CATAPULTA
Artillero: Augusto Padilla
UN AGRAVIO AL PADRE MEINVIELLE
Una
de las tantas iniciativas del Padre Julio Meinvielle, siempre atento a
los signos de los tiempos, fue la creación en 1937 de la Unión Scouts
Católicos Argentinos (USCA), a partir de su labor en la iglesia Nuestra
Señora de la Salud-hoy Basílica-donde fue párroco desde 1933 hasta l950.
Y en un discurso pronunciado en 1943,el Padre ratificó los propósitos fundacionales, para que no hubiese la más mínima duda:
“El scoutismo es entonces un movimiento con valor propio que quiere
contribuir a la educación del muchacho utilizando y disciplinando su
vida de ensueño, de aventura, y su espíritu de barra en un gran juego.
El scoutismo no puede entonces substituirse por ejercicios regimentados
o no puede convertirse en un exhibicionismo de pequeños soldados:
porque aunque utilice recursos gimnásticos, militares o campistas, los
armoniza para un fin superior de educación, que complementa la obra
educativa del hogar, de la escuela y de la parroquia, para
que el niño jugando adquiera el hábito de estar listo para servir a
Dios, a la Iglesia y a la Patria y de servir al prójimo en toda
circunstancia.
Esto es el scoutismo y por esto nosotros somos y nos
queremos llamar scouts. Pero scouts católicos. Por eso sostenemos que el
programa Scout no puede cumplirse sin deformaciones sino lo penetra
íntima y profundamente el espíritu sobrenatural de la Iglesia.
De aquí que sostengamos como condición necesaria de una
agrupación Scout que tenga un padre capellán que sea en ella como la
garantía de la vida religiosa y moral, que el maestro scout y sus
ayudantes sean católicos prácticos, preferentemente socios de la Acción
Católica, con alma de apóstoles, que el jefe de patrulla posea sentido de su misión de apóstol entre los scouts de su patrulla. En suma, que Jesucristo nuestro Señor sea en verdad reconocido, amado y vivido como el Gran Jefe de los scouts.
Repudiamos entonces el scoutismo laico
que se fundó hace treinta años para alejar del cumplimento del precepto
dominical a nuestros muchachos, y que ahora ante el fracaso evidente
del laicismo organiza Misas de campaña, bendiciones de bandera y busca
para ampararse el acercamiento de agrupaciones católicas. No. En
nuestro país católico, el scoutismo de nuestros muchachos católicos
debe estar profundamente penetrado por el espíritu sobrenatural de la
Iglesia Católica. Si no fuera así lo repudiamos con todas las fuerzas de
nuestra alma.
Por fin, somos scouts católicos argentinos. Es decir, que en este
movimiento universal que es el scoutismo y que nosotros queremos vivir
como católicos, queremos también vivirlo como argentinos. Y
en esta palabra argentinos, no encerramos un concepto sentimental sino
un contenido profundamente identificado con el destino del país, que es
una unidad económica, cultural y espiritual, soberana, dueña de su
propio destino, entroncada en la tradición hispánica, y con vocación de
singular grandeza entre los pueblos hermanos de América.
Queridos scouts católicos argentinos: Vivid en vuestras agrupaciones
el ideal preconizado por la Unión Scouts Católicos Argentinos.
La Iglesia y la Patria necesitan varones esforzados, leales, fuertes,
veraces, puros, que por su espíritu de iniciativa, de trabajo, de
colaboración, sean jefes…
Jefes que guíen a sus hermanos en la pista de la vida presente,
haciendo amable y hermosa la convivencia humana, cualquiera sea la
vocación de cada uno de los destinos de la Patria…
Jefes que a través de la vida presente con el ejemplo de
una vida cristiana, hondamente vivida, con la protección de Nuestra
Señora de los Scouts, guíen a sus hermanos, en la pista que conduce al
campamento de Nuestro Gran Jefe, Cristo Jesús”. https://archive.org/stream/MeinvielleJulioDiscursoDelPadreJulioMeinvielleEnLaSociedadRural/Meinvielle%2C%20Julio%2
Hoy, la Unión Scouts Católicos Argentinos está disuelta y en su reemplazo apareció la Federación Scouts Católicos que “tiene una decidida vocación federal, ecuménica e interreligiosa”.
Es exactamente lo que el Padre Julio hubiese repudiado. Que Dios perdone a quienes agravian su memoria.