LA VIRGEN MARÍA CORREDENTORA 8/9
Por vía de eficiencia
Como dijimos al principio de esta
sección de acuerdo con Santo Tomás, el quinto modo por el que Cristo
realizó la salvación del género humano fue por vía de causalidad eficiente.
Vamos a establecer el paralelismo entre la redención de Cristo y la
corredención de María para ver sus semejanzas analógicas y sus
diferencias esenciales.
En primer
lugar vamos a sentar algunas nociones previas que precisan el verdadero
sentido de la cuestión y preparan su recta solución.
- NOCIÓN Y DIVISIÓN DE CAUSA. En general, se entiende por causa aquello con cuya virtud se produce alguna cosa. Se distinguen cuatro causas principales: material, formal, eficiente y final.
Nos interesa recordar aquí las principales divisiones de la causa eficiente. Puede ser física y moral, según produzca su efecto de una manera física (como el fuego quema físicamente) o moral (como la recomendación obtiene la gracia para el recomendado). La física se subdivide en principal e instrumental,
según produzca el efecto como agente principal o tan sólo como
instrumento (v.gr., el escritor es la causa principal de la carta que
escribe instrumentalmente la pluma). A su vez, el instrumento puede ser unido (v.gr., la mano del escritor) o separado (v.gr., la pluma con que escribe).
Para mayor claridad recogemos estas divisiones en forma de esquema:
La cusa eficiente puede ser:
Principal (Como instrumento unido-la mano-.)
1 Principal. Física
Instrumental (Como instrumento separado- la pluma-.)
- REDENCIÓN OBJETIVA Y SUBJETIVA. Recibe el nombre de redención objetiva el hecho mismo de la redención realizada por Cristo, o sea, su pasión y muerte en la cruz. Redención subjetiva es la aplicación a nosotros de los frutos del sacrificio de la cruz.
- LA HUMANIDAD DE CRISTO ES EL INSTRUMENTO UNIDO A SU DIVINIDAD. Como es sabido, las acciones todas de Cristo se atribuyen al Verbo de Dios, única persona que hay en El. Pero el Verbo—causa principal—utilizaba a su humanidad santísima como instrumento unido para realizar las operaciones teándricas, o sea, las propias de Dios-hombre 31 Esta doctrina, que algunos niegan en sus sermones radiados, es importantísima en cristología.
Todo esto supuesto, establecemos las siguientes conclusiones, que veremos en el próximo y último artículo de esta serie:
NOTAS30 Cf. III 48, 6.
31 Cf III 19, 1c. ad 1,2 y 5.