domingo, 21 de agosto de 2016

LA JUDAIZACIÓN DEL CRISTIANISMO

LA JUDAIZACIÓN DEL CRISTIANISMO



  [ ” La Judaización del cristianismo y la ruina de la civilización” es una obra maestra en tres volúmenes. En los dos primeros se remonta a la historia y describe el constante hostigamiento a la Iglesia por parte de los judíos y sus intentos, a veces exitosos, de hacerse cargo de sus puestos más elevados.
En el tercer volumen, describe con abundante copia de notas y referencias puestas a pie de página, la desgracia de nuestros días en los que hemos visto cumplirse los intentos seculares judaicos de llegar a la cima de la Iglesia. Desde 1958 hemos visto cómo el filojudío Roncalli, demostrado masón y pro socialista, llega al solio pontificio. A excepción de Juan Pablo I, fervoroso admirador y amigo de los “papas” Roncalli/Juan XXIII (que eligió el nombre del Antipapa Juan XXIII y con el que Roncalli muestra pasmosas coincidencias- la convocatoria de un falso concilio no es la menor), tres de los “papas” conciliares fueron judíos: 


El “papa” Montini/Pablo VI,  el “papa” Wojtyla/Juan Pablo II, y el”papa” Ratzinger/ Benedicto XVI,   fueron de estirpe judía y por sus actos puede pensarse que fueron judíos de corazón aunque “conversos” (condición que en la historia ha sido denominada con el término “marranos”). No hay que olvidar que el disimulo, la mentira, la exaltación de lo católico ha sido “moralmente” admitida por los rabinos y practicada con éxito por muchos de ellos infiltrados en la jerarquía. Muchos se complacen en traer “magisterio” católico  de estos papas, pero son selectivos y omiten totalmente datos de su pasado y de su ejercicio “papal”, también de su magisterio inaceptable, que invalida totalmente el “magisterio” “bellísimo” y aceptable.
El ciclo judío se cierra con otro “papa” filojudío, Bergoglio/ Francisco I, y que al parecer colma con ventaja a los anteriores, las expectativas ancestrales de los jefes judíos talmudistas. En realidad nos referimos como “judíos” a los llamados askenazis, “judíos” europeos y americanos que son el 80 % de los actuales judíos, pero que en realidad no son ni siquiera de la simiente carnal de Abrahán, con características faciales muy diferentes a las de los pueblos semitas fácilmente identificables en la actualidad, puesto que son descendientes de los turcos habitantes del imperio Khazarí, convertido al judaísmo talmúdico en una coyuntura de la historia conveniente para ellos. En la actualidad ocupan en mayoría la “Tierra prometida”, alegando derechos históricos que en realidad no tienen.
Les ofrezco en este post el enlace del documento pdf, del tercer volumen, de gran actualidad e importancia para nosotros. Con objeto de que se hagan cargo del índice de la obra les adelanto varios “pantallazos” del documento pdf. Todo precedido del enlace para su lectura de importancia extraordinaria para quien aún no conozca esta obra, por otra parte muy conocida, pero difícil de encontrar en papel, aunque puede encontrarse en librerías que suelen exigir un precio exageradamente alto (sobre todo para los dos primeros volúmenes que por lo visto no están digitalizados).
Éste es el enlace de la obra en formato PDF

Es una injuria hecha a Cristo que el linaje judío ocupe la Sede de Pedro” (A propósito del Antipapa Pierleoni, Anacleto II. (Ut enim constat judaicam sobolem Sedem Petri in Cristi ocupasse  injuriam. V. en San Bernardo, t. VII, Pág. 504-505, ed. BAC, Madrid, 1990.


[Sigue un comentario del tercer volumen visto en Católicos Alerta]
COMENTARIO DEL VOLUMEN III
   El autor concluye aquí el detenido análisis de la nueva Iglesia judeocatólica nacida en el concilio Vaticano II. Demuestra que la escatología judaica ha reemplazado a la católica, que la inmortalidad del alma ya no existe y el reino de Dios será en la tierra, como sostienen los judíos, quienes con ese eufemismo designan el gobierno universal mesiánico. Y precisamente el gobierno mundial suplantó en la Iglesia Postconciliar a la idea de Cristiandad. Así también la democracia -enemiga de la Fe, esclavizadora del pueblo y destructora de la Nación-, condenada en el pasado, es ahora un dogma. En tanto el corporativismo fue abandonado en beneficio del capitalismo y la usura, hoy reivindicada por estos supuestos servidores del pueblo. Paralelamente se aprobó con entusiasmo la alianza con el marxismo ateo, financiado por los banqueros y feroz tirano de los trabajadores. Asimismo, los judíos hasta ayer deicidas, que “no agradan a Dios y están contra todos los hombres” (1 Tes 2,15), especialmente contra los cristianos, se convierten en “nuestros hermanos mayores”, etc.
   Rivanera Caries señala que los artífices de la Iglesia Postconciliar son el filojudío Roncalli, el converso Montini y su muy probable conracial Wojtyla. Tras analizar la genealogía marrana de Pablo VI y su reiterado uso del joshén que llevó Caifas, el Sumo sacerdote judío que condenó a Cristo, acerca de Juan Pablo II afirma que lo difícil no es probar que es converso sino que no lo es, para lo cual observa que su apellido materno es empleado por los judíos, estudia sus amigos y relaciones, los llamativos actos judaizantes, la inexplicable e íntima amistad con el hebreo Kluger, el papel de ambos en el reconocimiento del Estado de Israel, el estrecho trato con su vocero, el marrano Joaquín Navarro Valls, la gran contribución de Wojtyla al mito del Holocausto, su afición por la literatura rabínica, su insólita exaltación de Maimónides -apologista del deicidio, maldecidor de Cristo y célebre por su odio terrible al cristianismo- que lo llevó al extremo de falsificar un texto suyo para presentarlo como favorable a los cristianos, así como el deslumbramiento por los filósofos judíos Buber, Rosenzweig, Levinas y Edith Stein, fingida conversa y falsa santa. Por otra parte, señala que la filosofía de Wojtyla, la fenomenología, es judía y anticatólica. Y prueba, además, que su anticomnnisino no es taL
   Según hizo en d anterior volumen, desenmascara la heterodoxia de Ratzinger, cuya dimensión se advierte en la antología sumaria de sus escritas que agrega. Y en dos extensos capítulos efectúa una amplia exposición de la nueva teología judeocatólica, a través de la minuciosa indagación de los textos de sus principales representantes, mostrando que rechaza todos los dogmas católicos al tiempo que adopta posiciones extremadamente judaizantes, que incluyen la filosofía dialógica. el deconstruccionismo, la Cabala cristiana y hasta el hermetismo… del Tarot, promovido por Balthasar, el estrecho amigo de Ratzinger muy admirado por Juan Pablo II.
   El anteúltimo capítulo saca a luz la observancia ritual judía que ya se cumple en la Iglesia Postconciliar con el visto bueno del Vaticano. Cierra el libro el análisis del noeísmo, etapa final del proceso, cuya doctrina se encuentra apenas encubierta en el Catecismo de la Iglesia Católica y consiste en una especie de judaismo para gentiles, que desde 1995 se está organizando en todo el mundo y tiene su epicentro en el Instituto Noah de Jerusalén. Su finalidad, expuesta en numerosos escritos, es clara: el “catolicismo de Israel” suplantará al catolicismo de la Iglesia. ¿Fantasía? El  20-111-1991, en igual fecha que surgió el movimiento noéico, el presidente Bush promulgó la Ley Pública 102-4, votada por unanimidad en el Congreso, que declara que tos llamados preceptos de Noé, vale decir, una norma talmúdica, constituyen el fundamento del país y de la civilización.
   Rivanera Caries culmina así La Judaización del Cristianismo, erudita investigación de más de quince años -hecho inusual en estos tiempos- que ya fue calificada de “obra maestra” al conocerse el volumen primero. Se trata del único tratado integral sobre la Iglesia Postconciliar neojudía que usurpa el nombre y la autoridad de la Iglesia Romana. Una documentación que impresiona torna estéril cualquier intento de defensa por parte de la misma.
   El estado en que se encuentra hoy la Iglesia Católica interesa no sólo a sus miembros, sino a todos los hombres preocupados por el destino de la civilización, puesto que su influjo es y ha sido inmenso y, sobre todo en Occidente, gravita sobre nuestras vidas sin que muchas veces lo advirtamos. De ahí que el estudio de su Judaización, o sea, del cambio más absoluto de su ser, resulta inesquivable y esencial. Porque ahora ya no es la mayor adversaria del judaismo sino que, mediante la conjura victoriosa de sus enemigos postconciliares, ha sido transformada en uno de los instrumentos fundamentales de aquél para su hegemonía planetaria.
Enlace para información y comentario de los dos primeros volúmenes AQUÍ