BASTA DE SILENCIOS
EL SILENCIO DE LOS COBARDES
Miguel Ángel Yáñez
“¡Basta de silencios! ¡Gritad con cien mil lenguas! porque, por haber callado, ¡el mundo está podrido!” (Santa Catalina de Siena)
“¡Basta de silencios! ¡Gritad con cien mil lenguas! porque, por haber callado, ¡el mundo está podrido!” (Santa Catalina de Siena)
Me
dirijo a ti, querido director de web católica, a ti, cuyo sustento
depende de lo que escribas, de que tus anunciantes y amigos estén
contentos o no. ¿Es más cómodo seguir nadando en la nómina que diciendo
con claridad lo que pasa? ¿verdad?
Me
dirijo a ti, querido blogger, que sabes lo que pasa pero lo camuflas y
atenúas, que sí, pero no, pero no, pero sí… ¿Es más cómodo callar y que
no te traten como radical o integrista para seguir en el candelero?
¿verdad?
Me dirijo a ti, querido articulista, que ves lo que ocurre pero pones toda tu mente en negarlo, para que así tu conciencia no te incomode. ¿Es más cómodo mirar para otro lado? ¿verdad?
Me
dirijo a ti, querido fiel, que eres capaz de retorcer el lenguaje y la
gramática, para justificar que el día es noche y la noche es día, y así no tener que enfrentarte a la cruda realidad. ¿Es más cómodo vivir como si nada pasara en medio del incendio? ¿verdad?
Me
dirijo a ti, querido sacerdote, que quieres ser tradicional con la
boca, y Conciliar en los hechos, a ti, que tienes miedo a que si haces o
dices algo te quiten tu nómina, tu parroquia, tu obra, que seas tildado
de integrista. ¿Es más cómodo agachar la mirada bajo el pretexto de
obediencia que ser un mártir de la Verdad? ¿no es cierto?
A todos ustedes me dirijo, sí, y a otros tantos que saben
quiénes son, que callan, silencian, ocultan, tergiversan, manipulan,
confunden, para guardar silencio sobre lo que está pasando. Que
siguen en sus tribunas, en sus webs, en sus foros, en sus parroquias, en
sus obispados, criticando con la boca pequeña, pero aparentando ante todo y ante todos que no pasa nada. Sí,
a ti me dirijo, que no estás dispuesto a ser mártir por la Verdad
porque has antepuesto tu comodidad personal y tu futuro económico al
martirio espiritual por la Verdad que hoy se requiere, sí, a ti, no te
escondas.
BASTA
YA DE COBARDÍA, BASTA YA DE SILENCIOS CÓMPLICES, BASTA YA DE HABLAR CON
LA BOCA PEQUEÑA Y NO HACER NADA, DE ADORNAR, DE REBAJAR, DE DISPERSAR.
Ante vuestros ojos están demoliendo lo más sagrado, no hay excusa ni
situación alguna que os justifique, es hora de hablar, de gritar, es
hora de valientes, de los que están dispuesto a perderlo TODO en
testimonio de la Verdad. Dejad vuestro maldito ego, vuestras malditas
publicidades, dineros, nóminas y posiciones y hablad, hablad de una vez,
ahora o nunca.
¡Es hora de héroes! ¡Hora de mártires!
Tomado de: Adelante la Fe