Se confirma otro engaño electoral: el PP recuperará el coladero abortista de 1985
Lo anuncia hoy el diario Abc, aunque Gallardón ya lo había apuntado en mayo:
el gobierno del Partido Popular pretende recuperar en octubre el
coladero abortista aprobado por el PSOE en 1985. Paradójicamente se
trata de la misma ley que suprimió de facto el derecho a vivir de los niños por nacer y que recurrió José María Ruiz-Gallardón, padre del actual ministro de Justicia, ante el Tribunal Constitucional, junto a otros 53 diputados.
La ley Gallardón no permitirá matar a un hijo por discapacitado, pero sí por humano
Señor Gallardón: el ‘consenso’ abortista de 1985 negó a este chico el derecho a nacer
El amparo a los discapacitados antes de nacer se queda en nada
Con la noticia que conocemos hoy, los anuncios de Gallardón de que suprimiría el aborto eugenésico se quedan en nada.
De nada sirve que el ministro hable de eliminar la posibilidad de que
se mate a un niño por nacer por el hecho de padecer una discapacidad, si
permite matarle por el hecho de ser humano. Bastará con que la mujer
que quiera abortar a un discapacitado alegue el supuesto más usado para
abortar hasta 2010: el muy ambiguo riesgo para la salud psicológica de la madre. Los únicos cambios significativos respecto de la ley vigente
podrían ser que el aborto, al no ser calificado por ley como derecho,
no sería de obligada financiación por parte del Estado; los médicos y el
resto del personal sanitario tampoco se verían obligados a estudiar
métodos para liquidar a niños por nacer durante su preparación
académica, como ocurre ahora; y cabe esperar un mayor margen a la
objeción de conciencia del personal sanitario. No obstante, estas mejoras no evitarían los problemas derivados de la cobertura legal del aborto,
entre ellos que los profesionales sanitarios que se nieguen a colaborar
con ese crimen sean víctimas de una persecución por ello, pues al estar
las competencias en sanidad transferidas a las comunidades autónomas, se podrían repetir nuevamente acosos a los médicos objetores como los que ya se han vivido durante lustros en Andalucía, por poner un ejemplo. Es lo que suele ocurrir allí donde la ley ampara que se mate a seres humanos inocentes.
1985 y 2010: dos leyes para liquidar el derecho a vivir de los niños por nacer
Las estadísticas demuestran que los efectos prácticos de ese coladero
abortista son muy parecidos a los de la ley socialista de 2010. De
hecho, con la ley de 1985 llegaron a perpetrarse 115.812 abortos
en 2008, una cifra no muy distante de los 118.359 cometidos con la ley
Aído en 2011, último año del que se dispone de cifras oficiales.
En cuanto a las causas, con la ley de 1985 el 96,73% de los
abortos fueron perpetrados por el supuesto de “salud materna”, que
incluía el riesgo psicológico, según los datos oficiales de 2009. La nueva legislación reveló la realidad que se ocultaba detrás de ese sistemático fraude de ley: según los datos oficiales de 2011, durante ese año y ya con la actual ley el 89,58% de los abortos se hicieron a petición de la madre. En un caso tenemos una ley de supuestos que desampara de facto la vida humana en sus inicios, y en el otro tenemos una ley que la desampara de facto y de iure. Ambas
leyes buscaban, en la práctica, el mismo resultado: liquidar el más
básico de los derechos humanos de los niños por nacer con el beneplácito
del Estado, alternativamente bajo gobiernos del PSOE y del PP
(hay que recordar que el gobierno de Aznar, a pesar de disponer de una
cómoda mayoría absoluta entre 2000 y 2004, no sólo no tocó la ley de
1985, sino que además agravó sus efectos al legalizar la píldora
abortiva RU-486).
Una traición directa a la promesa electoral hecha por el PP en 2011
Desde Derecho a Vivir ya se señaló en mayo que la reinstauración de ese supuesto “no
se corresponde con la promesa electoral del Partido Popular de
modificar la ley del aborto para proteger la vida humana. En ese
sentido, es una traición a sus votantes“. Recordemos que el programa que llevó el PP a las Elecciones Generales de 2011 afirmaba lo siguiente (ver PDF, página 108):
“Cambiaremos el modelo de la actual regulación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores.”
Por supuesto, “reforzar la protección del derecho a la vida”
es incompatible con recuperar una ley que sirvió para violar
sistemáticamente ese derecho humano. Con el anuncio de esta nueva traición a sus promesas -ya van unas cuantas en menos de dos años de legislatura- el PP demuestra que su palabra no vale nada,
y que si uno defiende a los niños por nacer votando al PP lo único que
se consigue es consolidar los programas de ingeniería social del PSOE. A
estas alturas ya ha quedado claro que en Génova 13 se dedican a
calcar las tesis ideológicas del PSOE, ahora también en este tema que
afecta al primero de los derechos humanos. Ante este hecho, y
ante la voluntad del gobierno de aprobar una ley claramente abortista,
me pregunto: ¿qué harán los diputados y senadores del PP que se declaran
providas?