miércoles, 24 de abril de 2013

CFK SE VA AL DESCENSO

Una kirchnerización judicial de recorrido corto.
Aunque parezca que están yendo por todo, en realidad están escapando hacia adelante, antes de que todos los demás los alcancen, y los manden presos.
El gobierno sabe que entre mañana y pasado se juega uno de los partidos más importantes del campeonato: La promoción por el descenso. Por un lado está el gobierno sólo. Sin masas de apoyo popular, con discrepancias internas (CELS y algunos legisladores no del todo talibanizados), y funcionarios que  admiten, en off, que estas reformas al funcionamiento de la justicia no pasarán más  allá del voto legislativo, porque tendrán una avalancha de presentaciones judiciales  desde el mismo instante de la promulgación y puesta en vigor. Puede decirse que se trata del Grupo Kirchner, agitando en soledad aquél 54% que ya  es, apenas, una anomalía estadística del pasado. Del otro lado está la ciudadania sietemesina (porque tuvo tres contracciones  callejeras en siete meses, in crescendo, hasta que el 18A parió algo bastante parecido a un pueblo), la oposición en su conjunto, el poder judicial íntegro, con la sóla excepción de alguna organización talibán creada por el mismo gobierno, sindicatos alejados del poder María Estelino (por Isabel), y esa otra anomalía estadística del 46%, hoy, presumiblemente, con sus dígitos invertidos. Vallando el estadio Si bien lo juega de local, el gobierno sabe que para este partido concurrirá demasiada  hinchada visitante. El Palacio del Congreso está siendo doblemente vallado, para que  puedan acceder y retirarse los jugadores kirchneristas, luego de perpetrar el asalto  del poder Ejecutivo a la República. Los indignados, a llorar la carpa opositora. Pero no crea que  dentro del Congreso se vivirá un clima de fiesta. En las últimas horas accedieron a tomar en consideración alguna de las sugerencias  de Lorenzetti, (El líbero), habilitando cosméticas reformas a los  proyectos, pero sólo para atenuar la imagen totalitaria que no pueden ocultar.  Pretenden hacer notar que escuchan, pero prosiguen su desesperada huída hacia adelante. Rumbo al imprescindible "vamos por todo", al que hace rato le está  faltando la segunda parte de la frase: ..."antes de que ellos vengan por nosotros"... Haber salido a habilitar ligeros cambios, demuestra que el gigante de hierro es, en realidad,  un enano de jardín. Y muy asustado.
Con la calculadora en la mano No es tanto por el quórum ni por los votos, que los tienen, sino calculando cuánto  les puede quedar de vigencia y de poder. Ese que desde octubre de 2011, dilapidaron  como para acceder al Guiness de la impericia política. La tabla de promedios no le sonríe al kirchnerismo. Perdieron dos duros partidos en  La Plata, contra el desastre del temporal y contra la casa del padre de Fariña,  momentánea escala de los bolsos llenos de euros; cayeron con la ley Clarín ante la justicia, sin 7D y otra vez, en la revancha, contra la cámara, hace apenas un par de días; dieron lástima contra el Papa Bergoglio y sufrieron dos terribles paseos domingueros contra Lanata, que los acostó mostrando, apenas, una pequeña parte de la verdad total. Hace mucho tiempo que no le pueden ofrecer un triunfo a sus hinchas, que a estas  alturas ya se conforman con un empate de local, y desertan a paso firme de  populares y plateas. La revolución a la que le quedaba chico River, hoy perfectamente puede jugar como local en Comunicaciones, y sobra espacio.
El gobierno nacional y popular está metido hasta el cuello en una inédita corrupción, que se televisa de manera cotidiana; un pantano del cual ya, no tienen modo de poder salir. El kirchnerismo está en riesgo de descenso, y las elecciones de Octubre aparecen más complicadas que nunca, con las noticias que llegan desde la cancha de Tigre. Sergio Massa, con el 60% de aprobación popular, está dando claras señales de decisión, para salir a jugar por afuera del kirchnerismo. Y eso equivale a quedarse sin manera de acceder al número de Buenos Aires. No ya al que habilite la utópica reforma con reelección, sino al que permita , por lo menos, hacer que Indra pueda volver a hacer lo suyo. "No se puede hacer un fraude, para ganar, cuando la encuesta muestra números tan malos, y cuando la gente que está en la calle, en lugar de aplaudirte, te putea"
"No se puede ir por todo cuando todos están yendo por vos"
Sacar las leyes de reforma judicial solo le puede servir al kirchnerismo para mostrar  un 1 a 0 de local contra el último de la tabla. Sobre la hora y con un penal regalado. Y para encontrar un argumento para exhibirle a los fanáticos que aún queden, el del supuesto golpe de estado judicial. Cuando, en realidad,  ya estén sólo pensando en armar el adecuado equipo de abogados, que la temporada que viene los deje, apenas, en el ascenso; mientras la ciudadanía esté exigiendo juicio y castigo por tanto robo, por tanta impericia criminal, por tanta falsedad, y por haber desperdiciado la década robada. En una campaña donde hicieron todo mal, con derrotas devastadoras y buscando victorias, pírricas... Aunque parezca que va por la Copa de Campeones, la realidad es que CFK se va al descenso.
Fabián Ferrante