La política de re-endeudamiento K
28/6/2015
En sentido contrario a lo que el Gobierno, la Oposición y los
Medios dicen, la Argentina no se está des-endeudando sino que su Deuda
Pública ha venido creciendo durante toda la administración Kirchner, se
está acelerando más fuertemente todavía en este último año de su gestión
y las previsiones expresas de las principales fuerzas políticas que
compiten para las próximas elecciones son de una mayor toma de Deuda
Nueva.
El Estado tiene tres fuentes básicas de financiamiento:
- La Recaudación Tributaria o ingresos del Fisco por cobro de impuestos.
- La Emisión controlada de Moneda, es decir, la impresión de Dinero cuando los medios de pago se incrementan en la misma proporción en que crece la actividad económica. Y
- La Deuda Pública que – como todas las deudas – constituye un préstamo contra el costo del pago de Intereses que se suman al Gasto Corriente del Estado además de la obligación de devolver el Principal o Capital de la Deuda.
Esto último tiene una importancia clave porque si el Estado toma y/o
refinancia deuda sin capacidad de repago, esa deuda contraída está
condenada inexorablemente a ser refinanciada a su vencimiento y de este
modo deviene en la práctica una Deuda Perpetua.
La Deuda Pública era otrora una forma de obtener recursos
extra-ordinarios, por razones de fuerza mayor – como guerras o
catástrofes – pero ahora prima el criterio tendencioso y generalizado de
que la Deuda pasa a formar parte del financiamiento “normal” del
Estado, lo que no es cierto, contradice la sana noción de todo préstamo
financiero e introduce una distorsión en la estructura financiera
fiscal.
Y ello es así porque cuando la Deuda llega a niveles tan elevados
como impagables – como en el caso de la Argentina – se da entonces la
paradoja que las dos primeras fuentes de fondos (presión tributaria y
emisión monetaria) tienen que incrementarse cada vez más para sufragar
los costos crecientes de la tercera.
La gran diferencia reside en que por el dinero que se recauda merced a
mayor presión impositiva o merced a impresión de dinero el Fisco no
paga un costo directo pero, en cambio, por la Deuda que toma paga el
costo de los Intereses, que suma todavía más al Gasto Público e inhibe, a
la vez, las posibilidades de devolución del Principal.
Tal es la trampa de Deuda Perpetua en que está metida la Argentina y
que – exactamente al revés de lo que dice el ministro Kicillof – hace
que se siga pagando deuda con deuda a través de una política de
re-endeudamiento permanente y toma de más Deuda Nueva:
- La Deuda intra-Estado, esto es, el paso de Deuda Externa con terceros (Acreedores Privados y Organismos Financieros Internacionales) a Deuda Interna con organismos del propio Sector Público (como la ANSES, el BCRA, el BNA y otros Entes Oficiales) ha llegado a un límite fáctico.
- Pese haber abonado Deuda por 190.000 MD (Millones de Dólares) durante la “década ganada” – según los dichos de la propia Presidenta – el Estado no sólo no ha reducido su Deuda Pública sino que la ha incrementado en más de 100.000 MD (el stock actual se estima en 240-250.000 MD contra 150.000 MD en los inicios de la gestión K) y está previsto por Ley de Presupuesto 2015 que se eleve más aún durante el último año de su gestión (en 18.000 MD).
- El gobierno Kirchner sigue abonando tasas usurarias de interés récord en el Mundo y el objetivo de su Política de re-endeudamiento – según la Hoja de Ruta Boudou – es volver al Mercado Internacional de Capitales para tomar nueva Deuda Externa.
Por ende, no es cierto que el país se esté des-endeudando sino que –
por el contrario – la Deuda sigue creciendo y consecuentemente también
el pago de sus intereses, que son Gasto Público Corriente.
El peso desproporcionado de los servicios de la Deuda – por Capital y
por Intereses – fuerza así una refinanciación permanente de los
vencimientos de Principal a medida que van cayendo y, a la vez,
determina la colocación de nuevos bonos a mayores tasas y a
corto/mediano plazo, con lo que aumenta el costo total de los intereses a
pagar y se estrecha el perfil de los vencimientos futuros de Capital.
Entonces el gobierno lleva a cabo un plan de ajuste encubierto –
encubierto porque lo hace por vía del aumento de los Ingresos y no por
la reducción del Gasto – elevando la presión tributaria (Nación,
Provincias y Municipios), incrementando gradualmente los Precios/Tarifas
de Servicios Públicos – que a su vez tienen un fuerte componente
impositivo – y tomando sistemáticamente más Deuda para cubrir el Déficit
Fiscal provocado por el Sistema de la Deuda Perpetua.
Pero este proceso no es percibido por la población porque nadie se lo
explica, porque la Deuda siempre opera ante la Opinión Pública en el
marco de un futuro confuso y porque el Gobierno, la Oposición Política y
los grandes Medios de Comunicación convalidan hoy la falsía del
Des-endeudamiento del Estado.
Lic. Héctor L. GIULIANO
Buenos Aires, 27.6.2015