jueves, 31 de octubre de 2013

DE LA KABEZA


miércoles, 30 de octubre de 2013




Los regímenes populistas autoritarios echan mano de los recursos públicos para conseguir adeptos en una franja social minoritaria, pero que con propaganda oficial la convierten en mayoritaria. El “pueblo”.

La dictadura de Galtieri estaba en terapia intensiva. El 30 de marzo de 1982 una multitud había ganado las calles contra el autoritarismo y sus efectos nocivos sobre el conjunto de la Nación. Pero 48 horas después, con  la recuperación fugaz de las Islas Malvinas, los dictadores se bañaron de pueblo. Y durante 74 días el nacionalismo futbolero dominó la agenda de un país “derecho y humano”.


Tres décadas más tarde y a 48 horas de que el oficialismo gobernante recibiera una derrota electoral contundente, la Corte Suprema de Justicia, en su disparatado misión de “estabilizadora de la democracia”, falla a favor de la destrucción del Grupo Clarín para beneficiar al kirchnerismo. Para que renueve su mentiroso capital simbólico, castigado en las urnas.


Así las cosas, funcionarios, intelectuales orgánicos, kirchneristas estatales y un sector enajenado por el relato oficial festejan lo que consideran un triunfo de la democracia. Como si la democracia dependiera del desguace de un multimedio en la era de la sociedad de la información. Como si la democracia necesitara de una Corte estabilizadora, en vez de un máximo tribunal dispuestos a cumplir y a hacer cumplir Constitución.


Estamos mal. La República agoniza. La independencia de los poderes es pisoteada. La libertad de expresión, violada. Porque el gobierno está enfermo. Sus seguidores, también. Y quienes deberían hacer cumplir la Constitución en última instancia, abdican, transan, nos entregan atados de pies y manos a la voracidad del populismo autoritario. De este modo, la democracia se torna una quimera, apenas un comodín en el discurso de los corruptores y prostituyentes de la institucionalidad.


Mientras tanto, como una metáfora de la Argentina real, la Presidenta se repone de una afección a la cabeza.
DEMIÁN ABBOTT – CHAVOO RAMELLO

LA SOLANO LIMA