Mendoza,
22 de Abril de 2013
En
el artículo “La última capitalización del FMI” del Dr.
Alejandro Olmos Gaona se lee entre otras cosas (en un apretado
resumen) que:
Estamos
habituados al secretismo que impera en las negociaciones
internacionales y a la rutinaria manipulación de las estadísticas.
Los
discursos gubernamentales encubren una realidad distinta, ya que
continuamos
con el clásico esquema de someterse a una lógica financiera de la
que no existe la menor intención de salir.
Después
del pago, efectuado en diciembre del 2005, al Fondo Monetario
Internacional (FMI), con el cual se cancelara la deuda pendiente con
este organismo, en
reiteraron
ocasiones el gobierno decía que con ese pago se terminaba la
sujeción al Fondo y a sus políticas, que “mucho dolor y hambre
nos trajeron” disponiéndose una relación diferente con los
organismos multilaterales de crédito, a los que la Argentina no iba
a volver a recurrir. Y no fue así.
Nadie
podrá justificar las constantes intromisiones del FMI, del Banco
Mundial y del BID, en los planes de ajuste y en las restricciones
económicas que produjeron hambre y desocupación.
Néstor
Kirchner fue el presidente que más le pagó al fondo
transfiriéndoles todos los recursos que eran exigibles y sin
cuestionar en momento alguno la legalidad de sus demandas, aun cuando
la Comisión de Fuga de Capitales de la Cámara de Diputados, había
determinado en el año 2002, que todos los préstamos del FMI, había
sido fugados por empresas y particulares, con el conocimiento de ese
organismo, tal como fue puesto en evidencia por su Oficina de
Evaluación Independiente.
Durante
la gestión actual de la Presidenta, las relaciones con el FMI y con
el BID, ha sido de estricta sumisión a las decisiones adoptadas por
estos organismos. En efecto; haciendo un elogio de las contribuciones
del BID para eliminar la pobreza y promover una mayor equidad social,
la Sra. de Kirchner envió al Congreso Nacional el 31 de agosto del
año 2011, un proyecto que fue aprobado, para capitalizar al BID,
en 7.525
millones de dólares, más otros 26 millones para el Fondo de
Operaciones Especiales, sumas estas que se vienen abonando.
Continuando
con las políticas de someterse a las decisiones de los organismos
multilaterales el FMI decidió el 15 de diciembre, aumentar las
cuotas de participación en el organismo, lo que tuvo el voto
favorable del representante argentino. Debido a ello el 21 de febrero
de este año, la Presidenta Kirchner, envió un proyecto de Ley al
Congreso, que tuvo media sanción del Senado faltando la aprobación
de la Cámara de Diputados (tal vez, hoy, ya este aprobado), para
aumentar la cuota de la Argentina en tres mil ciento ochenta y siete
millones trescientos mil derechos especiales de giro, equivalentes a
cinco mil millones de dólares. El aumento será pagado en moneda de
la República y en la de otros países con recursos del Banco
Central.
Se
justifica estas capitalizaciones porque seguimos siendo miembros de
esos organismos (FMI Y BM) y tenemos
que cumplir con lo que deciden las normas estatutarias.
¡Que
distinto son los discursos a la realidad!
Ruben
Perett