El desconocimiento de los católicos de la situación
actual de la Iglesia, se da en parte porque los medios masivos nunca transmiten
las continuas infidelidades a la Iglesia y su Magisterio por parte de sus
pastores, o por el contrario pasan las noticias pero como parte de una necesaria
apertura por parte de estos actuales luteros a la modernidad. Lo cierto es que la apostasía es generalizada, y
conferencias episcopales casi completas como la alemana, le plantearon al Santo
Padre Benedicto XVI que debía consensuar con ellos el tema de volver a dar la
Sagrada Eucaristía a los divorciados y vueltos a casar, esto es a democratizar
la cuestión y lo que es peor la Fe. En ese sentido tendríamos que cambiar las
Sagradas Escrituras (cf
Mateo 5:31-32; 19:3-9; Marcos 10:9; Lucas 16:18; 1 Corintios 7:10-11) y el Código
de Derecho Canónico (canon 1141) y hasta el Catecismo.
También no
podemos desconocer el caso de las “Leadership
Conference of Women Religious” (LCWR), organización a la que pertenecen la
mayoría de las superioras religiosas norteamericanas, y de sus filas salieron
muchas monjas que permitieron a Obama financiar abortos con fondos públicos,
según lo señala el P.Juan Claudio Sanahuja, por lo que fueron intervenidas por
la Congregación para la Doctrina de la Fe el 28/04/2012 (Noticias Globales, Año XV.
Número 1036, 14/12. Gacetilla n° 1151. Buenos Aires, 18 abril 2012).
Hay que
tener en cuenta que estas religiosas a través de sus superioras
decidieron
incluir en sus votos la cuestión ecológica panteísta de la Carta a la
Tierra
que promueve la ONU con auspicio del herético y cismático ex sacerdote
Leonardo
Boff. Cabe mencionar que entre sus posturas cuestionadas por la
autoridad
vaticana esta el apoyo a la masturbación, el matrimonio homosexual, la
ordenación sacerdotal de mujeres y el aborto como se mencionó
previamente. Dado el alto porcentaje de religiosas con sus
respectivas superioras no podemos sino afirmar que el signo apocalíptico
en
este país que tanto daño hizo al mundo en el último siglo, es innegable.
Es que
en vez de orar estas monjitas en su mayoría ancianas, se portan como
solteronas aburridas. Su Santidad
el Papa Benedicto XVI las castigó, en cambio según Religión Digital,
portal web donde
se promueve la teología de la liberación y donde escribía el Card.
Bergoglio, el Papa Francisco les tendió la mano para continuar con el
dialogo abierto(http://www.periodistadigital.com/religion/america/2013/04/15/el-papa-tiende-la-mano-a-las-religiosas-estadounidenses-religion-iglesia-estados-unidos-monjas-doctrina-fe-dialogo.shtml)
El caso de Holanda es un tema aparte ya que
desde el Concilio Vaticano II que tienen
su propio y herético Catecismo y están en abierta desobediencia. Su mentor, el
P. Schillebeckx propone entre muchas aberraciones que un laico celebre la
Eucaristía en ausencia de sacerdotes.
Otro caso paradigmático es el de Austria
donde 300 sacerdotes hicieron un llamado de desobediencia pública al Santo
Padre para exigir modernizaciones heréticas similares a las de las monjitas
norteamericanas. Esta iniciativa está
teniendo amplia repercusión en países como Irlanda, Alemania, Francia,
Eslovaquia, América Latina, EE.UU. y Australia. Hoy los rebeldes son más de
3000, y sería interesante ver qué decisión toma Francisco con estos Judas
modernos.
Eso sin mencionar varias congregaciones que
apoyan públicamente dichas posturas aunque con el cinismo de no considerarse en
desobediencia.
Uno de las mayores imposturas en estos
últimos tiempos, la podemos encontrar en el recientemente difunto Card. Carlo
María Martini. Dicho Cardenal y Arzobispo de la importantísima arquidiócesis de
Milán de la que salieron varios papas, dio unos días antes de su muerte una
entrevista en la que se considera su “Testamento espiritual”, donde apoyó
orgullosamente un compendio de las herejías modernas. En dicha entrevista el
Jesuita sostiene que la Iglesia debe convertirse, especialmente el Papa (Se
refería a Benedicto XVI) y los obispos, que de no reconocer sus errores sobre
todo en materia de sexualidad, van a seguir siendo la caricatura de los medios.
Este famoso biblista también sostiene la necesidad de recibir en la Eucaristía
a los divorciados y vueltos a casar, con lo que nos preguntamos según se expuso
anteriormente, ¿qué tan biblista es? Como broche de oro para terminar con el
reportaje sostuvo que la Iglesia está atrasada dos siglos.
Pero como este no fue solo un desliz en el
final de su vida sino que hizo un apostolado del esparcimiento de errores (o más
bien horrores) doctrinales, en su libro “Coloquios nocturnos en Jerusalén”
escrito con el P.Georg Sporchill (también jesuita), los autores hablan de la
necesidad de una “Iglesia abierta al mundo”
con lo que graciosamente superan la tradicional concepción de que los
enemigos del Reino de Dios entre los hombres son: el demonio, el mundo y la
carne. Pero como para terminar de rebatir esta afirmación de la doctrina de los Padres de la Iglesia, el P. Sporchil
sostiene como antinatural la falta de relaciones sexuales promoviendo una vez
más el fin del celibato sacerdotal. Menciona Martini como referentes suyos al
panteísta y sincrético Teilhard de Chardin y el modernista Karl Rahner. El “gran biblista” también sostiene como un
avance a lograr la aceptación de la ordenación de mujeres y de la
homosexualidad, con lo que nos volvemos a cuestionar su apego a la Sola
Scriptura, y por si esta afirmación suena tendenciosa de mi parte voy a cerrar
mi consideración del difunto cardenal con su afirmación de que hay que volver
al “Gran Reformador: Lutero”. En esto se hace patente la perversidad de sus
enseñanzas, ya que como sostenía San Pio X el luteranismo “es el compendio de todas las herejías que hubo antes de él, que ha
habido después y que pueden aún nacer para ruina de las almas”
(Art, 129, Catecismo Mayor San Pío X). Monje maldito que solamente tenía
procacidades en su boca para referirse a la Esposa de Cristo y que hoy se pretende
reivindicar por gran parte del clero progresista.
Parece adecuado señalar que en medios
católicos de todo el mundo, especialmente en mi país, se despidió como un gran
servidor de la fe a este sacerdote, cuando su trabajo consistió precisamente en
lo contrario, como bien señala Nuestro Señor en Mateo 13,30: “Quien no está
conmigo está contra Mí, y quien no amontona conmigo, desparrama”
El proceso de reforma para volver a la más
pura de las tradiciones que reinició Benedicto y que probablemente le costó el
Papado, como venimos señalando en nuestras publicaciones anteriores, hoy parece
haber quedado en punto muerto; y lamentablemente tenemos que decir que estamos
asistiendo de hecho, al regreso a las más terribles practicas modernizantes en
la Iglesia y que con tanto énfasis combatieron grandes Papas como Pio IX, León
XIII, Pio X, Pio XII y tantos otros incluidos el propio Benedicto XVI.
El modernismo es mayormente gestual, no entra
en el terreno dogmático, sino que pretende vaciar de contenido al catolicismo
sin negar verdades de fe. Y hoy aunque nadie lo quiera ver, estamos viendo al
Vaticano convertirse en algo parecido a una sociedad filantrópica, dedicada al
ecumenismo sin límites y a adular a todos los personajes más nefastos de la
humanidad, haciendo ostentación de humildad, y todo esto en nombre del
cambio, de la pobreza (solo material), de la apertura y de tantos otros
eufemismos que se utilizan frecuentemente para hacer concesiones con el mal y la
mentira.
Para Dios nada es imposible, y esto puede
cambiar, pero aunque a muchos les aterre, también puede entrar perfectamente en
las previsiones divinas para los últimos tiempos, y dado el grado de corrupción
moral del mundo entero en todos los ámbitos, creemos que no estamos lejos de la
Parusía, y en la situación actual, sería la única forma de terminar con la
perversión generalizada en la que vivimos.
Trabajando
para que Cristo Reine
Augusto
TorchSon
Nacionalismo Católico San Juan Bautista