TLV1- HOY EMITE PROGRAMA
" LIGANDO CABOS"
Este es su Editorial
Programa 22
Editorial Nro 18 del miércoles 19 de diciembre
Balance moral navideño de un año muy agitado
Cuando en
su ahíta y fastidiante condena nacional del día de ayer, la Presidente, hizo
alusión interesada del mal que la inmensa mayoría de los argentinos sufrimos
todos los días, en realidad lo que hizo fue sumarse al clamor popular y
nacional de todos y todas poniendo en la vidriera la profunda crisis del último
eslabón que sostiene a la nación: La Justicia.
Previa a la
declamación presidencial, uno de sus principales voceros, se refirió a la
justicia argentina con una expresión, no solo peyorativa y descalificante, sino
también irreflexiva y soez para un secretario de estado que escucha todas las
ponencias de la máxima conducción de la Nación. Después, “los consejos” lo
hicieron pedir disculpas pero, la palabra es como una saeta, que una vez
lanzada no se vuelve a recoger.
Muchas
cosas pierde el hombre que a veces las vuelve a hallar; pero les debo enseñar,
y es bueno que lo recuerden: si la vergüenza se pierde jamás se vuelve a
encontrar.
La mayor
crisis de la República Argentina al presente, sin lugar a dudas, es la
justicia.
Lo que
ocurrió en Tucumán y su efecto mediático es cotidiano en todo el país y ha sido
la máxima causa generadora del 13S y 8N con más del 50% de todos y todas
manifestándose espontáneamente en las calles sin choripan ni tetrabrik
mediante.
Pero el
exabrupto del Jefe de Gabinete no es producto de la improvisación sino de la
estrategia porque, si la justicia es una mierda como aseveró, no lo puede ser
menos toda la política jurídica implementada por los legisladores para las
resoluciones de los jueces donde, el frente para la victoria, posee mayoría en
ambas cámaras que hacen lo que el ejecutivo manda. El perro se empezó a morder
la cola.
Vale decir,
que el descalificante concepto expresado por el académico Jefe de Gabinete no
es un tiro al aire sino parte de una estrategia desarrollada metódicamente para
afectar definitivamente el cuerpo jurídico de la nación que debería ser
autónoma e independiente.
La Justicia
del mar falló a favor de la Argentina en el caso de la fragata Libertad
devolviéndonos el patrimonio que, la Presidente, desechó deliberadamente. La
lectura veloz sería que, se confió más en la justicia foránea que en la
doctrina propia que enarbola la bandera de la independencia económica y la
soberanía política. Pero, la pregunta obligada que cabe hacer es, cómo puede
ser que la Justicia internacional no consideró el pago de la deuda mantenida
que, el gobierno argentino, reconoció mantener??
Tenemos una
república que, con justicia cuestionada, se puede convertir en cualquier
momento en solamente un país y, de ahí a achicar las fronteras, hay un solo
paso.
Hemos
perdido la consciencia de las dimensiones territoriales de la Nación Argentina,
por lo que, no sabemos si, el regreso de la Fragata, no trae consigo la entrega
de territorio como pago de la deuda mantenida.
En este
ámbito, se abre la investigación del crimen del Secretario General José Ignacio
Rucci acometido por Montoneros, organización de delincuentes terroristas que
hoy están enquistados en extractos gubernamentales y que vierten su opinión sin
tener que medir consecuencias ni generar difamaciones ni calumnias.
Haciendo
una retrospección a tiempos ya vividos, teniendo una memoria selectiva y sin
confianza en la justicia, deberíamos volver a ese pasado que salvó a la
República y recuperó la Nación y justo
hoy dice presente: El Movimiento Obrero organizado y en lucha.
Feliz
Natividad del Señor y que, el 13, no sea solo un integrante del grupo Clarín