“Ni un minuto con el pasado”: Durán Barba le pide a Macri que no hable de la herencia K
Faltando 8 días para el esperado discurso de apertura de sesiones del Congreso por parte de Mauricio Macri, y la controversia sobre si en esa oportunidad el Presidente debe -o no- hacer un claro balance de la “herencia recibida” del kirchnerismo, especialmente el monumental déficit fiscal que dejó el gobierno de Cristina Kirchner, han convertido a esa rutinaria ceremonia en un debate caliente entre economistas, analistas políticos, pero también dentro del propio seno de la alianza gobernante Cambiemos. Nunca una pieza de oratoria estuvo tan tironeada ni fue tan debatida previamente como el discurso presidencial de apertura de sesiones del 1 de marzo y qué va a hacer en el con la maldita herencia K. El programa La Hora de Maquiavelo va por el canal Metro los domingos a las 22:00 y en la entrevista Durán B arba revela datos hasta ahora desconocidos sobre la estrategia electoral que llevó al triunfo a Mauricio Macri sin aliarse, tal como sugerían analistas, a los peronistas no kirchneristas del Frente Renovador de Sergio Massa.
Jaime Durán Barba en su departamento de Recoleta, entrevistado por Diego Dillenberger.
En los 70 días de su gobierno, el Presidente y sus principales ministros hicieron solo alusiones aisladas a la catastróica situación heredada, contra las expectativas de que a poco de asumir dieran a conocer un inventario minucioso. Muchas veces ni siquiera hubo declaraciones oficiales, sino trascendidos que señalaban el despilfarro y la corrupción kirchnerista.
Sin embargo, en los días más recientes, el pedido ya pasó a clamor de que lo haga en el discurso del martes 01/03, que puede ser la última oportunidad para concretarlo, considerando que vienen -bastante más lentos que las expectativas de la sociedad- muchos anhelos y promesas electorales, tales como que con Mauricio Macri baje la inflación rápidamente y que se revierta la recesión que lleva más de 4 años ininterrumpidos.
Ese clamor no proviene sólo en analistas y economistas impacientes: el nuevo jefe del interbloque Cambiemos en la Cámara de Diputados, el experimentado radical cordobés Mario Negri, le reclamó el jueves 18/02 a Macri que el día preciso y a la hora señalada, denuncie “a viva voz la herencia, no vaya a ser que los kirchneristas nos quieran hacer creer que con ellos hubo deflación y la inflación es invento nuestro”.
Negri comparte el temor de muchos analistas: ¿Qué pasará si dentro de 1 año no bajó sustancialmente la inflación ni se revirtió claramente la recesión y un Sergio Massa, por ejemplo, arranque una muy probable campaña electoral para senador nacional por Buenos Aires culpando de esa incapacidad a la política económica del gobierno de Macri? Un balance oportuno, claro y documentado de la herencia recibida sería una herramienta estratégica para que el gobierno explique la lentitud previsible del gradualismo económico elegido por el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay.
El propio ministro del Interior, Rogelio Frigerio, adelantó el viernes 19/02 que el martes 01/03, Macri "va a tener tiempo para explicar en una parte de su discurso la situación que heredamos, el diagnóstico de situación”. No quedó claro si será un racconto minucioso o una mención al pasar “para calmar a las fieras”.
¿Será una solución de compromiso? Porque si fuera por el hombre más influyente de la Argentina en estos momentos después del propio Macri: el asesor de comunicación y estrategia política, Jaime Durán Barba, el Presidente “no debería perder ni un minuto con el pasado”.
Durante una entrevista a fondo para su programa La Hora de Maquiavelo (domingo 21/02 a las 22:00 por el Canal Metro y a la que ya se puede acceder en Youtube), Diego Dillenberger le consultó al “gurú” ecuatoriano no solo por qué él cree que es mejor que Macri calle la herencia, sino su respuesta ante el temor de que toda la estrategia que llevó al triunfo de Cambiemos sin acompañamiento peronista se convierta en un triunfo pírrico cuando arranque la próxima batalla electoral en 2017.
Durán Barba aceptó explicar por qué motivo él cree que Macri no precisará a Massa para gobernar y ofreció datos reveladores sobre la campaña que mostrarían que fue un mito esa instalación de que la ventaja que Macri le había sacado a Daniel Scioli era mayor y que se acortó con un presunto fraude que Cambiemos no quiso denunciar.
Es interesante escucharlo, porque el ecuatoriano, en los 11 años que asesora a Mauricio Macri, no registró un solo fracaso junto al hoy Presidente argentino, a pesar de que casi siempre influyó en decisiones que parecían contrarias al “sentido común” y a la opinión del establishment o a lo que el consultor denomina “círculo rojo”.
Fue Dillenberger quien le hizo a Durán Barba su primera entrevista para la TV en Argentina, en 2004, 1 año antes de que empezara a asesorar a Macri. Esta vez, antes del crucial discurso ante el Congreso, otra vez preguntó al asesor estrella del Presidente, y el diálogo comenzó así:
En los 70 días de su gobierno, el Presidente y sus principales ministros hicieron solo alusiones aisladas a la catastróica situación heredada, contra las expectativas de que a poco de asumir dieran a conocer un inventario minucioso. Muchas veces ni siquiera hubo declaraciones oficiales, sino trascendidos que señalaban el despilfarro y la corrupción kirchnerista.
Sin embargo, en los días más recientes, el pedido ya pasó a clamor de que lo haga en el discurso del martes 01/03, que puede ser la última oportunidad para concretarlo, considerando que vienen -bastante más lentos que las expectativas de la sociedad- muchos anhelos y promesas electorales, tales como que con Mauricio Macri baje la inflación rápidamente y que se revierta la recesión que lleva más de 4 años ininterrumpidos.
Ese clamor no proviene sólo en analistas y economistas impacientes: el nuevo jefe del interbloque Cambiemos en la Cámara de Diputados, el experimentado radical cordobés Mario Negri, le reclamó el jueves 18/02 a Macri que el día preciso y a la hora señalada, denuncie “a viva voz la herencia, no vaya a ser que los kirchneristas nos quieran hacer creer que con ellos hubo deflación y la inflación es invento nuestro”.
Negri comparte el temor de muchos analistas: ¿Qué pasará si dentro de 1 año no bajó sustancialmente la inflación ni se revirtió claramente la recesión y un Sergio Massa, por ejemplo, arranque una muy probable campaña electoral para senador nacional por Buenos Aires culpando de esa incapacidad a la política económica del gobierno de Macri? Un balance oportuno, claro y documentado de la herencia recibida sería una herramienta estratégica para que el gobierno explique la lentitud previsible del gradualismo económico elegido por el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay.
El propio ministro del Interior, Rogelio Frigerio, adelantó el viernes 19/02 que el martes 01/03, Macri "va a tener tiempo para explicar en una parte de su discurso la situación que heredamos, el diagnóstico de situación”. No quedó claro si será un racconto minucioso o una mención al pasar “para calmar a las fieras”.
¿Será una solución de compromiso? Porque si fuera por el hombre más influyente de la Argentina en estos momentos después del propio Macri: el asesor de comunicación y estrategia política, Jaime Durán Barba, el Presidente “no debería perder ni un minuto con el pasado”.
Durante una entrevista a fondo para su programa La Hora de Maquiavelo (domingo 21/02 a las 22:00 por el Canal Metro y a la que ya se puede acceder en Youtube), Diego Dillenberger le consultó al “gurú” ecuatoriano no solo por qué él cree que es mejor que Macri calle la herencia, sino su respuesta ante el temor de que toda la estrategia que llevó al triunfo de Cambiemos sin acompañamiento peronista se convierta en un triunfo pírrico cuando arranque la próxima batalla electoral en 2017.
Durán Barba aceptó explicar por qué motivo él cree que Macri no precisará a Massa para gobernar y ofreció datos reveladores sobre la campaña que mostrarían que fue un mito esa instalación de que la ventaja que Macri le había sacado a Daniel Scioli era mayor y que se acortó con un presunto fraude que Cambiemos no quiso denunciar.
Es interesante escucharlo, porque el ecuatoriano, en los 11 años que asesora a Mauricio Macri, no registró un solo fracaso junto al hoy Presidente argentino, a pesar de que casi siempre influyó en decisiones que parecían contrarias al “sentido común” y a la opinión del establishment o a lo que el consultor denomina “círculo rojo”.
Fue Dillenberger quien le hizo a Durán Barba su primera entrevista para la TV en Argentina, en 2004, 1 año antes de que empezara a asesorar a Macri. Esta vez, antes del crucial discurso ante el Congreso, otra vez preguntó al asesor estrella del Presidente, y el diálogo comenzó así:
Jaime Durán Barba en su departamento de Recoleta, entrevistado por Diego Dillenberger.
-¿Por qué le recomienda a Macri que no hable de la herencia, cuando muchos suponemos que más adelante va a necesitar explicarle a la sociedad qué recibió para que se entienda mejor por qué la crisis económica que dejó el kirchnerismo no se supera tan rápido, y quizás para entonces ya el peronismo diga que el culpable es Macri?
-¿Explicarle a quién? Yo veo todos los días encuestas y veo que solo el 4% está interesado en que le hablen del pasado. El 96% dice ‘no me joroben, háganme un país para que yo viva bien’. No hay que empantanarse en el pasado. ¿Un Presidente debe dedicarse a buscar en los basureros 3 años?
-Quizás no 3 años, ¿pero el 1er. año?
-Ni un día. Hay que saber qué pasa y dedicar la mente a pensar cómo hacer un país distinto. Argentina tiene todo para ser un país próspero.
-¿Y si dentro de 1 año la inflación no bajó mucho y el peronismo que hoy lo acompaña empieza a recriminarle que es por culpa de Macri?
-¿Vos crees que va a estar más contento Massa cuando le diga Macri 'Vos fuiste culpable porque eras ministro de Cristina'? Tal como diría un asesor de (John) Kennedy con el que estudié: ‘Nombres, direcciones y teléfonos’. ¿De qué peronismo estamos hablando? ¿Dónde están? No hay un peronismo que vaya a actuar unido. Ni dentro del peronismo de Cristina se ponen de acuerdo. Yo creo que la gente va a adherir a Macri si ve, lo que yo creo que va a pasar, que el país empieza a transformarse, a tener una buena economía y la gente empieza a vivir mejor. Ahí vendrán a respaldar a Macri peronistas o no peronistas.
-Entonces, ¿la herencia que le quedó a Macri no es algo que le importe a la opinión pública?
-¿Qué es la opinión pública? Es lo que hablan todos los argentinos. Entrá a Google y fíjate cuánto se habla de corrupción: no llega al 0,5%.
-Yo escucho a mucha gente decir que quiere ver presa a Cristina, y leí que decías que no es así, que es poca la gente preocupada por el pasado.
-A muy poca gente le importa el pasado.
-Pero convengamos que los Kirchner lucraron buena parte de los 13 años que gobernaron mirando y acusando al pasado: los '70, los '90 y hasta más atrás…
-¿Cuánta gente adhirió a los Kirchner por eso? ¿Cuánta plata entró en la década kirchnerista comparado con la década anterior? 10 veces más. ¿Cuánta gente adhirió a los Kirchner por el pasado? (Hugo) Chávez en Venezuela hizo lo mismo: aprovechó la bonanza del petróleo de ese momento para repartir plata a manos llenas. Si distribuyes y tiras la plata por la ventana, todo el mundo va a adherir a tu discurso, sea monárquico, revolucionario o lo que digas. No es por mirar al pasado que los Kirchner tuvieron tanta aprobación, sino porque vivieron una etapa buena de la economía y supieron repartir.
-Pero ¿no se corre el riesgo de que, si la economía tarda demasiado en arreglarse, que vuelva el clásico mito argentino de “con Perón estábamos mejor”, que en este caso sería “con Cristina estábamos mejor”?
-Yo creo que Macri va a tener el apoyo popular porque el país va a estar mejor que con Cristina. Son realidades, no discursos. Si el país está mal, Macri podrá decir que es por culpa de (Juan) Perón o de (Félix) Uriburu, a la gente no le va a importar. La gente no te elige Presidente para ver a quién le echas la culpa, te elige para vivir mejor. Lo que Macri debe hacer, y creo que es lo que va a hacer, es que el país esté mejor. Este es el 1er. Presidente argentino del que en el mundo se habla con un interés enorme. El gesto de Massa en Davos cayó sensacional. Conozco muchos empresarios que quieren venir a invertir en la Argentina.
-Pero te insisto, muchos, incluso en el PRO, le reclaman a Macri que en el discurso del martes 01/03 haga un balance de la herencia…
-No sé qué va a hacer Macri, él tiene sus puntos de vista y sé que ese tema lo están discutiendo. Yo tengo los míos. ¿Pero cuántos inversores que están dispuestos a venir dirían ‘¡Qué bueno, voy a ir a ese país que está hecho pedazos, con corrupción, una inflación imparable y todo está en el horno!'?
-Bueno, pero convengamos que los inversores no precisan un discurso presidencial porque contratan consultoras que le dan un panorama más profundo de las expectativas económicas…
-La gente no es boluda, la gente sabe que esto está mal, de lo contrario no habría ganado Macri.
-Pero ya vemos qué está pasando con las paritarias, en las que los docentes están pidiendo mucho más que lo que el gobierno dijo que sería el tope de 25%.... ¿No sería más fácil explicándole a la sociedad que la situación heredada no da para más? Las paritarias de los maestros influyen en todas las paritarias y si el aumento termina siendo alto, va a ser más difícil combatir la inflación.
-Eso es suponer que los sindicalistas no son lo que son. Son gente astutísima, informadísima. Saben perfectamente cómo está la economía, saben más que Macri. Son puras poses. Todo sindicalista pide más, para negociar. El sindicalista negocia, pero no destruye. Los sindicalistas ni destruyen la sociedad ni son ignorantes. Tensan todo lo que pueden para conseguir lo mejor para su gente. Macri no necesita decirles nada. Ellos saben por qué ganó.
-Otro tema en el que disentías profundamente con el “círculo rojo” fue el momento más álgido del inicio de la campaña electoral, en 2015, y en el que se meneó mucho tu nombre, cuando recomendaste que Macri no se aliara a Massa, que podría haber sido su gobernador en la provincia de Buenos Aires. Finalmente ganaste. Macri fue solo, su candidata, Vidal, le ganó a un muy rechazado Aníbal Fernández, y Macri ganó la elección. Pero ahora muchos se preguntan si no habría sido un triunfo a lo Pirro, porque ahora el apoyo de Massa y el Frente Renovador puede terminar el próximo año electoral, y de la otra manera podría haber durado 4 o incluso 8 años.
-Si la Argentina va a estar mejor, Sergio va a seguir acompañando. El tema es que la Argentina salga para adelante. Si Macri no lo logra, no sólo se va a ir Massa, sino también medio gabinete. Si lo logra, también va a venir (Daniel) Scioli. Lo estudiamos mucho. La candidatura de Macri es probablemente la más moderna de América latina en toda la historia. La cantidad de encuestas y focus groups que hicimos fueron impresionantes y nos llevó a un par de conclusiones: era tremendamente difícil ganar esa elección. Hace 2 años estábamos en 14%, Massa en 40% y Scioli en 25%. Así empezó la carrera. Fuimos midiendo, y la mentalidad de los electores va cambiando en el transcurso de la elección. Massa tenía el rol de que no ganara el kirchnerismo en 1ra. vuelta, porque Scioli estaba cerca del 40% y podía ganar. Del 20% de Massa, ante un acuerdo con Macri, 6 o 7 puntos se irían con Scioli, y ganaba Scioli. Además Macri se presentaba como algo distinto, y Massa había estado en el gobierno de Cristina Kirchner y tenía muchos candidatos muy identificados por la gente con el kirchnerismo. Esto nos daban los focus groups. Además la novedad fue la gente que se movilizó por Macri para fiscalizar, que fue clave. Si Macri, que era visto como alternativa, se unía a Massa, se hubiese desmovilizado. Seguro perdíamos.
-¿Pero se puede gobernar con esas movilizaciones y sin la política? Y a esos “movilizados” por las redes sociales, ¿se los deja ahí o hay que hacer algo con ellos entre elección y elección?
-Hoy la gente está en las redes sociales, así hicimos la campaña y Macri tiene que seguir involucrándose con ellos como lo sigue haciendo con sus timbreos en las casas aun como Presidente.
-El peronismo no supo usar las redes sociales, pero Scioli, que hizo una mala campaña para la primera vuelta, largó la famosa “campaña del miedo” para la 2da. vuelta, y es evidente que fue exitosa, porque acortó mucho las diferencias en el ballotage. Pero se apoyó más en la calle tradicional y el boca a boca que en las redes sociales. Por otra parte, derribó el mito de que la campaña negativa en países como Argentina no funciona…
-Las campañas negativas nunca sirven para nada. El kirchnerismo se la pasó toda la vida haciendo campaña negativa, y no le sirvió. No sirven en ningún lugar. Siempre hay que ir por la positiva. Pero que Macri podía sacar mucha más diferencia es un mito. Te doy cifras que nunca publiqué hasta ahora y que aparecerán en mi próximo libro: ante la pregunta de si ‘Jamás lo votaría’, que es una de las más importantes en toda encuesta electoral, Macri tenía 48%, y Scioli, 47%. Era un techo total y no había cómo perforarlo. La teoría del triunfo por 10 puntos era ridícula. No había cómo. Macri no tenía forma de sacar más del 53%, ni Scioli más de 52%. Tanto negativismo hacia sendos candidatos en un ballotage no se ha visto en ningún país.
-¿Por qué le recomienda a Macri que no hable de la herencia, cuando muchos suponemos que más adelante va a necesitar explicarle a la sociedad qué recibió para que se entienda mejor por qué la crisis económica que dejó el kirchnerismo no se supera tan rápido, y quizás para entonces ya el peronismo diga que el culpable es Macri?
-¿Explicarle a quién? Yo veo todos los días encuestas y veo que solo el 4% está interesado en que le hablen del pasado. El 96% dice ‘no me joroben, háganme un país para que yo viva bien’. No hay que empantanarse en el pasado. ¿Un Presidente debe dedicarse a buscar en los basureros 3 años?
-Quizás no 3 años, ¿pero el 1er. año?
-Ni un día. Hay que saber qué pasa y dedicar la mente a pensar cómo hacer un país distinto. Argentina tiene todo para ser un país próspero.
-¿Y si dentro de 1 año la inflación no bajó mucho y el peronismo que hoy lo acompaña empieza a recriminarle que es por culpa de Macri?
-¿Vos crees que va a estar más contento Massa cuando le diga Macri 'Vos fuiste culpable porque eras ministro de Cristina'? Tal como diría un asesor de (John) Kennedy con el que estudié: ‘Nombres, direcciones y teléfonos’. ¿De qué peronismo estamos hablando? ¿Dónde están? No hay un peronismo que vaya a actuar unido. Ni dentro del peronismo de Cristina se ponen de acuerdo. Yo creo que la gente va a adherir a Macri si ve, lo que yo creo que va a pasar, que el país empieza a transformarse, a tener una buena economía y la gente empieza a vivir mejor. Ahí vendrán a respaldar a Macri peronistas o no peronistas.
-Entonces, ¿la herencia que le quedó a Macri no es algo que le importe a la opinión pública?
-¿Qué es la opinión pública? Es lo que hablan todos los argentinos. Entrá a Google y fíjate cuánto se habla de corrupción: no llega al 0,5%.
-Yo escucho a mucha gente decir que quiere ver presa a Cristina, y leí que decías que no es así, que es poca la gente preocupada por el pasado.
-A muy poca gente le importa el pasado.
-Pero convengamos que los Kirchner lucraron buena parte de los 13 años que gobernaron mirando y acusando al pasado: los '70, los '90 y hasta más atrás…
-¿Cuánta gente adhirió a los Kirchner por eso? ¿Cuánta plata entró en la década kirchnerista comparado con la década anterior? 10 veces más. ¿Cuánta gente adhirió a los Kirchner por el pasado? (Hugo) Chávez en Venezuela hizo lo mismo: aprovechó la bonanza del petróleo de ese momento para repartir plata a manos llenas. Si distribuyes y tiras la plata por la ventana, todo el mundo va a adherir a tu discurso, sea monárquico, revolucionario o lo que digas. No es por mirar al pasado que los Kirchner tuvieron tanta aprobación, sino porque vivieron una etapa buena de la economía y supieron repartir.
-Pero ¿no se corre el riesgo de que, si la economía tarda demasiado en arreglarse, que vuelva el clásico mito argentino de “con Perón estábamos mejor”, que en este caso sería “con Cristina estábamos mejor”?
-Yo creo que Macri va a tener el apoyo popular porque el país va a estar mejor que con Cristina. Son realidades, no discursos. Si el país está mal, Macri podrá decir que es por culpa de (Juan) Perón o de (Félix) Uriburu, a la gente no le va a importar. La gente no te elige Presidente para ver a quién le echas la culpa, te elige para vivir mejor. Lo que Macri debe hacer, y creo que es lo que va a hacer, es que el país esté mejor. Este es el 1er. Presidente argentino del que en el mundo se habla con un interés enorme. El gesto de Massa en Davos cayó sensacional. Conozco muchos empresarios que quieren venir a invertir en la Argentina.
-Pero te insisto, muchos, incluso en el PRO, le reclaman a Macri que en el discurso del martes 01/03 haga un balance de la herencia…
-No sé qué va a hacer Macri, él tiene sus puntos de vista y sé que ese tema lo están discutiendo. Yo tengo los míos. ¿Pero cuántos inversores que están dispuestos a venir dirían ‘¡Qué bueno, voy a ir a ese país que está hecho pedazos, con corrupción, una inflación imparable y todo está en el horno!'?
-Bueno, pero convengamos que los inversores no precisan un discurso presidencial porque contratan consultoras que le dan un panorama más profundo de las expectativas económicas…
-La gente no es boluda, la gente sabe que esto está mal, de lo contrario no habría ganado Macri.
-Pero ya vemos qué está pasando con las paritarias, en las que los docentes están pidiendo mucho más que lo que el gobierno dijo que sería el tope de 25%.... ¿No sería más fácil explicándole a la sociedad que la situación heredada no da para más? Las paritarias de los maestros influyen en todas las paritarias y si el aumento termina siendo alto, va a ser más difícil combatir la inflación.
-Eso es suponer que los sindicalistas no son lo que son. Son gente astutísima, informadísima. Saben perfectamente cómo está la economía, saben más que Macri. Son puras poses. Todo sindicalista pide más, para negociar. El sindicalista negocia, pero no destruye. Los sindicalistas ni destruyen la sociedad ni son ignorantes. Tensan todo lo que pueden para conseguir lo mejor para su gente. Macri no necesita decirles nada. Ellos saben por qué ganó.
-Otro tema en el que disentías profundamente con el “círculo rojo” fue el momento más álgido del inicio de la campaña electoral, en 2015, y en el que se meneó mucho tu nombre, cuando recomendaste que Macri no se aliara a Massa, que podría haber sido su gobernador en la provincia de Buenos Aires. Finalmente ganaste. Macri fue solo, su candidata, Vidal, le ganó a un muy rechazado Aníbal Fernández, y Macri ganó la elección. Pero ahora muchos se preguntan si no habría sido un triunfo a lo Pirro, porque ahora el apoyo de Massa y el Frente Renovador puede terminar el próximo año electoral, y de la otra manera podría haber durado 4 o incluso 8 años.
-Si la Argentina va a estar mejor, Sergio va a seguir acompañando. El tema es que la Argentina salga para adelante. Si Macri no lo logra, no sólo se va a ir Massa, sino también medio gabinete. Si lo logra, también va a venir (Daniel) Scioli. Lo estudiamos mucho. La candidatura de Macri es probablemente la más moderna de América latina en toda la historia. La cantidad de encuestas y focus groups que hicimos fueron impresionantes y nos llevó a un par de conclusiones: era tremendamente difícil ganar esa elección. Hace 2 años estábamos en 14%, Massa en 40% y Scioli en 25%. Así empezó la carrera. Fuimos midiendo, y la mentalidad de los electores va cambiando en el transcurso de la elección. Massa tenía el rol de que no ganara el kirchnerismo en 1ra. vuelta, porque Scioli estaba cerca del 40% y podía ganar. Del 20% de Massa, ante un acuerdo con Macri, 6 o 7 puntos se irían con Scioli, y ganaba Scioli. Además Macri se presentaba como algo distinto, y Massa había estado en el gobierno de Cristina Kirchner y tenía muchos candidatos muy identificados por la gente con el kirchnerismo. Esto nos daban los focus groups. Además la novedad fue la gente que se movilizó por Macri para fiscalizar, que fue clave. Si Macri, que era visto como alternativa, se unía a Massa, se hubiese desmovilizado. Seguro perdíamos.
-¿Pero se puede gobernar con esas movilizaciones y sin la política? Y a esos “movilizados” por las redes sociales, ¿se los deja ahí o hay que hacer algo con ellos entre elección y elección?
-Hoy la gente está en las redes sociales, así hicimos la campaña y Macri tiene que seguir involucrándose con ellos como lo sigue haciendo con sus timbreos en las casas aun como Presidente.
-El peronismo no supo usar las redes sociales, pero Scioli, que hizo una mala campaña para la primera vuelta, largó la famosa “campaña del miedo” para la 2da. vuelta, y es evidente que fue exitosa, porque acortó mucho las diferencias en el ballotage. Pero se apoyó más en la calle tradicional y el boca a boca que en las redes sociales. Por otra parte, derribó el mito de que la campaña negativa en países como Argentina no funciona…
-Las campañas negativas nunca sirven para nada. El kirchnerismo se la pasó toda la vida haciendo campaña negativa, y no le sirvió. No sirven en ningún lugar. Siempre hay que ir por la positiva. Pero que Macri podía sacar mucha más diferencia es un mito. Te doy cifras que nunca publiqué hasta ahora y que aparecerán en mi próximo libro: ante la pregunta de si ‘Jamás lo votaría’, que es una de las más importantes en toda encuesta electoral, Macri tenía 48%, y Scioli, 47%. Era un techo total y no había cómo perforarlo. La teoría del triunfo por 10 puntos era ridícula. No había cómo. Macri no tenía forma de sacar más del 53%, ni Scioli más de 52%. Tanto negativismo hacia sendos candidatos en un ballotage no se ha visto en ningún país.