Mientras miles de
argentinos protestan en las calles reclamando Justicia Independiente y
sobre todo, diciendo NO a la reforma judicial, el Senado argentino
aprobó la modificación oficialista. Este tipo de hechos son propios de
una dictadura, y aunque Clarín mienta ocultando el fraude electoral de
Cristina Fernández de Kirchner, se trata efectivamente de una medida
dictatorial.
Así es que Pichetto repartió sobres en el Senado y logró el objetivo totalitario.
Aprobar la Reforma Judicial con toda
la gente del país en las calles pidiendo que no lo hagan, es un acto
anti democrático y contrario al pueblo argentino. Los funcionarios
públicos deberían representar los intereses del pueblo.
En pocas y duras palabras: ¿Por qué mañana sigue el mismo gobierno? Porque la protesta se hizo con cacerolas y sin armas de fuego ni molotovs. Porque mañana todos los corruptos siguen vivos y robando. Esa es la realidad fría. Lo cierto es que muchos argentinos deberían ir presos por violar la Constitución que claramente señala: Art. 21.- Todo ciudadano argentino está obligado a armarse en defensa de la patria y de esta Constitución, conforme a las leyes que al efecto dicte el Congreso y a los decretos del Ejecutivo nacional. Los ciudadanos por naturalización son libres de prestar o no este servicio por el término de diez años contados desde el día en que obtengan su carta de ciudadanía.
Notese "Obligado".
Lo más irónico de esta situación es que cualquier ciudadano valiente, y respetuoso de la Constitución, que fuera armado como la Patria lo demanda, sería inmediatamente denunciado por los demás manifestantes "pacíficos" "anti K", las ovejas que cuidan a sus pastores. Fuente: BWN Argentina
Publicado por Emmanuel Calderón