martes, 3 de septiembre de 2013

HUELGA DE HAMBRE

OSKO: HUELGA DE HAMBRE

1235895_10201104789794149_631835443_nHUELGA DE HAMBRE
La situación en la región de Oriente Medio va tomando un aspecto ciertamente preocupante. En atención a las vidas humanas en riesgo, a las consecuencias y los daños colaterales que seguramente habrá que lamentar es desde todo punto de vista deseable que no se produzca aquello por lo que con tanto ahínco se afanan los EEUU y sus aliados.
Una conflagración parece ser inevitable por momentos. Es por eso que se escuchan voces de alarma e inclusive algunos líderes mundiales acometen sus tradicionales discursos en contra de una intervención armada yanky, discursos tan improductivos como lo fueron siempre.
Organizaciones pacifistas declaman por la paz en cuanto foro pueden hacerlo… y como no podía faltar… apareció Bergoglio para sumarse.
El asunto es que Bergoglio ha convocado para el próximo 7 de Septiembre a una Jornada de Ayuno y de Oración por la paz en Siria.
Y nos parece que no está nada bien. Mejor dicho, todo está mal.
Bergoglio ha ampliado su convocatoria con estas palabras:
“También invito a unirse a esta iniciativa, según el modo que consideren más oportuno, a los hermanos cristianos no católicos, a los pertenecientes a las demás religiones, y a los hombres de buena voluntad”
Esto da risa… que quieren que les diga…
Esta convocatoria hecha total y absolutamente en el ESPÍRITU DE ASÍS, que por supuesto es hijo directo del Concilio Vaticano II, convoca a los creyentes de otras “religiones” a rezar por lo mismo.
A esta altura dudamos respecto de cuál es verdaderamente el objetivo que tiene Bergoglio.
¿Será su intención que el Señor Dios de los Ejércitos escuche esas plegarias? (Ojalá no las escuchara, para bien de todos)… O, por el contrario, ¿es tal vez intención de Bergoglio que el conflicto se desate en una estupenda y bien destructiva guerra? Lo decimos porque, si es esto último, va por buen camino.
Se me dirá, “pero no…, está claro que Bergoglio quiere que todos recen para obtener la paz”, a lo cual debo responder que “NO PARECE”.
Para hacerla corta; el Único y Verdadero Dios es PADRE, HIJO y ESPÍRITU SANTO, Santísima Trinidad de Personas y Unidad de Sustancia.
¿A qué DIOS le van a rezar los de “las demás religiones y los hombres de buena voluntad”?
Los musulmanes, los sintoístas, los budistas, los judíos (concediendo que haya judíos de buena voluntad que quieran que EEUU no ataque a Siria), los animistas, los que adoran a Shiva, a Vishnú, los zoroastristas, los seguidores de Confucio, los espiritistas y yo que sé cuantas falsas religiones más, que no son otra cosa que cultos a los demonios (San Juan dixit), todas estas más los hombres de “buena voluntad” (nunca supe bien qué significa ni quiénes son esos) pregunto: ¿le rezan al Dios Verdadero?
Sigo preguntando: ¿acaso un católico puede creer que esas “oraciones” son aceptables al Dios Verdadero?
¿Acaso un católico puede creer en la eficacia de la oración de los idólatras? Si es así, que me lo digan, disculpen y me bajo, porque me equivoqué de colectivo. Yo voy para otro lado.
Ayuno y Oración.
Pero, además, esto a lo que convoca Bergoglio carece de la más elemental consideración en cuanto a la necesaria “sustancia penitencial” que una pretendida “Jornada de Ayuno y Oración” debe tener.
¿De qué estamos hablando?
Fíjense en el siguiente texto, tomado de un simple misal diario: “El ayuno no debe ser sino la expresión de los sentimientos de penitencia de los cuales nuestra alma está embargada, ocupándose más libremente de las cosas de Dios”. “El ayuno, bajo la dirección de la Iglesia, une nuestros padecimientos con los de Cristo, ofreciendo nuestros ayunos y penitencias en el Santo Sacrificio de la Misa… y sólo participando en ella por la paciencia se obtienen los frutos de salud”.
Hablando del ayuno y penitencia cuaresmal decía el Papa Benedicto XIV (Décimo Cuarto, por las dudas que alguien confunda o crea en un error de tipeo): “La observancia de la cuaresma es el cíngulo de nuestra milicia, y por ella nos distinguimos de los enemigos de la Cruz de Cristo, por ella conjuramos los huracanes de las Iras Divinas; por ella somos protegidos con los auxilios celestiales durante el día y nos armamos contra los príncipes de las Tinieblas.”
Aplicable por completo a una “Jornada de Ayuno y Oración” para pedir por la paz, ¿verdad?
Pero… ¿Es ese el espíritu con el cual convoca Bergoglio? ¿Es ese el espíritu con el que harán ayuno y oración el convocante y los convocados?
En realidad, no lo es, porque debemos reiterar que el espíritu de esta convocatoria es el Espíritu de Asís.
Por eso, en realidad, de lo que se trata es de una vulgar HUELGA DE HAMBRE contra la guerra.
Pero además, con el agravante de que si lo que se intenta es AGRADAR A DIOS, pues… andan equivocando el camino y lo hacen de tal manera que ya podemos ir esperando que se produzca el efecto contrario al esperado por ellos.
Que Dios nos perdone a todos, pues el pueblo ha extraviado sus caminos, guiado por pastores que lo conducen hacia esas pasturas envenenadas.
Porque de Dios nadie se burla y porque esta “Jornada de Ayuno y Oración por la Paz”, es una burla blasfema, y lejos de conjurar, Bergoglio está convocando “los huracanes de las Iras Divinas” de que hablaba Benedicto XIV.
Entre tanto, la Pequeña Iglesia del Desierto sigue “Velando y Orando”, con oraciones hechas en “Espíritu y Verdad”.
Espíritu y Verdad que brillarán por ausencia en la blasfema Jornada de ayuno y oración convocada por Bergoglio.
Ven Señor Jesús.