Con retraso de nuestra parte -que esperamos nos sea perdonado- queremos dar a conocer este
libro del P. Deman que ha publicado Gaudete. Un libro muy
recomendable por
diversas razones. En primer lugar, porque no siendo una lectura ligera,
resulta
una magnífica introducción a la virtud de la prudencia en Santo Tomás.
Otras
exposiciones, en cambio, pueden ser incompletas, muy extensas o de
difícil
lectura. En segundo lugar, porque el tema que trata no tiene interés
meramente
académico sino que está en el corazón de la vida moral de la que depende
nuestra felicidad. Y en tercero, porque el libro puede servir como
remedio para
algunos achaques y manías del tradicionalismo católico. Apuntemos dos:
Uno, en el plano moral personal, la
herencia de la casuística. Si nuestro horizonte de ortodoxia es el catolicismo
barroco, que se fija en una tradición corta (asumiendo como positivos los
elementos novedosos de la modernidad post-tridentina) pero desatiende la sabiduría que aporta la tradición larga
(sobre todo, patrística y medieval), el imprescindible papel de la prudencia en
la vida moral se verá oscurecido por la casuística, lo que puede
producir resultados paradójicos. En efecto, no es raro encontrarse con
hermanos en la fe que, desconociendo la función de la prudencia, combinan
rigorismos extremos en algunas cuestiones con gran laxitud en otras.
Dos, en el plano moral social, el platonismo político. La lectura de la obra de Deman debiera completarse con La prudencia política
de Leopoldo E.
Palacios. Pues el platonismo político es un achaque, o manía, bastante
común entre tradicionalistas. Dejando a salvo los grandes principios,
existe en la vida
política una amplio campo para las diversas soluciones prudenciales,
condicionadas por las circunstancias propias de cada comunidad política
concreta. Así, p. ej., la moneda de tal país ¿debe ser convertible o
fiduciaria? No hay una “solución católica” determinada para esta
cuestión, que
es prudencial, deberá tener en cuenta las ventajas y desventajas de
ambas
posibilidades, considerar los aspectos técnicos, etc. Caben distintas
opiniones
que serán mejores o peores según su fundamento y el complejo de
circunstancias. Y no se es
mejor católico por estar a favor de una u otra solución.
Nuestras más sinceras
felicitaciones por la iniciativa a José
Antonio Ullate Fabo. La publicación de esta obra es un
motivo más para colocar un enlace a la web de la editorial en la sección “desintoxicar”
de nuestra bitácora.