A ÁLVARO SÓLO LE FALTÓ CANTAR “GOD SAVE DE QUEEN”
Por Carlos Pachá
Presidente Fundación Historia y Patria
Presidente Fundación Historia y Patria
El hijo Alvaro pidió un minuto de silencio en homenaje a la asesina, y papá Mario salió en defensa de su hijo.
En una vergonzosa nota publicada a toda página por el diario LA NACIÓN el 22-4-13, Mario Vargas Llosa rindió homenaje a la asesina de nuestros muchachos del crucero Gral. Belgrano y nos recordó que debemos venerarla porque “Si no hubiera sido por Margaret Thatcher, la dictadura militar aún gobernaría la Argentina”…
LA NACIÓN y los Varas Llosa: Dios los cría y ellos se juntan… siempre a favor de nuestros agresores.
La Redacción
Este impresentable portador de apellido (hijo de Mario Vargas Llosa)
tuvo la audacia rayana con la esquizofrenia de solicitar un homenaje por
la malvada homicida fallecida ex mandataria de Gran Bretaña. Lo hizo en
nuestra ciudad, Mendoza, agraviando la memoria de tantos bravos
soldados que dejaron su vida en las islas. Nos agravió a todos los
argentinos que soportamos la tragedia del Crucero “Gral. Belgrano”
ordenado por la “Dama de Hierro” (oxidado, obvio). Agravió al pueblo
peruano ya que Perú fue el país sudamericano que más nos apoyó, con
armamento aéreo, incluso ofreciendo sus pilotos de combate. Y este
estólido se despachó con tremendo brulote. Pero si hurgamos en su
biografía llegamos a entenderlo. Tiene doble nacionalidad: es peruano,
pero más español. Sus estudios los realizó en el Colegio Markham y
luego pasó al Colegio Franco-Peruano. Se graduó en Historia
Internacional en London School of Economics and Political Science, del
Reino Unido. O sea un cipayo apátrida bien formadito.
Pero es más grave aún el silencio pusilánime de los argentinos
prominentes que asistían a dicha reunión, algunos funcionarios y otros
seudo intelectuales desprovistos del mínimo sentido de amor a la patria.
Ninguno de esos ineptos políticos o funcionarios fue capaz de emular a
nuestros héroes veteranos de Malvinas. No era tan difícil, sólo había
que levantarse de esa mesa y refutarlo a voz en cuello. ¿Que pasó,
temieron romper el protocolo pensando que estaban en el Buckingham
Palace? En conclusión repudiamos los dichos del primogénito Vargas y
deploramos la pasiva expectación del público asistente. Pero felicitamos
a la periodista Betina Marengo, a quien no conocemos, que supo estar a
la altura de las circunstancias y enrostrarle al extraviado exponente su
desubicación. Una vez más a nosotros que somos tan “machotes” nos
tuvo que reivindicar una mujer…