CREIMOS IMPORTANTE LA COPIA A NUESTRO BLOG, ESTE ARTICULO QUE REALIZARA SU AUTOR AL GRUPO "PENSAR EN NACION" DE GOOGLE. EL COMPORTAMIENTO DEL PAPA, NO HACE MAS QUE SER COINCIDENTE CON EL SUYO, PESE A LA VEZ LAMENTARLO.
Francisco se desliga del peronismo en un nuevo libro
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Desde ya que
nunca fue peronista, porque siempre fue marxista. A confesión de parte,
relevo de pruebas. Viene bien la aclaración para todo el boludaje
kirchnerista y de la prensa patética de este pobre país.
El Papa habló con los autores de "Aquel Francisco". Dijo que vio a Perón y a Evita, pero que no se afilió a ningún partido
Francisco se desliga del peronismo en un nuevo libro
En Argentina, Francisco ha sido muchas veces vinculado con el peronismo. (Foto: AP)
Desde Roma (GDA/ La Nación)
La única vez que vi a Perón fue cuando me tocó ir como abanderado de mi colegio al Teatro Colón, a un encuentro educativo. Yo estaba en la escuela secundaria en aquel momento. A Eva también la vi de cerca en una oportunidad. Fue cuando entré en una unidad básica de la calle Córdoba, en Buenos Aires, con mi hermano, porque necesitábamos unos folletos para un trabajo del colegio. Ella estaba ahí y nos saludó, pero nada más."
Son palabras del Papa Francisco que pueden leerse en "Aquel Francisco", un nuevo libro recién publicado en Argentina de los periodistas cordobeses Javier Cámara y Sebastián Pfaffen, que se destaca por investigar el paso de Jorge Bergoglio por Córdoba, donde fue novicio, entre 1958 y 1960. Allí vivió un virtual exilio, siendo sacerdote, entre 1990 y 1992, antes de ser designado obispo auxiliar de Buenos Aires.
Como Cámara y Pfaffen contaron ayer a la nacion, gracias al arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, y al padre jesuita Ángel Rossi, un hijo espiritual de Bergoglio, la obra cuenta con un plus: comentarios del mismo papa Francisco, que al enterarse de que estaban escribiendo un libro que intentaba profundizar sus dos períodos cordobeses decidió ayudarlos.
Si bien nunca les concedió una entrevista formal, tuvo una serie de intercambios de correos electrónicos y conversaciones telefónicas con los autores, en las que recordó episodios y anécdotas de su vida -entre ellos, cómo conoció personalmente tanto a Perón como a Evita, cuando era adolescente- y en las que aclaró ciertas cuestiones.
Entre otras, "cuál es su verdadera y muchas veces manipulada relación con el peronismo", según explicó Cámara, que junto a Pfaffen ayer le entregó a Francisco la obra en una audiencia privada en la residencia de Santa Marta.
Francisco afirma en el libro que no es real la anécdota difundida después de su elección según la cual en su adolescencia fue sancionado por llevar al colegio secundario un prendedor con el escudo peronista. "No es real", corrigió, como ya había hecho un compañero y amigo suyo en la biografía "Francisco, vida y revolución".
Como en el libro "Sobre el cielo y la Tierra", un diálogo con su amigo rabino Abraham Skorka, el Papa recordó: "Vengo de familia radical, mi abuelo era radical del 90". Pero subrayó su interés por la política en general y por el justicialismo.
"Yo siempre fui un inquieto de lo político (...) Después, en la adolescencia, tuve también una incursión por el zurdaje", dijo, con picardía, al recordar que leía los libros del Partido Comunista que le pasaba la jefa del laboratorio donde en un momento trabajó, la paraguaya Esther Ballestrino de Careaga.
Admitió haber acompañado a grupos de jóvenes con diversas experiencias políticas "y evidentemente también a grupos justicialistas, pero nunca me afilié a ningún partido". Aunque destacó que "en la exposición de la doctrina peronista hay una ligazón con la doctrina social de la Iglesia".
Francisco se desliga del peronismo en un nuevo libro
En Argentina, Francisco ha sido muchas veces vinculado con el peronismo. (Foto: AP)
Desde Roma (GDA/ La Nación)
La única vez que vi a Perón fue cuando me tocó ir como abanderado de mi colegio al Teatro Colón, a un encuentro educativo. Yo estaba en la escuela secundaria en aquel momento. A Eva también la vi de cerca en una oportunidad. Fue cuando entré en una unidad básica de la calle Córdoba, en Buenos Aires, con mi hermano, porque necesitábamos unos folletos para un trabajo del colegio. Ella estaba ahí y nos saludó, pero nada más."
Son palabras del Papa Francisco que pueden leerse en "Aquel Francisco", un nuevo libro recién publicado en Argentina de los periodistas cordobeses Javier Cámara y Sebastián Pfaffen, que se destaca por investigar el paso de Jorge Bergoglio por Córdoba, donde fue novicio, entre 1958 y 1960. Allí vivió un virtual exilio, siendo sacerdote, entre 1990 y 1992, antes de ser designado obispo auxiliar de Buenos Aires.
Como Cámara y Pfaffen contaron ayer a la nacion, gracias al arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, y al padre jesuita Ángel Rossi, un hijo espiritual de Bergoglio, la obra cuenta con un plus: comentarios del mismo papa Francisco, que al enterarse de que estaban escribiendo un libro que intentaba profundizar sus dos períodos cordobeses decidió ayudarlos.
Si bien nunca les concedió una entrevista formal, tuvo una serie de intercambios de correos electrónicos y conversaciones telefónicas con los autores, en las que recordó episodios y anécdotas de su vida -entre ellos, cómo conoció personalmente tanto a Perón como a Evita, cuando era adolescente- y en las que aclaró ciertas cuestiones.
Entre otras, "cuál es su verdadera y muchas veces manipulada relación con el peronismo", según explicó Cámara, que junto a Pfaffen ayer le entregó a Francisco la obra en una audiencia privada en la residencia de Santa Marta.
Francisco afirma en el libro que no es real la anécdota difundida después de su elección según la cual en su adolescencia fue sancionado por llevar al colegio secundario un prendedor con el escudo peronista. "No es real", corrigió, como ya había hecho un compañero y amigo suyo en la biografía "Francisco, vida y revolución".
Como en el libro "Sobre el cielo y la Tierra", un diálogo con su amigo rabino Abraham Skorka, el Papa recordó: "Vengo de familia radical, mi abuelo era radical del 90". Pero subrayó su interés por la política en general y por el justicialismo.
"Yo siempre fui un inquieto de lo político (...) Después, en la adolescencia, tuve también una incursión por el zurdaje", dijo, con picardía, al recordar que leía los libros del Partido Comunista que le pasaba la jefa del laboratorio donde en un momento trabajó, la paraguaya Esther Ballestrino de Careaga.
Admitió haber acompañado a grupos de jóvenes con diversas experiencias políticas "y evidentemente también a grupos justicialistas, pero nunca me afilié a ningún partido". Aunque destacó que "en la exposición de la doctrina peronista hay una ligazón con la doctrina social de la Iglesia".