San Pío X, el gran luchador contra la herejía modernista
El Pontificado de San Pío X se desarrolló desde 1903 a 1914, un
período marcado por muchas y arduas luchas, entre las cuales se destaca
su condenación del movimiento denominado “modernismo”, estigmatizado por
el Pontífice como la “síntesis de todas las herejías”.
Ese movimiento, precursor del progresismo católico de nuestros días,
trataba de adaptar la Iglesia al espíritu y a los errores del mundo
moderno, infectando los ambientes católicos con esos errores.
Aquel extraordinario Pontífice, en su famosa y magnífica encíclica
Pascendi Dominici Gregis (8/09/1907) denunció los enemigos internos, que
conspiraban para desfigurar y, finalmente, destruir la Santa Iglesia
por dentro: “Los fautores del error se ocultan en el propio seno de la
Iglesia, por así decir, en las propias venas y entrañas de ella”.
* * *
Nos pareció de interés transcribir un comentario de Plinio Corrêa de
Oliveira, hecho en entrevista concedida a una radio de Brasil, en 1990.
“San Pío X tuvo que luchar durante su Pontificado contra una herejía
que nació bajo el nombre de “modernismo”. Esta tenía la finalidad de
infiltrar la Iglesia ; hacer que sus adeptos llegasen a los puestos de
la Jerarquía de la Iglesia; y así modificarla en el sentido herético: no
de fuera hacia adentro, sino desde dentro de ella misma, es decir, en
nombre de la Iglesia, ocupando puestos de dirección, para así
trasformarla en el sentido heretizante
”Las ideas de los adeptos de ese herejía modernista llevarían a la
Iglesia, en el campo social, a una posición francamente socialista, con
tendencia comunista.
”Esos males fueron vistos por el Santo Pontífice con una mirada
angélicamente límpida, que lo llevó a fulminar la herejía modernista en
viarios documentos, de los cuales, sin duda alguna, el más famoso fue la
encíclica Pascendi”.
Sobre el “modernismo”, su influencia en la Democracia Cristiana y la “Teología de la Liberación”, recomendamos leer: Del catolicismo social al cato-socialismo: historia de un desvío