Reprivatización de YPF y poder financiero internacional
En
líneas generales, el kirchnerismo-cristinismo que gobierna nuestro país
desde el año 2003, pretende ser “el mejor gobierno de la historia
argentina”, “un gobierno que ha desarrollado económicamente la Argentina
como ningún otro gobierno de la historia”, y algunos de sus seguidores
pretende verlo como un proceso de profundos cambios revolucionarios,
como un proceso progresista de “liberación” aggiornado al siglo
XXI. Algún payasesco dirigente con propiedades en una de las zonas más
caras de España pretende ver en el kirchnerismo la superación del
peronismo.
Pero a pesar de toda su prepotencia, soberbia y verborragia, el
kirchnerismo-cristinismo no es otra cosa que un formidable proceso de
recolonización de nuestra Patria a favor del poder financiero
anglo-americano que domina el mundo. Dice ser nacional y popular, pero
en realidad ha puesto nuestra economía y nuestra riqueza en manos del
imperialismo internacional del dinero; dice ser progresista, pero
gobierna con las leyes básicas del Proceso de Reorganización Nacional;
hace gala de nacionalismo, pero ha puesto la administración financiera y
jurídica de la deuda pública en manos del Barclays Bank y de un bufet
jurídico neoyorkino asociado a la familia Rockefeller; se llena la boca
con el pueblo, pero vive en Puerto Madero.
El proceso de “nacionalización de YPF” muestra a las claras la verdadera esencia neocolonialista de este kirchnerismo decadente.
A) ¿Quién es Schlumberger Limited?
En una nota anterior hemos mostrado que a pesar del tono de gesta
épica que se ha pretendido imprimirle, la “estatización” o
“nacionalización” de YPF no ha sido otra cosa que la recuperación de la YPF creada por Carlos Saúl Menem (sociedad anónima) para ser entregada a las multinacionales petroleras angloamericanas (controladas o poseídas por la familia Rockefeller).
Que no estábamos errados en ese análisis lo prueba el nombramiento de
quien ha sido designado como Gerente General de la “YPF neo-menemista”
ahora en manos del kirchnerismo, Miguel Galluccio, un ingeniero de
origen argentino, pero “rescatado” del staff de una empresa
multinacional estadounidense-franco-holandesa, Schlumberger Limited,
dedicada a la provisión de servicios tecnológicos para las grandes
compañías petroleras del mundo.
Hay que tener bien presente que la compañía de la que proviene el nuevo Gerente General de YPF S. A. no es una empresa petrolera, tampoco hace estudios sobre la factibilidad de una posible explotación,
sino que simplemente suministra servicios tecnológicos a las empresas
petroleras. En este rubro, es la compañía más grande del mundo, emplea
más de 113.000 personas en todo el mundo, trabaja aproximadamente en 85
países. Sus principales oficinas están en Houston (Texas, Estados
Unidos, su sede central), París (Francia) y la Haya (Holanda).
Esta empresa multinacional se define a sí misma como “es la compañía
líder en servicios para yacimientos petrolíferos proporcionando
tecnología, información para soluciones y administración integrada de
proyectos que optimizan el desempeño en reservas petroleras para
clientes que trabajan en las industrias del petróleo y del gas”[1]. Es decir, es una empresa de servicios para la industria petrolera, no es una empresa petrolera.
B) Los dueños de Schlumberg Limited y del futuro de la YPF S. A. de Menem-Kirchner
Al estudiar quiénes son los verdaderos propietarios de esta empresa,
nos encontramos que los principales dueños de la misma son Vanguard
Group Inc., State Street Corporation, Price (T.Rowe) Associates Inc,
Capital Research Global Investors, BlackRock Institutional Trust
Company, Fidelity Management and Research LCC, Bank of New York Mellon
Corporation y la J. P. Morgan Chase & Company[2].
1. Casi todos estos bancos y fondos de inversión -Vanguard Group
Inc., State Street Corporation, Price (T.Rowe) Associates Inc.,
BlackRock Institutional Trust Company, Fidelity Management and Research
LCC, Bank of New York Mellon Corporation y J. P. Morgan Chase &
Company son también los dueños de Chevron Corporation[3].
2. A su vez, estas mismas empresas -Vanguard Group Inc., State Street
Corporation, BlackRock Institutional Trust Company, Bank of New York
Mellon Corporation, junto con Capital Research Global Investors-, son
los dueños de ConocoPhillips Company[4], una de las primeras petroleras consultadas luego de la reprivatización y recuperación de la YPF menemista.
3. Como si esto fuera poco, Vanguard Group Inc., State Street
Corporation, BlackRock Institutional Trust Company, Fidelity Management
and Research LCC, Bank of New York Mellon Corporation y J. P. Morgan
Chase & Company son también dueños de Exxon Mobil Corporation[5], junto con Bank of America Corporation, Wellington Management Company LLP y Northern Trust Corporation.
4. No es ocioso destacar que estas grandes empresas petroleras
–Chevron Corporation, ConocoPhillips Company y Exxon Mobil Corporation-
forman parte del “Imperio Rockefeller”[6],
en tanto son miembros del Council of the Americas, creado en 1965 y
controlado ininterrumpidamente desde sus orígenes por David Rockefeller
en persona.
C) Los “dueños del mundo” son los dueños de Schlumberg Limited, Exxon Mobil, Chevron, etc.
Como se puede apreciar, los verdaderos dueños de las grandes empresas
petroleras de origen estadounidense y que se cuentan entre las más
poderosas del planeta son los grandes bancos y fondos de inversión
angloamericanos.
Estos mismos fondos son a su vez propietarios-dueños de la empresa de
la que ha surgido el nuevo Gerente General de la menemista YPF S. A.
Esto es lo que pone en evidencia un análisis efectuado por
investigadores del Instituto Federal Suizo de Tecnología, de Zurich
(Suiza), dado a conocer en setiembre del año ppdo.: “un grupo
relativamente pequeño de compañías, principalmente bancos”, poseen un
desproporcionado poder y control sobre la economía global: 1317
compañías transnacionales son dueñas de la “economía real” –empresas de
primer nivel y manufactureras- y poseen el 60% de los ingresos globales.
Pero en realidad 147 de esas empresas controlan el 40% de toda esa
riqueza. De estas 147 empresas, las primeras 25 son en mayoría bancos y
fondos de inversión: Capital Group Companies (2º), Fidelity Management
and Research Corporation (3º), J. P. Morgan Chase Corporation (5º),
State Street Corporation (6º), Vanguard Group Inc (8º), Wellington
Management Company (11º), Bank of New York Mellon Corporation (16º), T.
Rowe Price Group Inc (19º), Northern Trust Corporation (23º) y Bank of
America Corporation (25º). En este listado, el Barclays Bank ocupa el
puesto 1º.
Para decirlo en pocas palabras: “algunas corporaciones
transnacionales forman una gigantesca estructura intrincada”, en la que
“gran parte de su control fluye a un pequeño núcleo estrechamente unido
de instituciones financieras”, de tal modo que “ese núcleo puede ser
visto como una ‘súper entidad’ económica” [7].
Queda a la vista entonces que el poder financiero transnacional
(fundamentalmente estadounidense y británico) es el dueño de las grandes
empresas mineras y petroleras que operan en el mundo y en nuestro país.
En este sentido, si bien, el gobierno kirchnerista-cristinista ha
pretendido presentar la expropiación del 51% de las acciones de
Repsol-YPF como una gesta histórica de “recuperación de la soberanía”,
en realidad lo que ha hecho es poner en marcha el proceso a través del
cual el poder financiero transnacional tomará el control operativo de la
menemista YPF S. A. y será el verdadero dueño del petróleo argentino y
de la riqueza que genere.