La nueva deuda por BONAR 24
27/4/2015
En el marco de la ola de re-endeudamiento y toma de nueva Deuda K,
esta semana pasada hubo algunas novedades de importancia, la principal
de las cuales fue la emisión de títulos públicos Bonar 24.
El gobierno colocó 1.400 Millones de Dólares (MD) en Bonos de la
Nación Argentina con fecha de vencimiento 2024, esto es, con plazo 10
años.
El monto original licitado era de 500 MD pero como el interés o
“apetito” por los bonos argentinos resultó muy alto – se presentaron
ofertas por casi 1.900 MD (3.8 veces lo solicitado) – el Ministerio de
Economía (MECON) decidió ampliar la colocación a los 1.400 MD citados.
La palabra “apetito” se usa en la jerga financiera como eufemismo
para denotar el grado de presión de los capitales financieros para que
el país emita deuda que les cubra sus grandes excedentes de dinero
ocioso y a tasa conveniente.
En este caso, el rendimiento que ofrecen los Bonar 24 es récord o está entre los más altos del mundo: casi el 9 % anual.
Los bonos devengan una Tasa de Interés Nominal de 8.75 % pero como se
colocaron bajo la par, el rendimiento real que ofrecen es de 8.96.
Esto es así porque los Bonar 2024 – que ya se emiten al amparo de
resoluciones existentes y en función del Presupuesto 2015 – se cotizaban
al 21.4 a 107 dólares por cada lámina de 100 pero el Precio de Corte de
la licitación oficial fue de 103, y además los bonos tienen la ventaja
para el inversor que participan del próximo pago semestral de intereses,
que cae el 7.5.
El llamado a licitación se hizo por comunicado del MECON del lunes
20.4 y la fecha límite de recepción de ofertas era al día siguiente,
martes 22, a las 15 horas, de modo que se trataba obviamente de una
operación pre-acordada ya que deviene muy improbable que los inversores
financieros puedan tomar estas decisiones importantes en tan poco tiempo
a menos que tengan información previa al respecto.
El rendimiento acordado del 8.96 % (exactamente 8.956) – que
corresponde al Precio de Corte de 103 US$/100 – fue aceptado a un nivel
poco menor al máximo requerido por los inversores, que era de 9.597 %, y
levemente por sobre los del Precio Promedio Ponderado (8.942 %).
Esto es así porque el bono fue colocado ligeramente bajo la par (99 %) y además conlleva los Intereses Corridos hasta el 7.5.
En todos los casos se trata de niveles de rendimiento financiero
récord en el mundo y se corresponden con la elevada Tasa de Riesgo-País
existente, que en la actualidad es superior a los 600 Puntos Básicos
(617), es decir, unos 6 puntos porcentuales de interés por encima de la
Tasa que pagan los Bonos del Tesoro Norteamericano a 10 años de plazo,
según el índice EMBI+ del JP Morgan.
La tasa de estos bonos de referencia de los Estados Unidos hoy está
en casi 2 % anual (1.886), por lo que en este caso de los Bonar 24 el
gobierno Kirchner habría aceptado pagar un rendimiento aún mayor que el
que teóricamente le hubiera correspondido según la sobretasa de
costo-país.
Estas aparentemente pequeñas fracciones decimales son importantes
cuando se aplican a cifras de miles de millones de dólares – como en
este caso – y, sobre todo, cuando se cuantifican sobre los niveles de
tasas récord a los que el gobierno Kirchner está emitiendo su nueva
deuda.
En la colocación de estos Bonar 24 habrían intervenido el Deutsche
Bank y el BBVA (Banco Bilbao Vizcaya Argentaria) – que por este motivo
fueron observados por el juez Griesa, a pedido del fondo buitre NML (de
Paul Singer) – si bien el Ministro de Economía Kicillof aclaró
expresamente que no se pagaron comisiones por la operación.
Se dijo que ambos bancos habrían comprado 1.000 y 400 MD
respectivamente – no se sabe si para su cartera propia o, como es más
probable, para revenderlos en el Mercado Secundario – pero según el
gobierno no habrían actuado como bancos agente o colocadores.
De hecho, se dijo que una parte de estos nuevos Bonar 24 fueron
adquiridos con plata de los jubilados, esto es, a través del Fondo de
Garantía (FGS) de la ANSES, y que otra gran parte fue comprada por
compañías aseguradoras; por lo que no queda en claro quiénes fueron los
adquirentes de los títulos.
El MECON nunca suministra información sobre los tomadores de Deuda,
de modo que estas colocaciones de bonos son – indebidamente – de
carácter secreto.
El destino de los fondos obtenidos con la colocación de los Bonar 24
tampoco está claro. El ministro Kicillof dijo textualmente que esa plata
se va a utilizar para obras de infraestructura y, en particular, para
programas de vivienda, pero la Resolución conjunta 327 SH (Secretaría de
Hacienda)-90 SF (Secretaría de Finanzas), que dispone la operación, no
aclara nada al respecto.
De hecho, por tratarse de Bonos, estos títulos no tienen destino
específico; caso contrario debieran contraerse créditos específicos (que
ya se tienen con organismos financieros internacionales, como el Banco
Mundial y el BID) o vía empréstitos.
Por otra parte, conforme las autorizaciones del Presupuesto 2015 (Ley
27.008) – a las que sí hace referencia la resolución conjunta citada –
lo que dice es que se autoriza contraer deudas para refinanciar
íntegramente los vencimientos de capital del ejercicio y además tomar
nueva deuda financiera, sin hacer mención a afectaciones específicas.
Estos 1.400 MD – como todas las colocaciones que se vienen llevando a
cabo últimamente (caso de los Bonac) – son, en realidad, parte del
aumento de la Deuda Pública financiera previsto en el Presupuesto 2015,
que para este año proyecta un incremento de la misma en 17.700 MD.
Por ende, en principio, no es cierto que esta nueva deuda por Bonar
24 se tome para financiar obras públicas sino – exactamente al revés de
lo que dice el gobierno Kirchner – para seguir pagando “deuda con más
deuda” (y deuda a tasa más cara).
Es parte de la engañosa política oficial de vender la imagen de
supuestos éxitos o victorias frente a lo que, en realidad, son
verdaderas concesiones financieras a los acreedores.-
Lic. Héctor L. GIULIANO
Buenos Aires, 25.4.2015