Por el Cardenal Giacomo Biffi
El cardenal Biffi ha presentado a Benedicto XVI y a la Curia Romana
«la advertencia
profética de Vladimir S. Soloviev» sobre el anticristo.
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Citando
la obra de Soloviev, «Tres diálogos» (1899), el arzobispo
emérito de Bolonia recordó que «el anticristo se presenta como
pacifista, ecologista y ecumenista».
«Convocará un
Concilio ecuménico y buscará el consenso de todas las confesiones cristianas,
concediendo algo a cada uno. Las masas le seguirán, a excepción de pequeños
grupos de católicos, ortodoxos y protestantes», dijo.
Según
la síntesis de su predicación de este martes por la tarde, ofrecida por
«Radio Vaticano», el cardenal explicó que «la enseñanza que nos dejó el
gran filósofo ruso es que el cristianismo no puede ser reducido a un conjunto
de valores. En el centro de ser cristianos está, de hecho, el encuentro
personal con Jesucristo».
«Llegarán días en
los que en la cristiandad se tratará de resolver el hecho salvífico en una mera
serie de valores», escribió Soloviev en esa obra.
En su «Relato
sobre el anticristo» Soloviev prevé que un pequeño grupo de católicos,
ortodoxos, e hijos de la Reforma resistirán y le responderán al anticristo: «Tú
nos das todo, menos lo que nos interesa, Jesucristo»
Para el cardenal Biffi esta narración es una
advertencia. «Hoy, de hecho, corremos el riesgo de tener un cristianismo que pone
entre paréntesis a Jesús con su Cruz y Resurrección», lamentó.
El
arzobispo explicó que, si los cristianos se «limitaran a hablar de valores
compartibles serían mejor aceptados en los programas de televisión y en los
grupos sociales. Pero de esta manera habrían renunciado a Jesús, a la realidad
sobrecogedora de la Resurrección».
Para el purpurado italiano, este es «el
peligro que los cristianos corren en nuestros días»: «el Hijo de Dios no puede
ser reducido a una serie de buenos proyectos homologables con la mentalidad
mundana dominante».
Sin embargo, precisó el purpurado, «esto
no significa una condena de los valores, sino que éstos deben ser sometidos a
un atento discernimiento. Hay valores absolutos, como el bien, la verdad, la
belleza. Quien los percibe y los ama, ama también a Cristo, aunque no lo sepa,
porque Él es la verdad, la belleza, la justicia».
El predicador de los ejercicios precisó en la
capilla «Redemptoris Mater» del Palacio Apostólico del Vaticano que,
por otra parte, «hay valores relativos, como la solidaridad, el amor por la paz y el
respeto por la naturaleza. Si estos se convierten en absolutos, desarraigando o
incluso oponiéndose al anuncio del hecho de la salvación, entonces estos
valores se convierten en instigación a la idolatría y en obstáculos en el
camino de la salvación».
Al concluir, el cardenal Biffi afirmó que «si
el cristiano para abrirse al mundo y dialogar con todos diluye el hecho
salvífico, se cierra a la relación personal con Jesús y se pone de parte del
anticristo».
CIUDAD
DEL VATICANO, miércoles, 28 febrero 2007.
Visto en: www.zenit.org
Gracias a nuestra lectora Gaugamela
por compartir la información
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