A todos los Camaradas de las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales, Fuerzas Penitenciarias y Civiles.
A todos los Presos Políticos y sus familias.
A los representantes e integrantes de las Instituciones y ONG vinculadas.
A todos los amigos, allegados y compatriotas.
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Estimados Camaradas, Familiares, Amigos y Compatriotas
Numerosos y prestigiosos Académicos, han firmado un MANIFIESTO referido
a la gravísima situación por la que continúan atravesando los Presos
Políticos pertenecientes a todas las Fuerzas y Civiles (mujeres y
hombres), a la luz de los "juicios" de los llamados "Derechos Humanos" que se han sustanciado y que continúan desarrollándose en nuestro País.
Es menester recordar el cúmulo de irregularidades jurídicas de todo tipo, tales como Prisiones Preventivas que poseen el carácter de "condenas ilegales anticipadas"
y la gravísima situación de salud de una población carcelaria cuyo
promedio de edad a nivel nacional ya supera los 73 años, por lo que el accionar de una justicia prevaricadora podría interpretarse lisa y llanamente como la "aplicación de torturas y penas de muerte encubiertas".
Se agradece tengan a bien dar la más amplia difusión a este muy importante Documento.
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Coronel (R) Guillermo César Viola.
Unión de Promociones.
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Página en Facebook :
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MANIFIESTO
La Justicia y los Juicios de Lesa Humanidad
“Y
la que los músicos llaman armonía en el canto, Es lo que en la ciudad
de llaman concordia, Vínculo de bienestar seguro y óptimo para toda
república, Pues ésta no puede subsistir sin la justicia.”
Cicerón, República, II, 42 y 44.
Quienes firmamos
esta declaración hemos dedicado nuestras vidas a la enseñanza y la
práctica del derecho y, por ende, al servicio de su fin o ideal: la
justicia. La justicia entre nosotros ha sufrido ataques y daños de
considerable envergadura durante los últimos años, lo que ha generado
amenazas muy graves para el bien común y la salud de la República.
Creemos que, gran
parte del universo jurídico de la Argentina, con la sola exclusión de
individuos fuertemente ideologizados, ha tomado conciencia del grave
estado de situación que afecta a los detenidos acusados de delitos de
lesa humanidad que viola elementales nociones de justicia y sus derechos
humanos.
Así, se constata
que, bajo el pretexto de la comisión de delitos de lesa humanidad, se
violó el principio de legalidad, se reabrieron procesos que habían
adquirido categoría de cosa juzgada y a los supuestos responsables de
esos delitos se los ha privado de su derecho a un debido proceso, se les
ha negado el beneficio de la detención domiciliaria y se los ha
excluido de una asistencia médica elemental.
Son los únicos a
quienes se mantiene en prisión provisional, sin condena, luego de dos,
tres, diez y más años. Son los únicos los cuales se les niega la
aplicación de la ley penal más benigna para el cómputo de sus penas. Son
los únicos a los cuales se les niega el instituto de la prescripción.
Son los únicos a quienes no se les conceden la excarcelación, la
libertad condicional o las salidas transitorias de las que gozan
legalmente todos los presos, no importa el crimen por el que hayan sido
acusados o condenados.
De resultas de este
estado de cosas, hasta el momento 1.435 personas han sido privadas de su
libertad y, de éstas, 248 llevan más de tres años de prisión preventiva
y 360 han muerto en cautiverio. Todo ello en abierta violación a
tratados internacionales que tienen jerarquía constitucional como la
Convención Americana de Derechos Humanos, entre otros.
No menos censurable
es el contexto y forma en que se han desarrollado estos juicos,
ofreciendo en muchos casos un espectáculo indigno, absolutamente
impropio de lo que debe esperarse de un tribunal, llegándose incluso a
trasladar a los tribunales a personas en camilla o visible situación de
incapacidad.
Asimismo, a los
parientes de las víctimas del terrorismo que tuvo lugar antes de 1976 no
se les ha reconocido reparación alguna, ni siquiera el derecho a la
verdad. Una jurisprudencia amaneada ha considerado que los graves hechos
que se llevaron la vida de sus parientes no constituyen delitos de lesa
humanidad por no haber existido intervención del Estado en su comisión.
ello pese a que el Estatuto de Roma, que creó la Corte Penal
Internacional y tipificó la figura de lesa humanidad, vigente en la
Argentina a partir de Julio de 2002, considera expresamente, tanto a los
delitos cometidos por agentes del estado cuanto a los perpetrados por
bandas armadas, dentro de la misma categoría de lesa humanidad y, por
ende, sujetos a idéntico régimen de imprescriptibilidad, entre otras
características diferenciadoras de los delitos comunes.
En la última década
se ha hecho una seria discriminación en detrimento de los hombres que
llevaron a cabo la represión contra el terrorismo, quienes, aunque
incurrieron en excesos y extralimitaciones inadmisibles, recibieron en
todos los casos penas gravísimas. Mientras que a los responsables
directos o indirectos del terrorismo se los ha colmado de honores; y en
muchos casos se los ha premiado con cargos públicos e indemnizaciones.
Esta asimetría hiere la conciencia y reclama urgente reparación. De lo
contrario, lejos de hacerse justicia se habrá incurrido e una grave
arbitrariedad.
No podemos aceptar
que a las puertas del Bicentenario persista esta situación que
continuará creando grietas en la sociedad, y que además, puede
acarrearle a la Argentina responsabilidad internacional por la grosera
violación de convenios internacionales. Esto debe terminar. El nuevo
gobierno, la nueva dirigencia política, despojada de la ideología y de
la instrumentalización política del odio y la venganza que
caracterizaron a los años precedentes, constituyen una esperanza y es
indispensable que restauren la concordia y la plena vigencia de los
principios y contenidos de orden jurídico.
Firmantes
- Juan Ramón Aguirre Lanari - Julio Altamira Gigena - Jaime Anaya - Gregorio Badeni - Alberto Bianchi - Juan Carlos Cassagne - Iván José María Cullen.
- Siro De Martini - Daniel Funes de Rioja - Guillermo Ledesma - Roberto Luqui - Daniel Sabsay - Alfonso Santiago - Jorge Vanossi.
