Dos grandes metas de Trump.
Por Renatto Bautista Rojas
El 12 de junio del 2018 se realizó la
primera cumbre entre el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y
el dictador comunista de Corea de Norte, Kim Jong-un, en Singapur que
es un país – isla muy próspero gracias al capitalismo.
El presidente estadounidense logró, lo
hasta ahora imposible, tener una cumbre con el dictador norcoreano. Como
todos recordamos, el dictador norcoreano amenazó con una guerra
nuclear, pero la decisión de Trump fue enérgica y dijo que si Corea de
Norte atacaba, él la desaparecería de la faz de la tierra.
Trump es un buen negociador y logró que Kim retrocediera en su amenaza nuclear y que dialogue con él.
Si Trump hubiera sido del Partido
Demócrata y se apellidaba Obama, no me cabe duda, que le hubieran
concedido el Nobel de la Paz por tremenda hazaña que sus antecesores no
pudieron.
El 27 y 28 de febrero del presente, se
realizó la segunda cumbre en Hanói, capital de Vietnam otrora enemigo de
los Estados Unidos.
Esta cumbre no tuvo altos resultados
porque el Presidente Trump se retiró de la cumbre aduciendo que Corea de
Norte exigía primero que Estados Unidos levante todas las sanciones
económicas, para iniciar la desnuclearización total de la dictadura
comunista. Me parece una acertada decisión porque Estados Unidos no
puede dar un cheque en blanco a una dictadura comunista. No dudo que
haya una tercera cumbre entre ambos mandatarios y Kim entienda que él
debe ser el primero en ceder, para que Estados Unidos le garantice la
estabilidad de su régimen como pasó con Vietnam.
Segunda meta: Fin de la narco dictadura socialista de Nicolás Maduro
Los Estados Unidos fueron los primeros
en reconocer a Juan Guaidó como Presidente encargado de Venezuela tras
la usurpación del dictador Maduro. Tras este acto, 50 países del mundo
reconocen a Guaidó como el Presidente legítimo de Venezuela. Si Estados
Unidos no hubiera tomado esta gran decisión, Guaidó estaría preso en una
de las mazmorras de Ramo Verde.
Mientras Obama tuvo su idilio con el
dictador Raúl Castro, el verdadero amo en Venezuela, y nunca dijo nada
sobre la brutal represión emprendida por el narco dictador y usurpador
Maduro contra los venezolanos, el gobierno de Trump está del lado
correcto de la historia y de la libertad como principal valor en la
Civilización Occidental. Trump cerca económica y diplomáticamente al
usurpador, hace lo que no hizo Bush hijo ni Obama con la dictadura
socialista venezolana.
Maduro sabe que puede tener un final
como sus camaradas el rumano Nicolás Ceausescu o el libio Muamar Gadafi,
o terminar en una fría celda en La Haya o exiliado en La Habana
mientras sea gobernada por el anciano dictador Raúl Castro. El usurpador
sabe que su final está cerca y que Trump le tiene en la mira.
No dudo que si cae Maduro, los
siguientes en caer son el abusador sexual y sátrapa Daniel Ortega, el
otro narcotraficante Evo Morales y el jefe de estos mafiosos que es Raúl
Castro.
¡El día que caiga la dictadura socialista en Cuba, se escuchará un tremendo grito de libertad en todo el mundo!
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