CATAPULTA
Artillero: Augusto Padilla
UNA CABRONADA Y SUS RESPECTIVOS CABRONES
Con asco y repugnancia reproduzco el comunicado de la Comisión de Justicia y Paz” cuyo asesor es el jesuita Jorge Lugones, obispo-¿obispo?-de Lomas de Zamora:
“En el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia,
queremos expresar como Comisión Nacional de Justicia y Paz de la
Conferencia Episcopal Argentina, nuestro compromiso con la defensa de
los Derechos Humanos, con la consolidación del Estado de Derecho, la
convivencia democrática y nuestros esfuerzos para contribuir al camino de la memoria, la verdad y la justicia.
“Un pueblo que tiene memoria no repite los errores del pasado; en cambio, afronta con confianza los retos del presente y del futuro. La memoria salva el alma de un pueblo” [1]
Hemos experimentado, como pueblo, que los derechos humanos deben estar siempre en el centro de todas las decisiones, que la igual dignidad de todos debe ser reconocida, respetada, protegida y promovida en todas las circunstancias y que la violencia no es la solución para nuestra sociedad fragmentada, sino el diálogo y el respeto en la búsqueda de la equidad, de la cultura del encuentro, del bien de todos, especialmente de nuestros hermanos más empobrecidos.
Nadie debe ser descartable, el reconocimiento del valor de la vida, de la dignidad y de los derechos inalienables de la persona constituye la base indispensable de toda convivencia humana y del destino feliz de un pueblo.
El próximo mes de abril, celebraremos en la ciudad de La Rioja, la beatificación y el reconocimiento del martirio de monseñor Enrique Angelelli, los padres Carlos Murias y Gabriel Longueville, y el laico Wenceslao Pedernera, víctimas del periodo más oscuro de nuestra historia. Que su ejemplo y su muerte, nos impulse a buscar siempre la verdad, apasionarnos por la justicia, trabajar por la paz y por la vida, con la certeza de que el mal y la muerte nunca tienen la última palabra, reafirmando junto al resto de la sociedad argentina el propósito colectivo del Nunca Más”. http://www.aica.org/38363-justicia-paz-reafirmar-el-proposito-colectivo-del-nunca-mas.html
Y lo hago en memoria de los auténticos mártires Jordán Bruno Genta y Carlos Sacheri, “víctimas del período más oscuro de nuestra historia”, asesinados gracias a la prédica de Angelelli y de sus secuaces Murias, Longueville y Pedernera.
Ruego tomar nota de la lista de cabrones y de quien los asesora.
Nota catapúltica
¿Estará todavía colgado en una pared de la UCA el hermoso retrato de Sacheri hecho por el querido amigo Adalberto Zelmar Barbosa o lo habrán retirado por ser algo “católicamente incorrecto?