domingo, 27 de octubre de 2013

JOSE ANTONIO DE RIVERA-El Hombre


ARTICULO 1
José Antonio Primo de Rivera - El Hombre
Pocos hombres, con tan sólo un puñado de años de actividad política, han dejado huellas tan indelebles en la vida de un país como José Antonio.
Pese a eso hoy, a casi 70 años de su muerte, su vida y obra son casi desconocidas para la gran mayoría, así como también se desconoce a la misma Falange Española, de la que fue su fundador y líder.

Su vida está asociada a su amor por España. A su juventud. A la trágica Guerra Civil. A su trágica muerte. A su permanencia en los corazones de millones de españoles. A un gobierno que tomó su nombre y su leyenda, y pocas de sus ideas. A su posterior descalificación.

José Antonio nace en Madrid en 1903 en el seno de una familia acomodada. Allí mismo se recibe de abogado. Tiene cierta participación política universitaria, pero luego ejerce su profesión hasta 1930 cuando, tras la muerte de su padre Miguel (Nota 1), hace su aparición en la vida politica del país. Participa en algunos grupos monárquicos (UMN), a los cuales deja por no prosperar sus ideas renovadoras. Poco tiempo después funda Falange Española, cuya actividad política empieza el 29 de octubre de 1933 con un acto en Madrid. El 13 de febrero de 1934 Falange se une con otra agrupación denominada JONS (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista), con lo cual el nuevo movimiento, que lidera José Antonio, pasa a llamarse FE de las JONS.

España vive en esos momentos su Segunda República. Sufre una endémica lucha de izquierdas y derechas. De centralismo y regionalismos. De cambios de mano entre gobiernos inconducentes y de un futuro que se asoma borrascoso y sangriento.

¿Cómo se define José Antonio ante ese panorama?

Su amor por una España indivisible, su patriotismo, su fe Cristiana, lo harían aparecer cerca de las derechas.

Su lucha por la Justicia Social, cerca de las izquierdas.

Pero José Antonio expresaba una pensamiento superador. Se podría decir que tomaba lo mejor de ambos mundos y lo fundía bajo su sesgo particular. Su palabra nos aclara las dudas:

"El ser derechista, como el ser izquierdista, supone siempre expulsar del alma la mitad de lo que hay que sentir."

"Las derechas, sí, invocan a la Patria, invocan a las tradiciones; pero son insolidarias con el hambre del pueblo, insolidarias con la tristeza de esos campesinos que aquí, en Andalucía, y en Extremadura y en León, siguen viviendo como se vivía hace 500 años, siguen viviendo como desde la creación del mundo viven algunas bestias. Y esto no puede ser así"

"El socialismo, contrafigura del capitalismo, supo hacer su crítica, pero no ofreció el remedio, porque prescindió artificialmente de toda estimación del hombre como valor espitirual; así, en Rusia, inhumanamente, no se ha pasado aún del capitalismo de Estado, y es cada día menos probable que se llegue al comunismo".

La posición de José Antonio y la FE de las JONS previa a la guerra civil puede ser calificada de peligrosa. Las izquierdas le declaran un odio mortal, y las derechas lo miran con desconfianza.

El 14 de febrero de 1936 José Antonio y otros líderes de FE son encarcelados y el movimiento declarado ilegal y reprimido violentamente, lo que causa su reacción. Las luchas callejeras se hacen cotidianas. Por diversos motivos, siempre se encuentra un motivo para que José Antonio permanezca en prisión. El levantamiento militar del 18 de julio de 1936 ahí lo encuentra y en la cárcel se lo deja incomunicado. Se ofrece de mediador entre ambos bandos pero no obtiene respuestas, sin embargo sus camaradas se incorporan en masa al alzamiento encabezado por los generales Mola y Franco.

Los intentos por liberarlo, inclusive algunos originados en la izquierda, fracasan. El 17 de noviembre de 1936 se lo juzga en la cárcel de Alicante, junto a su hermano Miguel y su cuñada Margot, bajo la acusación de "rebelión militar". Emprende la defensa de los tres, siendo él condenado a muerte y los restantes a otra penas. Las gestiones de los gobiernos francés, británico y argentino por salvarlo fracasan. Es fusilado el 20 de noviembre de 1936 en plena guerra civil, con sólo 33 años. Sus restos descansan actualmente en el Valle de los Caídos, cerca de Madrid.

Es unánime la opinión que todo el proceso de la guerra civil y su postguerra hubieran sido diferentes con al presencia de José Antonio.

Esta opinión terminó siendo compartida incluso por sus enemigos. Por ejemplo, el anarquista Abad de Santillán escribió: "Los españoles de esta talla, los patriotas como él, no son peligrosos, y no se han de considerar enemigos. ¡Como habría cambiado el destino de España sí hubiera sido posible un acuerdo entre nosotros como deseaba Primo de Rivera!"



Esta semblanza contiene tres escritos, correspondientes a tres momentos muy diferentes de la corta y vertiginosa vida política de José Antonio Primo de Rivera.

El primero es el dicurso fundacional de la Falange Española, pronunciado en el Teatro de la Comedia de Madrid, el día 29 de octubre de 1933.

A la Segunda República española se la puede dividir en tres etapas: el bienio izquierdista (1931/3), el bienio de centro-derecha (1934/5), y el período del Frente Popular (Enero/Julio 1936). En el momento en que José Antonio pronuncia su discurso fundacional, el primero de los bienios mencionados se aproxima a su fin. El 12 de septiembre, el gobierno de Azaña (Miguel Azaña, segundo y último presidente efectivo de la Segunda República) será sustituido por el de Alejandro Lerroux.

El segundo escrito de esta semblanza corresponde a un discurso de Mayo de 1935. Da cuenta de un año y medio de existencia de Falange y en él José Antonio hace referencia a un hecho ocurrido cuatro años antes: la revolución española del 14 de julio de 1931 cuando, ante el resultado adverso de las candidaturas monárquicas en las elecciones municipales, Alfonso XIII abandonó España y se proclamó la Segunda República.

El tercero, no es un discurso sino un alegato. Lo pronunció, como abogado y defendiéndose a si mismo, durante el juicio celebrado en la cárcel de Alicante el 17 de noviembre de 1936, ante el tribunal que terminaría condenándolo a muerte y fusilándolo.

Como Anexo, se incluyen, además, los Puntos Programáticos de Falange Española.