"EN TIEMPOS DE PELIGRO SE ORA A DIOS Y SE RECURRE AL SOLDADO.
CUANDO ESTE PASA, DIOS ES OLVIDADO Y EL SOLDADO REPUDIADO (Y ADEMAS
ENJUICIADO)".
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Carta
de un Militar, al Presidente de la Nación Mauricio Macri
Salta, 01/02/2016
Al Sr. Presidente de la Nación Argentina y CTE en Jefe de
las FFAA
Ingeniero Mauricio Macri;
Con mi mayor consideración y respeto le hago llegar las palabras pronunciadas
el 09 de Enero de 1976 en el Teatro Colon (ceremonia de entrega de despachos a
los oficiales de las FFAA, egresados en Dic 1975) hace 40 años. DIARIO
CRONICA DEL 09 DE ENERO DE 1976.
Se efectuó en el teatro Colon la ceremonia de entrega de sables y espadas a los
nuevos subtenientes, guardiamarinas y alféreces, egresados en 1975 del colegio
Militar de la Nación, de la Escuela Naval Militar y de la Escuela de Aviación
Militar. Presidió la ceremonia la Señora María Estela Martínez de Perón.
El Mensaje Presidencial:
“Jóvenes Oficiales: en mi carácter de Comandante en Jefe de la Fuerzas Armadas
cumplo con el trascendente deber de haceros entrega del arma que os confiere
los atributos al mando. Iniciareis un camino difícil, lleno de sacrificios,
pero con una meta honrosa que justifica cada uno de los tramos y los resume a
todos: la Defensa de la Patria.
Tal vez, como pocas veces en la gloriosa historia argentina, estos conceptos
dejan de ser un formalismo protocolar, para convertirse en norma y consigna, en
cuyo acabado cumplimiento habéis empeñado el honor y la vida.
El arma que os entrego es, a la vez, símbolo y realidad. Símbolo del mando, del
coraje y de la lucha; realidad acuciante del enfrentamiento y de la victoria
contra los enemigos de la patria. Os sumáis a un combate en el que defenderéis
el acervo cultural que todos los argentinos han forjado a través de la
historia; combate en el que se deciden en definitiva la persistencia de la
doctrina de Cristo, la vigencia de los valores y, principios por los que dieron
su sangre muchas generaciones de argentinos”.
En esta hora de lucha, es preciso que tengamos bien claro cuál es la
realidad que enfrenta nuestra Patria.Estamos siendo atacados y el ataque al que
somos sometidos, en diversos frentes, va dirigido esencialmente a los cimientos
de nuestra nacionalidad.
Existe un frente económico en el que se intenta destruir nuestra capacidad de
decisión para someternos a los dictados de grupos de intereses internos y
sectarios aliados a los centros de poder económico y financiero internacional.
Existe un frente político en el que se persigue quebrar los principios de
unidad nacional con los que éste gobierno accedió al poder.
Existe un frente moral en el que se pretende por la exaltación de un
materialismo desenfrenado, socavar los valores éticos de conducta para con la
sociedad y con la familia.
Existe un frente psicológico en el que se busca confundir, desorientar y
engañar al pueblo argentino, para quebrar el temple de su espíritu y la fe en
su propio destino.
Campañas sistemáticas con claros fines agresivos atacan la majestad de las
instituciones del estado y lesionan el sentimiento de seguridad de los
habitantes de la nación.
Para ellos se han usado todos los recursos, desde los medios de
comunicación hasta el rumor sibilino e insidioso.
Finalmente,
existe un frente terrorista, ateo, mercenario, inhumano y delirante, empeñado
en trastocar nuestros principios y valores más esenciales, regando con sangre
inocente nuestro suelo patrio. Es ésta realidad subversiva en la que tendréis
que desarrollar vuestra acción.
Vosotros habéis elegido el camino de las armas, por ello combatiréis al enemigo
en uno de sus frentes fundamentales y allí tendréis el honor de cumplir
acabadamente con la misión que habéis decidido asumir.
Vosotros actuareis en el frente militar con la eficiencia y
valentía que siempre han distinguido en el mundo a las armas argentinas. El
gobierno por su parte, actuará con firmeza y decisión en los restantes frentes,
en los que el enemigo quiere destruirnos.
Tenemos detrás nuestro, un pasado de gloria que defender, tenemos también un
presente convulsionado que encauzar, y un futuro venturoso que realizar.
Vosotros escucháis ahora mis palabras. Cuando en el futuro alcancéis la
jerarquía que en vuestra carrera demuestra que os habéis dotado de experiencia
y formación necesarias para los más altos niveles de la conducción militar
podreis entonces discernir, con elevado criterio, si hemos sabido cumplir con
el compromiso que contraemos con la historia.
Este mensaje no es solo para vosotros, sino para todos los argentinos, pues
cada uno debe sentirse, en su ámbito de responsabilidad, un soldado de la
Patria. Soldados, cuyas armas deben ser la claridad ideológica, la insobornable
honestidad, la prudencia de no escuchar provocaciones, la inteligencia de
desoír los señuelos del enemigo, el coraje de colaborar con quienes, día a día,
ofrendan sus vidas por la libertad, seguridad y el porvenir de nuestros hijos.
A todos nos incumbe esta lucha. Solo cambia el campo de combate: para unos será
el monte, para otros el aula, la fábrica o la oficina, pero nadie tiene derecho
a sentirse ajeno o incrédulo. Y si así fuera, las jóvenes vidas de argentinos tronchadas
resultarían un sacrificio estéril, un infame anatema sobre la conciencia de
todos los argentinos. Vosotros sois el brazo armado de la Nación, pero todas
las manos argentinas deben robustecer el poder de este brazo para conferirle la
fuerza del pueblo que es la fuerza de la historia.
Jóvenes Oficiales: cada uno de vosotros sabe, con el alto grado de lucidez que
la Nación reclama, que defiende verdades sólidas como muros. Ante estas
verdades no temblará jamás la mano que empuñe el arma que hoy recibiréis. El
sacrificio y la
entrega por el destino de la Patria constituyen una ofrenda sagrada que el
pueblo argentino jamás olvidará.
Marchad hacia la victoria con la protección de Dios, nuestro
Señor, que pido para todos vosotros. Muchas Gracias”.
Como Teniente Coronel (R) y actual Preso Político, acusado,
juzgado y condenado injustamente y sin contemplación alguna a mis derechos (en
Abril de 2011- 35 años y 3 meses), después del discurso que acaba de leer, de
la entonces Presidenta de la Nación y Comandante en Jefe de las FFAA; solo
le pido, le ruego que al entregar los despachos a los oficiales de las FFAA que
egresen en Diciembre de este año:
· No
les mienta
· No les prometa
Lealtad suya hacia ellos
· No les pida
fidelidad al País
· No les prometa
Justicia ni Derechos
Sólo dígales que los usaran siempre y cuantas veces puedan, y luego los
juzgaran y condenaran injustamente fuera de la ley y de la Constitución
Nacional, si osaran defender a la Bandera hasta perder la vida; y que además
(si no murieran en el intento) la cárcel común, el oprobio de tenerlos
presos ya ancianos, enfermos y hasta su muerte en cárcel, será su promesa
cierta o premio.
MARTIN RODRIGUEZ
TCnel (R) Preso Político
NI 13985
CÁRCEL DE GENERAL GÜEMES (SALTA)
P.D: Sr. Presidente, pese a esta verdad que sufre mi familia,
mis amigos, mis camaradas y yo, si la Patria me necesite volveré a ser un
simple soldado, que tuvo y tiene el orgullo de haber cumplido el DEBER con
HONOR.
Yo no me rendí, no me arrepiento de haber derrotado el
terrorismo con armas que me dio la Nación, y solo pido perdón a Dios (que como Ud. lo sabe lo expresa
el Preámbulo de nuestra Constitución Nacional “…invocando la protección de
Dios, frente de toda razón y Justicia…”.
“SOLDADO NUNCA TE ARREPIENTAS NI PIDAS PERDON POR DEFENDER A TU
PATRIA”.
“DONDE NO HAY JUSTICIA ES PELIGROSO TENER RAZON, YA QUE LOS
IMBECILES SON MAYORIA” (Quevedo)