Sentido literal y literalismo
En un comentario a esta entrada que no fue publicado se decía -entre otras cosas- que los pecados
son personales, lo cual es verdad, tachando por heterodoxa la noción de “pecados
colectivos” (que se usa en sentido analógico, tal
como se explica en el artículo ya enlazado).
Cada día que pasa nos convencemos más de los estragos que causa en la
inteligencia de los católicos la
ausencia de un pensar analógico. Lo que se traduce en una hermenéutica
literalista de la Sagrada Escritura, que podría llevar a resultados como
el del vídeo
que ilustra esta mini-entrada. Una entrada que no tiene por finalidad
discutir complejos problemas exegéticos ni pretende adentrarse en los
singulares carismas conferidos por Cristo a los Apóstoles, sino que se
limita a ilustrar las consecuencias más extravagantes del
univocismo/literalismo en el mundo protestante.
“Yo os he dado poder para andar sobre serpientes y escorpiones y sobre
toda potencia enemiga, y nada os dañará.” (Lc. X, 19)
“Estos
poderes que Cristo les dio para que pudiesen realizar su misión están
expresados por la metáfora de diversos animales venenosos (Sal 90, 13), lo mismo
que contra «toda potencia enemiga», por la que se significan los poderes
demoníacos.” (García Cordero).
“El
sentido literal es el que el autor humano quería que su receptor captase. Por
tanto, es inseparable de su intención. Está dado en el género literario o el
giro convencional usado por el autor. No debe confundirse con el sentido "literalista"
(que comúnmente llamamos "literal" o "a la letra"). El
sentido literalista de la expresión "se conmovieron las entrañas de José a
causa de su hermano" (Gén 43, 30) es que sus órganos internos (entrañas) se
convulsionaron. Pero el sentido literal es que tuvo compasión:
"entrañas" es usado metafóricamente, como era común antaño (IRe 3,26;
Is 16,11; 63,15; Jer 31,20; Lam 2,11; Hab 3,16). El sentido literal se determina
por sus contextos literario, cultural e histórico, y los usos convencionales
lingüísticos de la época -por eso era comprensible a su lector.” (Arens).