La crisis moral, social, económica, política e institucional que aflige a
la Argentina ha llegado a un nivel grave.
Creemos que hay solución a partir de un comportamiento honesto. El mundo
no lo practica con entusiasmo y la mayoría de los Argentinos tampoco,
lo cual acarrea y lleva la situación a un verdadero caos.
Sería utópico un plan que proponga “HONESTIDAD 100 %” pero no sería
ilógico proponer que todos tratemos día a día de ser más honestos. Con
Honestidad 100% se acabaría la corrupción, la concentración del poder
en una sola persona y por consiguiente se volvería a la División de los
Poderes que marca nuestra Constitución. Con “Honestidad 100 %” se
acabarían las estadísticas falsas, los delincuentes serían condenados,
los jueces dependientes y corruptos serían destituidos, no habría
fuerzas del orden vinculadas al narcotráfico, tampoco habría políticos
que incrementaran su patrimonio escandalosamente sin poder aportar
justificación alguna y que al mismo tiempo ejercieran los poderes de un
país.
Con “Honestidad 100 %” tampoco existirían las prebendas y el
clientelismo político, los sobreprecios para las obras públicas. La
“HONESTIDAD” como primer regla y método para vivir mejor será el motor
para que nuestro país progrese, la Argentina crecería y sería una
República. No habría INDEC con índices falaces que intentaran reflejar
otra realidad no creíble, no habría ministros que dijeran que la
Inseguridad, que se ha cobrado miles de vidas, es una sensación, tampoco
medios oficialistas u opositores sin medios periodísticos
independientes.
En fin… concluyendo, la única salvación de nuestra Nación es que
funcione como República, para ello se necesitan hombres y mujeres
honestos que se constituyan en ejemplos como Margarita Barrientos que da
de comer a personas necesitadas y los Padres Pepe di Paola y Toto de
Vedia o la Dra. E. Carrió. En Argentina hay gente honesta que quiere
trabajar por el país de verdad. Ocurre que hoy la “Honestidad” es vista
como algo aburrido, desactualizado y antiguo. Creemos que es todo lo
contrario, “La Honestidad” es progreso y motor para el crecimiento
económico, social, espiritual, moral, constitucional y del buen
comportamiento. Es esencial y en mi opinión, lo mejor para el desarrollo
humano.
Alejandro Olmedo Zumarán.
aolmedozumaran@gmail.com

