El Pentágono quiere usar electrochoques para mantener las tropas en vela
El Pentágono estudia la
posibilidad de sustituir el café y las bebidas energéticas con
electrochoques para mantener en vela a los efectivos que controlan el
procesamiento de información digital, incluidos los datos obtenidos con
‘drones’.
Según el diario ‘The Boston Globe’, los
militares estadounidenses han llevado a cabo un total de cinco pruebas
de 200.000 dólares de coste cada una para averiguar la eficacia de
descargas eléctricas leves frente a la nicotina y la cafeína a la hora
de estimular los cerebros fatigados y mejorar las reacciones del
personal que pasa días sin dormir analizando datos en la pantalla de un
ordenador. “Si uno no puede dar sentido a toda la información que llega a
su alrededor y tomar una decisión, tiene poco valor”, dijo al diario
uno de los especialistas que está guiando el estudio, Alan Shaffer.
Los experimentos fueron realizados en el
Laboratorio de Investigaciones de la Fuerza Aérea en la base militar de
Wright-Patterson AFB, en el estado de Ohio, con varias decenas de
voluntarios. Los especialistas se concentraron en estudiar dos técnicas
principales: la estimulación magnética transcraneal (cuando un campo
magnético lleva la corriente eléctrica a la corteza cerebral), y la
estimulación directa transcraneal (cuando la corriente eléctrica pasa
directamente al cerebro). “Estamos trabajando en algo que sería fácil de
aplicar”, comentó el ingeniero biomédico que dirige la investigación,
Andy McKinley, a ‘The Boston Globe’.
Los objetivos del Pentágono son el
aumento de la vigilancia y la mejora del rendimiento cognitivo general.
Según McKinley, los métodos probados les permitieron alcanzar ambos
fines. Así, suministraron choques controlados de corriente eléctrica a
un grupo de militares que debía mantenerse en vela 30 horas seguidas.
Los científicos concluyeron que los resultados del trabajo de este grupo
fueron dos veces mejores que los resultados del grupo que estuvo
trabajando sin ningún ‘dopaje’. Resultó, además, que los métodos
convencionales como el café, las bebidas energéticas o la nicotina
también fallan. Sin embargo, los que tomaron café en todo caso
funcionaron mejor que los que no tomaron nada.
Al mismo tiempo, los médicos constataron
efectos secundarios durante los experimentos, como irritación de la
piel causada por los electrodos y leves y breves dolores de cabeza.
Admiten que las consecuencias de la estimulación eléctrica regular a
largo plazo todavía están por estudiar.