El saqueo de recursos en la Argentina ?
AREA X (Especial para Urgente24) – Miguel Bonasso es un ex legislador argentino que se distanció del gobierno de Cristina de Kirchner
cuando comenzó a denunciar la íntima relación que existe entre las
grandes corporaciones multinacionales como la minera Barrick Gold y el
gobierno K.
Sus denuncias ligan fuertemente a las elites económicas mundiales con
el gobierno de los Kirchner en la Argentina. A pesar del discurso
aparentemente progresista de los K y del apoyo izquierdista que logra en
otras partes del mundo, la realidad muestra el globalismo salvaje al
que está afiliado el gobierno argentino, algo ya denunciado con
anterioridad en este sitio.
En esta ocasión, el ex legislador (antes ultra defensor del
modelo de Néstor Kirchner) muestra cómo la estatización de YPF tuvo que
ver en realidad con el avance de los intereses del clan Rockefeller en
la Argentina.
La expropiación del 51% de las acciones de YPF-Repsol, en manos
de la corporación ibérica del mismo nombre, decidida por el gobierno en
abril de este año y ratificada por el Congreso el 3 de mayo pasado,
escondía un dato clave que anticipé en “El Mal”: el vínculo espurio de
la Presidenta con el megamillonario David Rockefeller, fundador del Council of the Americas y socio mayoritario de José Alfredo “Joe” Martínez de Hoz, el superministro de la última dictadura militar.
Detrás de esa medida “nacionalista” se ocultaba la decisión de
cambiar el imperialismo del chorizo cantimpalo por el verdadero
imperialismo: el que controla desde hace más de doscientos años Wall
Street y la City de Londres.
El miércoles 19 de diciembre último, en Houston (Texas), Miguel Gallucio (CEO de YPF) y Ali Moshiri
(CEO de Chevron para América Latina) cerraron un acuerdo por el cual se
concede a esta última corporación el “derecho exclusivo” para explotar
las áreas “Loma de la Lata Norte” y “Loma Campana” en Neuquén. Chevron,
donde trabajaba la buena de Condoleezza Rice, invertirá
inicialmente mil millones de dólares para desarrollar cien pozos
petrolíferos y gasíferos no convencionales. Pero si avanzan los acuerdos
–como avanzarán, ley antiterrorista mediante- YPF le transferirá a
Chevron dos áreas de 290 mil kilómetros cuadrados en la mítica Vaca
Muerta, para obtener shale oil y shale gas, mediante el temible fraking,
una nueva tecnología extractiva mucho más contaminante que la
megaminería a cielo abierto.
Si la cosa prospera, a pesar de los incómodos ambientalistas
argentinos, que resisten heroicamente la represión en decenas de
bastiones como Famatina y Andalgalá y los aún más incómodos indígenas
ecuatorianos, la inversión de Chevron puede alcanzar los 15 mil millones
de dólares.
En Ecuador, Chevron-Texaco ha sido condenada en segunda instancia
por causar gravísimos daños ambientales en una región de dos millones
de hectáreas. Entre otros cargos se comprobó que la corporación arrojó
64 mil millones de litros de agua tóxica utilizada en la extracción de
crudo a esteros y ríos de la zona, afectando el territorio, los
cultivos, los animales y la vida de diversos pueblos originarios. La
causa judicial fue promovida por 30 mil ecuatorianos amazónicos, entre
los que se cuentan indígenas y colonos organizados en la “Asamblea de
Afectados por Texaco”.
La sentencia en Ecuador tuvo una consecuencia judicial impensada en Argentina, donde el juez civil Adrián Elcuj Miranda
se solidarizó con la condena en Ecuador y dispuso un embargo sobre
bienes y créditos de Chevron Argentina SA hasta alcanzar la suma de US$
19.552 millones. (Los activos de Chevron Argentina están valuados en US$
2.000 millones). La filial argentina argumenta (obviamente) que no
tiene nada que ver con Chevron-Texaco de Ecuador y que esta terminó sus
operaciones en aquel país en 1990. Es sugestivo que, pese al embargo, se
avanzara hasta el acuerdo entre Gallucio y el jefe latinoamericano de
Chevron. Las presiones en Argentina para que el embargo no se aplique ya
están a la orden del día: el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag y el secretario general del sindicato petrolero de la zona, Guillermo Pereyra, ya se presentaron en la causa como “Amicus curiae”. Que no significa amigos de la guita, sino apoyos al querellado.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa visitó la Argentina el 4
de diciembre último y abogó ante CFK para que se cumpla el embargo. Como
respuesta, su aliada envió a Gallucio a Houston para cerrar un primer
acuerdo con Chevron.
Ahora bien: ¿qué es Chevron?. Wikipedia lo revela sin
ambages: “Es una empresa petrolera estadounidense constituida en 1911 en
California, tras la disolución del trust (“Corpo”) Standard Oil, bajo
el nombre Standard Oil of California. En un período de más de cuarenta
años, John D. Rockefeller llevó a la Standard Oil a ser la compañía más
grande del mundo por mucho tiempo”.
En “El Mal” dejé plasmada y hasta fotografiada la amistad entre
Cristina y David Rockefeller. Tanto The Americas Society como el Council
of the Americas, los dos poderosos lobbies de inversión y saqueo
fundados por el petrobanquero han actuado como plataformas de apoyo a la
mandataria argentina, a pesar de todas sus nacionalizaciones (tanto las
genuinas como las falsas). En ese foro, regenteado por Susan Segal
(amiga personal de la mandataria argentina y alta ejecutiva del Grupo
Rockefeller) Cristina muestra una cara menos “nacional y popular”. El 26
de setiembre de 2007 dijo en el gran salón del hotel neoyorquino
Waldorf Astoria: “Este país que hoy ofrecemos gustosos a todos los que
vengan a invertir, con la concepción y la comprensión, por parte de
quienes estamos allá que la rentabilidad no es un pecado, que ganar
dinero no es pecaminoso”.
En ese escenario, el 22 de setiembre de 2008, tuvo lugar el afectuoso encuentro que ilustra esta nota (N del E: se trata de otra foto, no la que ilustra esta nota):
Cristina, emocionada, admirativa, toma con sus dos manos la diestra de
David Rockefeller, el banquero que apoyó los golpes militares de los
generales Juan Carlos Onganía y Jorge Rafael Videla.
De nuevo en el Council, en setiembre de 2010, “la presidenta
entusiasmó a la audiencia cuando informó que se usarían reservas del
Banco Central para pagar deuda” (El Mal-Editorial Planeta, octubre de
2011). Los empresarios -reunidos por Rockefeller y el genocida John Dimitri Negroponte (capo del Council of the Americas)- la aplaudieron a rabiar.
Un alto ejecutivo de JPMorgan recordó que la economía argentina había crecido 8,5%. El representante de Monsanto, Jesús Madrazo Yris,
salió eufórico del encuentro: “Es tranquilizador que en la Argentina se
impulsen reglas claras y transparentes para inversores”.
Pero la más elocuente fue la propia Presidenta: “Es la primera
vez desde que me entrevisto con empresarios que veo este cambio de
actitud. Obviamente ha tenido que ver la reestructuración de la deuda:
cuando uno paga lo que debe te miran más lindo”.
¿Quién traiciona? ¿Quién le hace el juego a la derecha? Los críticos, los opositores, los presuntos agentes de Héctor Magnetto,
o la máxima e indiscutida autoridad del Proyecto. Más allá del saqueo
practicado por las megamineras en los Andes, las semillas transgénicas
en nuestros campos o el fraking en la profundidad de nuestras rocas,
otras señales desnudan la índole reaccionaria de este gobierno: el
congelamiento de salarios y jubilaciones, el impuestazo inflacionario,
el aumento de las tarifas, son apenas algunas de las expresiones de un
“ajuste” que no se quiere hacer explícito, pero aprieta como los que se
practican sin falsos rubores.
Dale tu mano a David, dale que te hará bien”.
FUENTE :
http://urgente24.com/areax/2012/12/los-kirchner-y-rockefeller-el-saqueo-de-recursos-en-la-argentina/