INFORMADOR PÚBLICO:
Por: Guillermo Cherashny
Fuentes
de la policía bonaerense y de juzgados de esa jurisdicción reconocen
extraoficialmente una conexión política fundamental con los saqueos de
la semana pasada. A la mayoría de los más de 500 detenidos por estos
hechos, la policía les incautó sus celulares, procediendo también a
analizar su documentación y sus perfiles en Facebook. Combinando estos
elementos se habría podido determinar que muchos de los detenidos y
ahora procesados participaron de la gran movilización oficialista del
domingo 9D en Plaza de mayo. Como es sabido, de Facebook surgen los
datos de las últimas localidades donde estuvieron las personas que
tienen perfil en la red social. Un número alto de detenidos son barras
bravas profesionales cuya única actividad conocida es el delito de todo
tipo. Estas primeras conclusiones no significan que el gobierno nacional
estuvo detrás de los saqueos, sino que sus autores son utilizados para
llenar los actos del cristinismo, integrando barras bravas que se están
independizado del poder político. Están consiguiendo entonces su
autonomía gracias a la impunidad general que los beneficia para hurtar,
robar y operar como dealers de la droga y jefes de villa. Por ejemplo,
las empresas de cable deben pagarles peaje para poder vender ese
servicio en las villas. Cebados por sus contactos con el poder y
concurrir a actos oficiales, desarrollan, como dijimos, sus actividades
criminales con total impunidad, beneficiados por leyes procesales y
jueces garantistas de libertades fáciles. El viernes 21 pasado, después
de que sucedieran los saqueos de Bariloche y Campana, estas bandas se
lanzaron en todo el conurbano y se sintieron más en la zona norte, por
la falta de policías en la calle. Como contraste, en la tercera sección
electoral, donde predominan los intendentes adictos al gobierno, había
un fuerte despliegue de Gendarmería y Prefectura que impidió males
mayores.
Sin casualidades
Esto
explica por qué el foco de los saqueos se produjo donde gobiernan los
intendentes más alejados del kirchnerismo. Éstos pedían más cantidad de
policías de la que podía disponer Daniel Scioli. Y a todo esto, la
Gendarmería había recibido órdenes de concentrarse en la zona sur del
conurbano. También se negó la Casa Rosada a enviar gendarmes a la
provincia de Santa Fe, donde hubo muchos disturbios y dos muertos.
En
notas anteriores explicamos que desde el 2010 el gobierno organizó a
las hinchadas de fútbol para concurrir al Mundial de Sudáfrica.
Sugestivamente, en marzo pasado, la presidente elogió en público a los
barras bravas que se apoyaban en los para-avalanchas y que no miraban el
partido. Se trató de un reconocimiento oficial a estos grupos que le
son muy útiles a la Casa Rosada, donde no parece importar demasiado que
vivan del delito organizado con tal que sigan llenando los actos
oficiales. En los casos de Hugo Moyano, Pablo Micheli y Luis
Barrionuevo, actualmente movilizan casi exclusivamente a los afiliados
de sus gremios. Esto se advirtió claramente el 19D, con las dificultades
que tuvo el aparato gremial para llenar Plaza de Mayo. Tampoco Scioli
recurre a estas bandas, lo que se vio el pasado sábado 15 en el estadio
único de La Plata, adonde se movilizaron muchos funcionarios
provinciales, los grupos sciolistas y algunos pocos intendentes. El
resultado fue que el gobernador no consiguió llenar las tribunas. Sólo
el cristinismo pudo arrimar a 80.000 personas el 9D, en parte gracias a
los miles de asistentes provistos por esta mano de obra delictual
alquilada, que días después encabezó los saqueos.
Hay
que prestar ahora atención a los cortes de electricidad que se
produjeron en la nochebuena y que son el reflejo de la crisis energética
que creó el gobierno. Los mismos podrían repetirse a lo largo del
verano, creando entonces las condiciones para que estos grupos de
vándalos realicen saqueos, ante la falta de efectivos de seguridad
suficientes para contenerlos. Hay entonces que esperar un verano muy
caliente, por la aceleración inflacionaria y el accionar de estas bandas
criminales a las que ya el gobierno no controla más.