Autor: Lisa Bloomquist - LifeWise - Un Nuevo tipo de antibiótico ha sido desarrollado por investigadores de la Universidad del Estado de Oregon. Estos nuevos antibióticos son llamados OMPPs u morfino-oligómeros fosforodiamidatos conjugados de péptidos. Estos son los “análogos sintéticos de AND ( Ácido desoxirribonucleicos) o ARN (ácidos ribonucleicos) que tienen la habilidad de silenciar genes específicos”(1) La manera en que los antibióticos OMPPs van a trabajar es actuar específicamente sobre los genes de una bacteria. En otras palabras estos antibióticos van a modificar genéticamente a bacterias.
Esto puede no parecer algo horrible a primera vista. Las bacterias son usualmente consideradas como algo “malvado” (los comerciales de jabones,por ejemplo, nos han condicionado respecto a eso), algo contra el cual hay que luchar debido a que algunas bacterias hacen que la gente se sienta mal e incluso pueden matar si el cuerpo está sobrecargado de bacterias “malas”. Sin embargo, las bacterias y otros organismos unicelulares que forman el microbioma humano son partes vitales de cada ser humano. Nota del Proyecto del Microbioma humano:
El cuerpo de un adulto saludable alberga diez veces más microbios que células humanas e incluye bacterias procariotas, archaea, virus y microbios eucariotas que ocupan prácticamente todas las superficies del cuerpo. El Metagenoma de toda la comunidad de microbios en conjunto empequeñece por mucho en tamaño al del propio genoma humano, y su influencia en el desarrollo normal, dieta, obesidad, inmunidad y enfermedad se están estudiando activamente. (2)
Un cuerpo humano promedio de unos 90 kilogramos tiene unos 3 kilogramos de microbios incluyendo varios miles de millones de bacterias(3). Estas bacterias actúan con nosotros de manera sinbiótica, ayudándonos a digerir el alimento extrayendo vitaminas y otros nutrientes de éste, regulando el sistema inmune e incluso contribuyendo con la personalidad de cada individuo. Un artículo publicado en Psicología Molecular (Molecular Psychology) dice: la neurotransmisión que ocurre en el Sistema Nervioso Central puede verse profundamente disturbada por el desequilibrio de la flora intestinal (4). Muchas sustancias químicas con efectos sobre el sistema nervioso son producidas por las bacterias intestinales, incluso el 95 % de la serotonina de cada cuerpo humano (5). Estudios realizados en ratas han mostrado que se pueden desencadenar cambios de comportamiento a través de cambios en la flora intestinal y se ha encontrado que personas que sufren de la enfermedad de Crohn y otras afecciones gastrointestinales tienen problemas de ansiedad y depresivo. La salud de la flora intestinal de una persona está íntimamente ligada tanto a su salud física como su salud mental.
Las bacterias que conforman nuestro microbioma corporal trabajan de una manera tan sinergica con nuestras propias células que la diferencia entre “nosotros” y “ellas” es difícil de delimitar. ¿Dónde empezamos “nosotros” y terminan “ellas”? Si todas las bacterias presentes en nuestra microbioma fueran aniquiladas el individuo moriría. Las bacterias son una intima e importante parte de nosotros mismos. Mitificándolas genéticamente ¿nos estamos modificando genéticamente nosotros mismos? ¿Cómo podrían bacterias modificadas genéticamente afectar el equilibrio del microbioma humano? ¿Cómo podrían afectar los sistemas corporales que esta microbioma controla? ¿Cómo podría una bacteria genéticamente modificada afectar de manera adversa la salud humana incluyendo su personalidad y comportamiento?
Otra de muchas cosas a considerar es que las mitocondrias, el centro productor de energía de la célula, son muy similares en estructura y diseño a las bacterias (6). El ADN mitocondrial es, además, mucho más vulnerable a toxinas ambientales que el resto del ADN del cuerpo humano.(7)
¿Podrían los antibióticos OMPPs (u otras drogas que modifican genéticamente bacterias) modificar las mitocondrias humanas? Si eso es así ¿Cuáles serían las consecuencias de tener mitocondrias genéticamente modificadas? Una de las consecuencias seria que el ser humano verdaderamente estaría genéticamente modificado. Tal vez esto debería ser tenido en cuenta antes de desarrollar drogas que modifican genéticamente bacterias. Hay miles de preguntas, tanto éticas como médicas, que deberían ser respondidas acerca de este asunto. Tristemente, sospecho que mucha gente va a mirar para otro lado, asumiendo que estos antibióticos (OMPPs) son simplemente otro antibiótico tan inocuo como la penicilina, en vez de hacer las preguntas realmente difíciles que deberían ser contestadas antes de que nuestro ADN mitocondrial sea alterado irreversiblemente. Sospecho, sin embargo, que la pregunta de sí estos antibióticos (OMPPs) deben ser creados o no no va a ser contestada, porque el ADN mitocondrial ha sido ya alterado y dañado por ciertas clases de antibióticos (Fluoroquinonas) sin decir una palabra al respecto.
La modificación genética usando antibióticos ya está ocurriendo.
Los antibióticos del tipo de las fluoroquinolonas, más popularmente conocidos como Cipro (Ciproflixacina), Levaquin (Levofloxacin), Avelox (Moxifloxacin), Floxin (Ofloxacin) y otros pocos menos usados, son interruptores de topoisomerasa. Estos desdoblan el ADN bacteriano e inducen de esta manera a la apoptosis (muerte celular inducida). El siguiente vídeo muestra como funciona:
La estructura química básica de los antibióticos fluoroquinolona es el ácido nalidixico, el que fue desarrollado en 1962 por George Lesher.(8) Estos antibióticos se volvieron populares a partir de 1980 cuando las compañías farmacéuticas presionaron a la FDA(Food and Drug Administration) para aceptarlas como la “primera linea de defensa” a pesar que habían mostrado ser toxicas para las células mamarias. Aumentaron en popularidad luego del caso de antrax en 2001.Son usadas para tratar infecciones del tracto urinario, sinusitis, bronquitis, infección de garganta, etc. a pesar del hecho de que los efectos secundarios includen psicosis (9) y destrucción de cada uno de los tendones del cuerpo. Un efecto secundario que es referido como “tendinitis” de una manera muy ligera aparece en la etiqueta. (Una lista más completa de los efectos de las fluoroquinolonas puede encontrarse en www.ciproispoison.com. La persona que escribió esta lista de diferentes cosas que le sucedieron como resultado de consumir Cipro era un empleado de 31 años de edad sano y alegre antes de tomar el antibiótico. Ahora esta persona es discapacitada.)
Múltiples estudios han mostrado que las quinolonas/fluoroquinolonas tienen afinidad con el ADN bateriano.(10)(11) Esto significa que se unen a éste y lo modifican, que este ADN tiene moléculas alteradas unidas y que todas las versiones de células duplicadas a partir de éste están alteradas también. Otro ejemplo de un químico que se une al ADN de la misma manera es el Agente Naranja de Monsanto.
Algunas pruebas de ADN realizadas en personas que experimentaron reacciones adversas severas contra los antibióticos del tipo fluoroquinolona mostraron que las moléculas de quinolona/fluoroquinolona se unieron a su propio ADN, asociándose a éste y cambiándolo de manera definitiva (a medida que las células se replican, el ADN alterado también lo hace). Un Análisis de Espectrograma de Masa sobre ADN al que se le unieron estos antibióticos mostró que las moléculas de quinolona/fluoroquinolona se habían unido a todas las células del cuerpo de la persona y no solo a las de bacterias que forman su microbioma. La droga se había unido a su ADN, es decir a ellos.
Ellos, al igual que miles de personas que han tenido reacciones adversas a las fluoroquinolonas, han sido modificadas genéticamente por este antibiótico.
Una gran porción de aquellos que han sido modificados genéticamente por los antibióticos fluoroquinolonas han sido sometidos a un daño irreversible a su ADN sin ninguna razón sensata. Los antibióticos del tipo fluoroquinolonas son usados para tratar infecciones benignas como sinusitis e infección urinaria, las cuales pueden ser tratadas con antibióticos más seguros.
Un estudio realizado en 2011 (12) descubrió que un 39 % de de pacientes que recibieron antibióticos fluoroquinolonas los tomaron sin necesidad real de hacerlo ( y la necesidad fue determinada sin considerar el daño al ADN causado por estas drogas ya que este hecho no esté reconocido a pesar de los estudios que mostramos anteriormente en este artículo
26.9 millones de prescripciones para antibióticos fluoroquinolona se realizaron en EEUU sólo en 2011 (13). Cifras similares de prescripción de estas drogas han sido hechas cada año desde que Bayer patentó Cipro en 1983. La humanidad no ha dejado de existir desde que estas drogas modificadoras del ADN se introdujeron al Mercado, pero antes de que Ud. considere que esta afirmación asegura algo primero tenga en cuenta lo siguiente:
1. - Un artículo en la revista científica Nature, publicado en Septiembre de 2013, titulado “Las topoisomerasas facilitan la transcripción de largos genes asociados al Autismo” (14) dice que, “Nuestros datos sugiere que ciertos químicos o mutaciones genéticas que dañan a las topoisomerasas, y posiblemente otros componentes de la maquinaria de transcripción/elongación que trabaja conjuntamente con las topoisomerasas, tienen el potencial de afectar profundamente la expresión de genes largos que son candidatos para el Autismo.” Los antibióticos fluoroquinolonas dañan a las topoisomerasas. Una nota acerca de esto puede encontrarse en Collective – http://www.collective-evolution.com/2013/09/18/a-horrifying-cause-of-autism-dna-damage-from-synthetic-antibiotics
* La Anthraquinona fue encontrada en el paciente que fue sometido al análisis de ADN. La Antraquinona causa un proceso inflamatorio en el cuerpo cuya consecuencia es dolor y quemazón, una condición que de manera muy frecuente es confundida como fibromialgia.(15)
* se ha visto que los antibióticos de fluoroquinolonas dañan a las mitocondrias (16)(17)(18) y “el daño a las mitocondrias cumple un rol importante en la patogénesis de un amplio rango de desórdenes tales como la esquizofrenia, bipolaridad, demencia, Alzheimer, epilepsia, migrañas, dolores de cabeza, ataques, Parkinson, ataxia, cardiopatías, enfermedades coronarias, fatiga crónica, fibromialgia, retinitis pigmentosa, diabetes, hepatitis C, cirrosis primaria,entre otras.”(19)
Entonces, si Ud se pregunta qué sucede cuando los seres humanos son modificados genéticamente, el experimento es llevado a cabo mientras Ud. Lee este artículo. Desde que los antibióticos de fluoroquinolona se han vuelto populares, los indices de esquizofrenia, bipolaridad, demencia, Alzheimer, epilepsia, migrañas, dolores de cabeza, ataques, Parkinson, ataxia, cardiopatías, enfermedades coronarias, fatiga crónica, fibromialgia, retinitis pigmentosa, diabetes, hepatitis C, cirrosis primaria entre otras, han subido sustancialmente.
Quizás la pregunta de lo inteligente que puede ser alterar el ADN humano usando antibióticos puede ser hecha antes de que los OMPPs sean introducidos al mercado y no luego de 30 años de que esto suceda, como en el caso de los antibióticos de fluoroquinolona. El hacerlo mostraría sabiduría y el deseo de sustentabilidad como especie. Desafortunadamente, ni la sabiduría ni la sustentabilidad son valoradas actualmente y sospecho que la parodia de seres humanos que están siendo modificados genéticamente con fluoroquinolonas va a continuar y que la parodia de seres humanos que sean modificados genéticamente con OMPPs va a comenzar.
Notas adjuntasPost Script:
* Si suficiente gente se juntara y se hiciera un análisis de ADN y esos resultados fueran interpretados por un toxicólogo y más investigación al respecto fuera publicada, esta atrocidad podría detenerse. Es necesario considerar que tanto Bayer( productor de Cipro y Avelox) como Johnson&Johnson(productor de Levaquin), e incluso los productores genéricos de estas drogas, tienen “bolsillos muy profundos”
* El blog del autor es www.floxiehope.com.
Fuentes:
º Drug Discovery and Development, “Beyond Antibiotics: New Approach to Bacterial Infections” published online on 10/16/13 – http://www.dddmag.com/news/2013/10/beyond-antibiotics-new-approach-bacterial-infections?et_cid=3541647&et_rid=45519727&location=top
º PLOS Collections, “Table of Contents: The Human Microbiome Project Collection” http://www.ploscollections.org/article/browseIssue.action?issue=info:doi/10.1371/issue.pcol.v01.i13
º Neergaard, Lauran, “Human Microbiome Project: 10,000 Species Of Microbes In And On Our Bodies,” Huffpost Healthy Living, 06/13/2012 http://www.huffingtonpost.com/2012/06/13/human-microbiome-project-100-trillion-bacteria_n_1594430.html
º Mol Psychiatry. 2013 Jun;18(6):666-73. doi: 10.1038/mp.2012.77. Epub 2012 Jun 12. The microbiome-gut-brain axis during early life regulates the hippocampal serotonergic system in a sex-dependent manner. Clarke G, Grenham S, Scully P, Fitzgerald P, Moloney RD, Shanahan F, Dinan TG, Cryan JF. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22688187
º Carpenter, Siri. “That Gut Feeling: With a sophisticated neural network transmitting messages from trillions of bacteria, the brain in your gut exerts a powerful influence over the one in your head, new research suggests.” Monitor on Psychology. American Psychological Association. September 2012, Vol 43, No. 8 Print version: page 50 http://www.apa.org/monitor/2012/09/gut-feeling.aspx
º http://en.wikipedia.org/wiki/Mitochondria
º John Neustadt and Steve R. Pieczenik. “Medication-induced mitochondrial damage and disease.” Mol. Nutr. Food Res. 2008,52, 780 – 788 http://psychrights.org/Research/Digest/NLPs/DrugsCauseMitochondrialDamage.pdf
º http://en.wikipedia.org/wiki/Fluoroquinolone_antibiotic
º Nagaraja Moorthy, N. Raghavendra, and P. N. Venkatarathnamma. “Levofloxacin-induced acute psychosis.” Indian J Psychiatry. 2008 Jan-Mar; 50(1): 57–58. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2745871/
º Arkady B. Khodursky and Nicholas R. Cozzarelli. “The Mechanism of Inhibition of Topoisomerase IV by Quinolone Antibacterials” The Journal of Biological Chemistry. August 5, 1998. http://www.jbc.org/content/273/42/27668.full
º G. PALLJ*, S. VALISENA*, G. CIARROCCHI, B. GATTO, AND M. PALUMBO. “Quinolone binding to DNA is mediated by magnesium ions.” Proc. Natl. Acad. Sci. USA Vol. 89, pp. 9671-9675, October 1992 Biochemistry. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC50194/pdf/pnas01094-0315.pdf
º Nicole L Werner, Michelle T Hecker, Ajay K Sethi and Curtis J Donskey. “Unnecessary use of fluoroquinolone antibiotics in hospitalized patients.” BMC Infectious Diseases. Volume 11. http://www.biomedcentral.com/1471-2334/11/187
º “FDA Drug Safety Communication: FDA requires label changes to warn of risk for possibly permanent nerve damage from antibacterial fluoroquinolone drugs taken by mouth or by injection” 08/15/2013 http://www.fda.gov/downloads/Drugs/DrugSafety/UCM365078.pdf
º Ian F. King, Chandri N. Yandava, Angela M. Mabb, Jack S. Hsiao, Hsien-Sung Huang, Brandon L. Pearson, J. Mauro Calabrese, Joshua Starmer, Joel S. Parker, Terry Magnuson, Stormy J. Chamberlain, Benjamin D. Philpot & Mark J. Zylka. “Topoisomerases facilitate transcription of long genes linked to autism.” Nature 501, 58–62 (05 September 2013) doi:10.1038/nature12504 Received 17 January 2013 Accepted 24 July 2013 Published online 28 August 2013http://www.nature.com/nature/journal/v501/n7465/full/nature12504.html
º http://en.wikipedia.org/wiki/Anthraquinone
º “Dodging Antibiotic Side Effects.” July 3, 2013. http://wyss.harvard.edu/viewpressrelease/117/
º “Pinpointing How Antibiotics Work” April 19, 2012. MIT Media Relations. http://web.mit.edu/press/2012/pinpointing-how-antibiotics-work.html
º J W Lawrence, D C Claire, V Weissig and T C Rowe. “Delayed cytotoxicity and cleavage of mitochondrial DNA in ciprofloxacin-treated mammalian cells.” Molecular Pharmacology November 1996 vol. 50 no. 5 1178-1188 http://m.molpharm.aspetjournals.org/content/50/5/1178.abstract
º John Neustadt and Steve R. Pieczenik. “Medication-induced mitochondrial damage and disease.” Mol. Nutr. Food Res. 2008,52, 780 – 788 http://psychrights.org/Research/Digest/NLPs/DrugsCauseMitochondrialDamage.pdf
Hector Slongo
BWN Argentina
Múltiples estudios han mostrado que las quinolonas/fluoroquinolonas tienen afinidad con el ADN bateriano.(10)(11) Esto significa que se unen a éste y lo modifican, que este ADN tiene moléculas alteradas unidas y que todas las versiones de células duplicadas a partir de éste están alteradas también. Otro ejemplo de un químico que se une al ADN de la misma manera es el Agente Naranja de Monsanto.
Algunas pruebas de ADN realizadas en personas que experimentaron reacciones adversas severas contra los antibióticos del tipo fluoroquinolona mostraron que las moléculas de quinolona/fluoroquinolona se unieron a su propio ADN, asociándose a éste y cambiándolo de manera definitiva (a medida que las células se replican, el ADN alterado también lo hace). Un Análisis de Espectrograma de Masa sobre ADN al que se le unieron estos antibióticos mostró que las moléculas de quinolona/fluoroquinolona se habían unido a todas las células del cuerpo de la persona y no solo a las de bacterias que forman su microbioma. La droga se había unido a su ADN, es decir a ellos.
Ellos, al igual que miles de personas que han tenido reacciones adversas a las fluoroquinolonas, han sido modificadas genéticamente por este antibiótico.
Una gran porción de aquellos que han sido modificados genéticamente por los antibióticos fluoroquinolonas han sido sometidos a un daño irreversible a su ADN sin ninguna razón sensata. Los antibióticos del tipo fluoroquinolonas son usados para tratar infecciones benignas como sinusitis e infección urinaria, las cuales pueden ser tratadas con antibióticos más seguros.
Un estudio realizado en 2011 (12) descubrió que un 39 % de de pacientes que recibieron antibióticos fluoroquinolonas los tomaron sin necesidad real de hacerlo ( y la necesidad fue determinada sin considerar el daño al ADN causado por estas drogas ya que este hecho no esté reconocido a pesar de los estudios que mostramos anteriormente en este artículo
26.9 millones de prescripciones para antibióticos fluoroquinolona se realizaron en EEUU sólo en 2011 (13). Cifras similares de prescripción de estas drogas han sido hechas cada año desde que Bayer patentó Cipro en 1983. La humanidad no ha dejado de existir desde que estas drogas modificadoras del ADN se introdujeron al Mercado, pero antes de que Ud. considere que esta afirmación asegura algo primero tenga en cuenta lo siguiente:
1. - Un artículo en la revista científica Nature, publicado en Septiembre de 2013, titulado “Las topoisomerasas facilitan la transcripción de largos genes asociados al Autismo” (14) dice que, “Nuestros datos sugiere que ciertos químicos o mutaciones genéticas que dañan a las topoisomerasas, y posiblemente otros componentes de la maquinaria de transcripción/elongación que trabaja conjuntamente con las topoisomerasas, tienen el potencial de afectar profundamente la expresión de genes largos que son candidatos para el Autismo.” Los antibióticos fluoroquinolonas dañan a las topoisomerasas. Una nota acerca de esto puede encontrarse en Collective – http://www.collective-evolution.com/2013/09/18/a-horrifying-cause-of-autism-dna-damage-from-synthetic-antibiotics
* La Anthraquinona fue encontrada en el paciente que fue sometido al análisis de ADN. La Antraquinona causa un proceso inflamatorio en el cuerpo cuya consecuencia es dolor y quemazón, una condición que de manera muy frecuente es confundida como fibromialgia.(15)
* se ha visto que los antibióticos de fluoroquinolonas dañan a las mitocondrias (16)(17)(18) y “el daño a las mitocondrias cumple un rol importante en la patogénesis de un amplio rango de desórdenes tales como la esquizofrenia, bipolaridad, demencia, Alzheimer, epilepsia, migrañas, dolores de cabeza, ataques, Parkinson, ataxia, cardiopatías, enfermedades coronarias, fatiga crónica, fibromialgia, retinitis pigmentosa, diabetes, hepatitis C, cirrosis primaria,entre otras.”(19)
Entonces, si Ud se pregunta qué sucede cuando los seres humanos son modificados genéticamente, el experimento es llevado a cabo mientras Ud. Lee este artículo. Desde que los antibióticos de fluoroquinolona se han vuelto populares, los indices de esquizofrenia, bipolaridad, demencia, Alzheimer, epilepsia, migrañas, dolores de cabeza, ataques, Parkinson, ataxia, cardiopatías, enfermedades coronarias, fatiga crónica, fibromialgia, retinitis pigmentosa, diabetes, hepatitis C, cirrosis primaria entre otras, han subido sustancialmente.
Quizás la pregunta de lo inteligente que puede ser alterar el ADN humano usando antibióticos puede ser hecha antes de que los OMPPs sean introducidos al mercado y no luego de 30 años de que esto suceda, como en el caso de los antibióticos de fluoroquinolona. El hacerlo mostraría sabiduría y el deseo de sustentabilidad como especie. Desafortunadamente, ni la sabiduría ni la sustentabilidad son valoradas actualmente y sospecho que la parodia de seres humanos que están siendo modificados genéticamente con fluoroquinolonas va a continuar y que la parodia de seres humanos que sean modificados genéticamente con OMPPs va a comenzar.
Notas adjuntasPost Script:
* Si suficiente gente se juntara y se hiciera un análisis de ADN y esos resultados fueran interpretados por un toxicólogo y más investigación al respecto fuera publicada, esta atrocidad podría detenerse. Es necesario considerar que tanto Bayer( productor de Cipro y Avelox) como Johnson&Johnson(productor de Levaquin), e incluso los productores genéricos de estas drogas, tienen “bolsillos muy profundos”
* El blog del autor es www.floxiehope.com.
Fuentes:
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º Nicole L Werner, Michelle T Hecker, Ajay K Sethi and Curtis J Donskey. “Unnecessary use of fluoroquinolone antibiotics in hospitalized patients.” BMC Infectious Diseases. Volume 11. http://www.biomedcentral.com/1471-2334/11/187
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º Ian F. King, Chandri N. Yandava, Angela M. Mabb, Jack S. Hsiao, Hsien-Sung Huang, Brandon L. Pearson, J. Mauro Calabrese, Joshua Starmer, Joel S. Parker, Terry Magnuson, Stormy J. Chamberlain, Benjamin D. Philpot & Mark J. Zylka. “Topoisomerases facilitate transcription of long genes linked to autism.” Nature 501, 58–62 (05 September 2013) doi:10.1038/nature12504 Received 17 January 2013 Accepted 24 July 2013 Published online 28 August 2013http://www.nature.com/nature/journal/v501/n7465/full/nature12504.html
º http://en.wikipedia.org/wiki/Anthraquinone
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Hector Slongo
BWN Argentina