Los municipales de Caleta Olivia están otra vez en cortes sobre la
ruta nacional 3 por falta de pago, tanto de sueldos del mes pasado que
no han sido abonados, como del medio aguinaldo. De la misma manera el
SOEM de 28 de Noviembre, inició medida de fuerza y el intendente
Atanasio Pérez Ozuna, se justifica ante los medios diciendo que la
provincia no envía los fondos.
El gobierno provincial reclama que nación no ayuda a Santa Cruz, el
intendente de Caleta Olivia protesta contra el gobierno nacional que no
le ayuda a sostener un enorme déficit mensual de 70 millones de pesos
(como si fuera obligación constitucional del gobierno nacional ayudar a
un municipio, defecto institucional instituido por el kirchnerismo),
mientras obvia reclamarle a voz en cuello a la gobernadora Alicia
Kirchner para no ofenderla y además, la policía sigue con retención de
tareas o “trabajo a reglamento”, esperando que el gobierno cumpla la
promesa de pago que aún no ha concretado.
En la provincia nada funciona porque el gobierno, indudablemente, no
da respuesta a la retribución lógica que espera el empleado público, que
es el sueldo a fin de mes y los aguinaldos a mitad y a fin de año. Es
una cosa elemental que quien trabaja desee y necesite cobrar. El Estado
provincial pareciera que le hace un favor a los trabajadores, pagándole
los sueldos, por lo tanto interpreta (en su extraña concepción de los
derechos humanos) que quien trabaja para el Estado, debe aceptar
calladamente cualquier decisión superior que emane del gobierno, aún
cuando ello sea retrasar el pago de los haberes o no pagarlos,
directamente, como es el caso del aguinaldo.
Los municipios, rehenes directos en los últimos 12 años del gobierno
nacional que aportaba sus salarios, hoy se encuentran en la orfandad y
sin fondos. Este desfinanciamiento no los cubre Alicia Kirchner, porque
para ella la obligación es de Macri (¿?) y para los intendentes, en vez
de ir a exigirle a la gobernadora que cumpla con su obligación de enviar
los fondos y ponerse al frente de los trabajadores que, se interpreta,
son sus subordinados, callan ante Alicia Kirchner y elevan sus gritos
hacia la indiferencia del presidente, como si en realidad el gobierno
nacional tuviera la obligación de bancar su inoperancia, la
sobrepoblación de empleados con militancia rentada en el medio, el
sobredimensionamiento del gasto público y la falta de gestión y
presupuestos increíbles que generan, tras la escasa o nula recaudación
que son incapaces de incrementar.
Estuvimos una década criticando que Néstor y CFK puenteaban al
gobierno provincial y “negociaban” en forma directa con los intendentes
del palo, a quienes los alimentaban con fondos públicos de todos los
argentinos y obra pública a cambio de los retornos y coimas,
desvirtuando a la propia Constitución provincial, que describe
pormenorizadamente cuáles son las obligaciones del gobierno provincial y
de los municipios, sus relaciones institucionales y el orden de
jerarquía y dependencia presupuestaria que existe entre ellos. Este
orden fue subvertido por el kirchnerismo en una década y nos cansamos de
criticarlo. También lo hicieron quienes en aquel momento eran
opositores y aspiraban a un cargo, por ejemplo, Facundo Prades,
intendente de Caleta Olivia. Hoy, en funciones, pretenden que Nación
salga a sustentar los déficit de sus comunas; es decir, hacer lo mismo
que hacía CFK. (Agencia OPI Santa Cruz)