EL NACIONALISMO NUNCA FUE GOBIERNO
Una experiencia pendiente
Algunos creen equivocadamente que
el nacionalismo argentino fue gobierno o tuvo especial participación en
relevantes funciones de gobierno nacional. Eso es falso. El nacionalismo no ha
tenido en nuestro país las riendas del gobierno y mucho menos del poder (que no
es coincidente, no es lo mismo).
Algunos creen que una consagración religiosa por parte de un mandatario convierte a ese gobierno en una expresión nacionalista. Craso error. Otros creen que la participación de este o aquel funcionario definen un gobierno en igual sentido. Error también.
Otros han identificado algún régimen militar, sólo por ser tal, con un gobierno nacionalista. Error muy extendido.
Algunos creen que una consagración religiosa por parte de un mandatario convierte a ese gobierno en una expresión nacionalista. Craso error. Otros creen que la participación de este o aquel funcionario definen un gobierno en igual sentido. Error también.
Otros han identificado algún régimen militar, sólo por ser tal, con un gobierno nacionalista. Error muy extendido.
El nacionalismo argentino nunca ha sido gobierno,
jamás ha tenido el poder y es en definitiva una alternativa que temprano o
tarde llegará precisamente porque no se lo ha probado en más de un siglo y
medio.
Por eso es que podemos decir sin mayor complejidad
que el nacionalismo no ha fracasado porque se lo haya ensayado y se lo haya
probado malo, perjudicial o inservible. Se lo abandonó antes de ensayarlo.
Quienes militan en el nacionalismo saben que la
alternativa es viable, nada utópica, sólo hay que alimentarla, difundirla,
trabajarla. Es, en definitiva, una aspiración del hombre que defiende y quiere
lo mejor para su aldea.
Hernán Capizzano