Drogas, el prójimo y Molina
La Iglesia Católica y el
Papa Francisco deben excomulgar a Molina
La iglesia católica y el Papa Francisco deben excomulgar al cura
Molina que desde SEDRONAR trabaja para liberalizar las drogas en
Argentina.
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El padre Molina, que aunque dejó los hábitos para asumir como
Secretario de Lucha contra las drogas de Argentina, representa a la
Iglesia Católica Apostólica Romana, debería ser excomulgado como castigo
por proponer, impulsar y trabajar por la liberalización de las drogas.
El reverendo Juan Carlos Molina, que se ufana de ser el hombre del Papa Francisco en el tema drogas, acaba de reconocer públicamente que, si fuera por él, todas las drogas deberían estar libres, pretensión que tiene George Soros para toda Latinoamérica y por lo que viene trabajando desde 1992.
El magnate, que pagó la campaña a presidente de Obama y que pone 20 millones de dólares al año en toda Latinoamérica para la liberalización de todas las drogas, que solventó la publicidad favorable a la droga libre en Uruguay desde su fundación Open Society, ha encontrado una nueva voz para sumar a su pretensión en Argentina: el cura Molina.
Así como Soros ofreció al presidente uruguayo bajar el riesgo país a los niveles de 1998 a cambio de liberalizar la marihuana, en la reunión con Cristina Kirchner en Estados Unidos, prometió solucionar el tema buitres a cambio de liberalizar las drogas en Argentina, para lo cual Juan Carlos Molina titular de SEDRONAR es utilizado para acostumbrar a la población a esta nefasta idea como solución única al flagelo de las drogas.
La Iglesia Católica tendrá que diferenciarse de Molina, para que la población no tenga que optar por recurrir a religiones que se ocupan de cuidar la vida y la familia, en lugar de permanecer en espacios religiosos que se vuelcan a la putrefacta tarea de envenenar la vida de sus fieles.
Una sanción clara de parte de la Iglesia Católica para con Molina es la excomunión, para marcar con claridad la diferencia entre los obispos que se encolumnan tras el papa Francisco y este “católico” que se inclina hacia la más terrible de las ideas que podemos describir como GENOCIDIO.
El reverendo Juan Carlos Molina, que se ufana de ser el hombre del Papa Francisco en el tema drogas, acaba de reconocer públicamente que, si fuera por él, todas las drogas deberían estar libres, pretensión que tiene George Soros para toda Latinoamérica y por lo que viene trabajando desde 1992.
El magnate, que pagó la campaña a presidente de Obama y que pone 20 millones de dólares al año en toda Latinoamérica para la liberalización de todas las drogas, que solventó la publicidad favorable a la droga libre en Uruguay desde su fundación Open Society, ha encontrado una nueva voz para sumar a su pretensión en Argentina: el cura Molina.
Así como Soros ofreció al presidente uruguayo bajar el riesgo país a los niveles de 1998 a cambio de liberalizar la marihuana, en la reunión con Cristina Kirchner en Estados Unidos, prometió solucionar el tema buitres a cambio de liberalizar las drogas en Argentina, para lo cual Juan Carlos Molina titular de SEDRONAR es utilizado para acostumbrar a la población a esta nefasta idea como solución única al flagelo de las drogas.
La Iglesia Católica tendrá que diferenciarse de Molina, para que la población no tenga que optar por recurrir a religiones que se ocupan de cuidar la vida y la familia, en lugar de permanecer en espacios religiosos que se vuelcan a la putrefacta tarea de envenenar la vida de sus fieles.
Una sanción clara de parte de la Iglesia Católica para con Molina es la excomunión, para marcar con claridad la diferencia entre los obispos que se encolumnan tras el papa Francisco y este “católico” que se inclina hacia la más terrible de las ideas que podemos describir como GENOCIDIO.
