Marzo del 76: la otra parte de la historia. Por Roberto Cachanosky.
El golpe del 76 no ocurrió porque ese día se levantaron de malhumor 10 generales y empezaron a los tiros
Mantener el 24 de marzo como la fecha
recordatoria de la ruptura institucional y del terrorismo de estado
sigue siendo una hipocresía que solo una dirigencia política timorata
puede sostenerlo. Si de golpes de estado se trata, la fecha a considerar
debería ser la del golpe del 6 de septiembre de 1930 porque fue la
primera ruptura de orden constitucional desde 1853 cuando fue sancionada
la Constitución Argentina.
Si la razón para elegir el 24 de marzo
es por el terrorismo de estado, tampoco es la fecha correcta porque el
mismo empieza bajo el gobierno de Juan Domingo Perón con la Triple A
que, luego del asesinato de Rucci, sale a cazar a los terroristas de
izquierda que el mismo Perón había primero alentado desde Puerta de
Hierro y luego perseguido cuando llegó a la Argentina. Para eso lo manda
al brujo López Rega que, desde el entonces ministerio de Bienestar
Social y con fondos de ese ministerio, había armado la persecución al
margen de la ley.
Es más, hay serias sospechas de que el
grupo terrorista que asesinó a Rucci recibió apoyo del gobierno
provincia de Buenos Aires de ese momento. En ese caso se trataría, de
acuerdo a la teoría de la Corte Suprema de Justicia, de terrorismo de
estado.
El corte que se hace con el 24 de marzo
de 1976 es solo por conveniencia de la dirigencia política, dado que si
por el tema terrorismo de estado fueran más hacia atrás, encontraría que
el peronismo estuvo muy comprometido en esas prácticas en los 70.
El desenlace sangriento que se produjo
en los 70 tuvo que ver, primero, con el intento de tomar el poder por
las armas que llevaron adelante los grupos terroristas. En casi toda
América Latina, grupos entrenados, financiados e impulsados por la ex
Unión Soviética y Cuba querían hacer revoluciones al estilo Vietnam
tomando el poder por la fuerza. Los grupos terroristas tenían previsto
fusilar a unas 500.000 personas en Argentina si tomaban el poder. Es
decir, un esquema similar al que utilizó Fidel Castro cuando tomó el
poder en Cuba. Castro había dividido la isla en varias zonas y sus
lugartenientes, que estaban al mando de cada zona, recibieron la orden
de fusilar a miles de personas que podían ser contrarías al régimen que
Castro quería instalar. En su libro Cómo Llegó la Noche, Huber Matos,
uno de los lugartenientes de Fidel Castro, que luego el dictador lo
mantuvo preso por 30 años, cuenta esta parte de la historia en que él
mismo hizo fusilar a posibles opositores. Cabe recordar que Huber Matos
estuvo preso 30 años por oponerse al proyecto dictatorial de Fidel
Castro. Camilo Cienfuegos murió misteriosamente y al Che Guevara, el
otro lugarteniente, Fidel se lo sacó de encima y terminó muriendo en
Bolivia.
El
modelo de Montoneros, el ERP y demás grupos terroristas era el de Cuba.
Establecer una dictadura comunista. Ellos decían que luchaban contra el
imperialismo yankee, las multinacionales, la oligarquía y demás
expresiones típicas de la propaganda de izquierda, pero en rigor querían
tomar el poder por las armas. Y ese intento lo llevaron adelante
durante el tercer gobierno constitucional de Juan Domingo Perón y muerto
éste lo continuaron bajo el gobierno de Isabel Perón que había sido
electa vicepresidente bajo la fórmula Perón-Perón. Es decir, las
acciones terroristas fueron para derrocar un gobierno constitucional, no
al gobierno militar de Videla. Deliberadamente se miente porque de
difundirse la verdad se vería que los que se levantaron contra el orden
constitucional fueron los terroristas. No las Fuerzas Armadas. Es más,
es durante el gobierno constitucional de Perón-Perón que se produce la
mayor cantidad de atentados con bombas, asesinatos y secuestros. Todos
estos actos no fueron solo contra policías y militares, fueron en gran
cantidad contra civiles, mujeres y niños.
Muerto Perón, Isabel Perón, una mujer
que no estaba capacitada para ejercer la presidencia, pierde el control
político a manos de López Rega que, en las sombras, era uno de los que
decidía. La recesión era muy fuerte, la inflación se encaminaba a la
hiperinflacicón y la violencia de los terroristas se hacía sentir todos
los días.
A tal punto llegó el crecimiento del
terrorismo que el ERP pasó a controlar una parte de la provincia de
Tucumán, estableciendo un gobierno paralelo al constitucional. Es
entonces cuando Isabel Perón le ordena al Ejército llevar a cabo el
Operativo Independencia, es decir, retomar el control de la provincia de
Tucumán.
El golpe llega por varias razones. En
primer lugar, porque el peronismo se niega a hacerle juicio político a
Isabel Perón e Italo Argentino Luder se niega a enjuiciarla y asumir la
presidencia.
En
segundo lugar porque la mayoría de la dirigencia política argentina no
quería hacerse cargo de la crisis económica y política y apoyó que las
Fuerzas Armadas tomaran el poder. El único que se opuso al golpe del 24
de marzo de 1976 fue Álvaro Alsogaray.
Así como los actuales políticos van
cambiando de bando de acuerdo a las conveniencias del momento, lo mismo
ocurrió con el golpe del 76. Gran parte de la dirigencia política apoyó
el golpe y hasta lo pidió y luego cambió de bando y denunció la ruptura
del orden constitucional y la violación de los derechos humanos. Es más,
equivocada o no, la inmensa mayoría de la población fue indiferente al
golpe y en no pocos casos la gente lo vio como un alivio frente al caos
que vivía el país.
En síntesis, con estas líneas no
pretendo justificar el golpe del 24 de marzo de 1976 personalmente creo
que fue un grueso error como bien lo anticipó Álvaro Alsogaray.
Simplemente trato de explicarlo en el contexto de ese momento. Es decir,
no ocurrió porque ese día se levantaron de malhumor 10 generales y
empezaron a los tiros como pretenden vender falsos historiadores y
periodistas de poca monta.
Ocurrió porque buena parte de la
dirigencia política veía como idealistas a los terroristas. El mismo
Perón los estimuló a usar la violencia y luego, cuando él llegó al
gobierno, al no poder controlarlos, utilizó los resortes del estado para
perseguirlos. Los terroristas creyeron que podían dominar a Perón y
Perón usó a la Triple A para perseguirlos luego del asesinato de Rucci.
En definitiva, el golpe del 76 no fue
por generación espontánea aislado de los hechos anteriores. Hay toda una
secuencia que condujo a ese día, pero lo más importante es que, en todo
caso, el terrorismo de estado comienza con Perón siendo presidente al
tiempo que los grupos terroristas también hacían terrorismo de estado
porque eran apoyados por los aparatos estatales de Cuba, Libia y la ex
Unión Soviética para perseguir y aniquilar sistemáticamente a ciertos
sectores de la sociedad.
Si en serio queremos un nunca más, es
hora que contemos toda la historia de esos años para entender qué
ocurrió y por qué ocurrió. No hacerlo es ser cómplice de la violencia
del otro lado.
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