira pero no sigue su mismo camino.

La nueva veta renovadora

La firme actitud de Massa contrasta con la posición de Hermes Binner y sus aliados, como Humberto Tumini y Victoria Donda, conocidos chavistas. Y Mauricio Macri brilló por su ausencia, aunque Laura Alonso y Patricia Bullrich son claras opositoras al chavismo. Pero el macricaputismo no abrió la boca y la cúpula de la Unión Cívica Radical, que recibió a Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, no explotó que Leopoldo López, el líder venezolano, sea su aliado en la internacional socialista. En este panorama influye el internismo entre Ernesto Sanz y Julio Cobos.
Massa ha decidido tomar distancia definitivamente del cristinismo, porque entiende que la continuidad de la presidente hasta el final de su mandato, con espasmódicas subidas del dólar oficial y futuros picos de inflación, puede hacer pensar a la ciudadanía que los peronismos de Cristina, Scioli y Massa son lo mismo y que todos ellos, por primera vez en la historia, pueden desencadenar una crisis de gobernabilidad. Situación ésta que hasta ahora fue un privilegio de los radicales pero esta vez le puede tocar al peronismo.
Asi es que el economista Miguel Bein dijo que la corrida cambiaria terminó y que el dólar oficial a fin de año estaría a $ 9,30. Sin embargo, los bancos de inversión de Wall Street dicen que el dólar oficial en julio estará a 10 pesitos, por lo cual ese mismo dólar de intercambio comercial puede estar a fin del 2014 a más de $ 12 y la inflación a más del 40%. Razones todas de peso para que Massa quiera estar bien lejos de Cristina Fernández. En cambio, Daniel Scioli lamentablemente está obligado a permanecer al lado del gobierno nacional, aunque la inflación llegue al 45%, al igual que los gobernadores del PJ. Uno de ellos, el entrerriano Sergio Urribarri, junto a Unidos y Organizados, puede aspirar a acompañar en la fórmula a Scioli para condicionarlo. Por eso Massa opta por estar lo más lejos posible de esa situación y tiene preparadas algunas jugadas para diferenciarse. Una fue su condena al régimen venezolano y la próxima podría ser convertirse en abanderado de la oposición al nuevo código penal, apoyado por el espacio progresista y el PRO pero condenado por un amplio arco social.
Una sorpresa de ayer fue que Adrián Rois, un joven de 31 años y líder del Frente Renovador de la Capital Federal, estaba ayer en Venezuela junto a los estudiantes que protestaban en Caracas y Massa alentaba desde Twitter a su joven dirigente, en detrimento de los ex ministros Alberto Fernández y Alberto Iribarne, dos figuritas repetidas del peronismo porteño que ya no arrastran casi a nadie.
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