¡Señora!… ¿Y si arma una buena villa de emergencia VIP?
Le digo porque el predio que le acaba de “fanar” a la Rural da justo
para el emprendimiento. Me lo imagino a D’Elía relamiéndose, y remangándose
para empezar a dividirlo en tantas parcelas como sean necesarias. Por
otra parte, es el único capaz de garantizar la entrega de los boletos y
escrituras en tiempo y forma.
A través de los pasquines destituyentes de siempre, me enteré a
primera hora de que la agrupación Movimiento Barrios K ya se
auto-convocó en el lugar en una suerte de festejo anticipado. Ud. “no
los puede defraudar”, Señora, más allá del mal recuerdo del latiguillo. A
lo que tiene que aflojarle un poco, es al tema de la compra-venta a
precio “vil”, Señora. No sea cosa que a alguno se le ocurra indagar
respecto de las que llevaran adelante Ud. y “ÉL”, durante la época del
proceso, ¿se da cuenta?
Sí me animo a pedirle, para evitar la irritabilidad de la putísima clase media
a la que Ud. dice pertenecer, evite depositar su confianza en la Hebe y
el Sergio. Ya han sido premiados más que sobradamente; de los Sueños Compartidos
se llevaron prácticamente toda la tajada, y Oyarbide le sigue cantando
el arrorró al sumario judicial que le está pidiendo a gritos mande en
cana a ambos. Ergo: se puedan llamar más que dichosos, y mal le pueden
llegar a recriminar el hecho de que “el emprendimiento” esta vez lo deje
en manos de Moreno, quien aparece como algo rezagado en materia de
enriquecimiento ilícito. Y Moreno le es funcional, Señora; una suerte de
barrabrava encubierto, capaz de apretar a todos aquellos que se
muestren algo remisos en colaborar. Diana Conti me gusta para la yunta…
¡uno más bruto que el otro!
Como para que la villa no desentone demasiado con el “rioba”, así
todo lo que está demasiado cerca de Plaza Italia no sea de mi gusto, le
sugeriría que las casitas sean de material, remitiéndose las chapas
únicamente para los techos. Que tampoco sea cosa que algún “mal parido”
con aires de ingeniero o arquitecto se tome el permiso de levantar tres o
cuatro plantas con peligro para terceros, estilo villa 31. ¡Una sola
planta, Señora!, y que el reglamento sea lo suficientemente claro como
para permitir que “vivienda que se desmadre”, ¡topadora, y al carajo con
ella!
En lo que a mi juicio debe tener más cuidado, es en la selección de
los futuros habitantes del predio. Acá no podemos andar con chiquitas ni
con chicanas. Hay que meter gente “grossa” de verdá. El emprendimiento,
en definitiva, tiene que servir para beneficiar a todo aquel que no
tenga laburo, o que teniéndolo no lo pueda declarar, ¿me entiende? El
laburante, en definitiva, ese pelotudo que se siente dignificado por el
trabajo, siempre va a tener un manguito, y un lugar donde tirarse.
La idea, la completaría con una canchita de fúlbo de dimensiones
profesionales, que bien podría ser emplazada donde ahora se encuentra
esa suerte de “rodeo” a través del que una vez al año, se encargaban de
mostrarnos a los grandes campeones de las distintas razas vacunas,
equinas, porcinas, y otras… ¡Si hasta las tribunas se pueden aprovechar!
Y entonces, sumaría a las transmisiones del Fulbo por TV, los partidos
que se lleven a cabo dentro del predio, entre seleccionados amateurs
de Argentina, Bolivia, Paraguay, Perú, Uruguay, Colombia. El Primer
Campeonato Sudamericano Amateur de Fulbo, Copa Cristina Fernández de
Kirchner, ¿qué le parece? Caso que Ud. prefiera no figurar, continuando
con el perfil bajo que le caracteriza, podríamos poner en juego la Copa
Máximo, excelente referente para todos aquellos que le rajan al trabajo.
Y si de cerrar la idea se trata, hasta me animo a sugerirle la
construcción de un mini-centro de compras que se debería remitir a la
venta de armas de fuego calibre de guerra, municiones; falopa en sus más
variadas presentaciones, y un coquetísimo “volteadero”, iluminado por
las noches a modo Casa de Gobierno. El resto de las compras y toma de
servicios, los habitantes los podrían realizar en los distintos
comercios de la zona, de manera que “no flote” entre ellos la idea de
una posible discriminación.
¡Señora!, la veo candidata a tomar la posta que pronto dejará el
Hugo. Sabemos que también es el anhelo del Rafa Correa, y cuenta con la
ventaja de la cercanía física, y su más que excelente relación con los
muchachos de las FARC. De todas maneras, todos mis boletos a sus
“piernas”, Señora, como para que se convierta en la sucesora, y al
galope. Si semejante circunstancia la obligara a viajar esporádicamente a
Venezuela, lo tenemos a Boudou, capaz de organizar en la Plaza una
serie de festivales de rock pesado… ¡del más pesado, le diría!, con
entrada libre y gratuita, así Pappo deba conformarse con balconearlos
desde el cielo.
Ricardo Jorge Pareja