miércoles, 26 de diciembre de 2012

LA FAMILIA CRISTIANA

PÍO XII Y LA FAMILIA CRISTIANA – EL CÁNTICO DEL AMOR BENDECIDO POR DIOS

PÍO XII Y LA FAMILIA CRISTIANA
Discursos de Su Santidad Pío XII a los recién casados entre los años 1939 y 1943
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EL CÁNTICO DEL AMOR BENDECIDO POR DIOS
23 de Octubre de 1940
La primera palabra, queridos recién casados, que saldrá de nuestro corazón y de nuestros labios, es un acto de gratitud hacia Dios cuya providencia paterna os ha permitido, en el tumulto de las discordias y de las armas, cantar ante su altar vuestro cántico de amor y nos concede a Nos, en medio de tantas tristezas, el gozo de ser testigos de vuestra felicidad. De esta unión vuestra, de la que Dios mismo, como dice la Iglesia en la liturgia del matrimonia, ha sido el autor, sea Él también, con su ayuda celeste, el conservador: "ut qui te auctore iunguntur, te auxiliante serventur".
I. Dios es amor, escribe San Juan. Amor substancial e infinito, se complace eternamente, sin deseo y sin saciedad, en la contemplación de su infinita perfección; y como Él es el único Ser absoluto, fuera del cual nada hay, si quiere llamar a la existencia a otros seres, no puede sacarlos sino de su propia riqueza. Toda criatura, derivación más o menos lejana del amor infinito, es por lo tanto fruto del amor y no se mueve sino por amor.
En la nebulosa caótica, una primera fuerza de atracción, podríamos decir un primer símbolo de amor, agrupó en torno a un núcleo los elementos cósmicos que formaban un astro; luego, la atracción de este primero llamó a otro segundo; y como a su vez era atraído otro más, el maravilloso cortejo de los mundos comenzó su curso en torno al firmamento. Pero la obra maestra de Dios es el hombre, y a esta obra maestra de amor le ha dado Él una potencia de amar, que no conocen las criaturas irracionales. El amor del hombre es personal, es decir, consciente; libre, es decir, sometido al control de su voluntad responsable; y este poder de determinarse por si mismo es, como canta el Alighieri, "lo maggior don, che Dio per sua larghezza fesse creando, e alla sua bontate più conformato, e quel ch'ei più apprezza".