SOBERBIA: EL MUNDO TE REVERENCIA
Por Emilio Nazar Kasbo
Un amigo citó la siguiente frase del Filósofo Profesor Jordán Bruno Genta: “La personalidad de un hombre se mide por lo que ha vencido en sí mismo”.
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La
frase me llevó a pensar cuánta razón tenía, y sus consecuencias en el
mundo de hoy. Un pensamiento llevó a otro, y así surgió primero la
oración que más abajo transcribo, y luego la presente explicación.
La
pérdida de la personalidad lleva sin lugar a dudas a la inversión, al
amaneramiento, incluso entre los miembros del clero, quienes dan más
importancia a la "pastoral" que a la prédica de la Verdad tal como la
hicieron los Apóstoles.
UN MUNDO INVERTIDO
Vivimos
en un mundo moralmente deformado e invertido. Este mundo ha sido
provocado por la apostasía llevada a cabo dentro de las venas mismas de
la Iglesia Católica, en palabras del Papa San Pío X.
Hay
quienes pretenden alcanzar la Ciudad de Dios de San Agustín sin
abandonar la Ciudad del mundo, cuando ambas son incompatibles. Personas
con gran talento intelectual como católicos, son degradadas por el
juicio propio y la herejía modernista, para extraviarse en el pecado que
no perciben.
Buscando la
comodidad, el confort, evitan el "valle de lágrimas", y pretenden una
"religión alegre", que sea "divertida", y que mucha gente se sume por un
"marketing" para llenar iglesias, sin importar la transmisión de la Fe
que nos enseña la Tradición de la Iglesia Católica. Así, la Fe se
deforma, se licúa, se llama "agrio" a quien busca un mínimo de
mortificación, de sacrificio, de ser señor y dueño de sí mismo para Dios
como retribución a la Gracia de la Fe inmerecidamente recibida.
En
la sociedad de la estupidez y de la sinrazón, la virtud de superarse
para vivir según la Gracia de Dios es algo vituperable para los
mundanos. Es como explicar a los que gustan de la coprofagia que eso no
es rico, ni bueno, ni , ni verdadero, mientras ellos se burlaran ante la
explicación. Hay coprofagos literarios, intelectuales, verbales,
auditivos, e incluso pseudohistoriadores, pseudofilosofos e incluso
pseudoteologos que convierten lo excelso en banal y lo Eterno en
efímero, inmanentistas del hedonismo y la diversión en este mundo. Quien
siembra entre lágrimas cosecha con alegría, pero sembrar entre lágrimas
implica un sacrificio, un esfuerzo, y estos están en contradicción con
la comodidad y el confort, de modo que son rechazados.
Vivimos
en la sociedad de las cigarras y no de las hormigas, según la fábula. Y
toda cigarra se burla de las hormigas... hasta que llega el invierno.
Del mismo modo, hay infieles, gentiles, que asesinan a católicos, y hay
cómodos que reprenden moralmente a los esforzados católicos que buscan
mejorar sus virtudes cardinales y teologales.
LA FE INVERTIDA
Y
dentro de la Iglesia Católica, mediante la "reivindicación del mundo" y
la "reivindicación del diálogo", se alcanzó el inmanentismo que excluye
la dimensión espiritual, y al sincretismo que excluye la Verdad de
Jesucristo. Pero así se vive una vida cómoda en este mundo... aunque
dijo Jesucristo que quien quiera conservar su vida la perderá, y que
quien pierda la vida por El la ganará.
Vivimos
en un valle de lágrimas, pero para los cristianos "divertidos", que no
son "agrios", que no tienen "cara de vinagre", que se ríen de todo y que
desprecian de ese modo toda rigurosidad, disciplina y de toda
mortificación, ayuno, abstinencia de carne y renunciamientos, el "valle
de lágrimas" es propio de un medieval.
Gracias
a Dios, soy parte de esos MEDIEVALES, CAVERNÍCOLAS TROGLODITAS
INCIVILIZADOS, soy parte de la "BARBARIE" frente a la "civilización" del
pecado refinado y sutil.
A los
modernistas, les dedico la siguiente oración, un remedo de la oración
del Salve Regina, expresada desde la vivencia del modernista, cuya
soberbia farisaica le hace perder la Gracia de Dios. Esta oración
describe la "moral" que pretende imponerse mundialmente, incluso dentro
de la Iglesia Católica, en la cual ya se ha prácticamente impuesto y
cuya consecuencia ha sido el vaciamiento de los Seminarios, de las
iglesias, y el egoísmo familiar que lleva a impedir las familias
numerosas por cualquier pretexto que en la sociedad del confort es un
"grave motivo".
EL ¿VALLE DE LÁGRIMAS?
¿Acaso no sabes qué dicen los modernistas inmanentistas? Dicen esto:
¿"Valle
de lágrimas"? ¿Los católicos tienen una oración donde rezan por "este
valle de lágrimas"? ¡Dios nos creó para ser alegres, para vivir felices,
cómodos, divirtiéndonos con todas las bondades del mundo bueno que El
ha creado, que viene de sus manos, y que por tanto ningún mal puede
tener! ¿Acaso los católicos son puritanos que ven en todo pecado, y que
consideran a este mundo un "valle de lágrimas"? ¡No, eso era "antes",
ahora vivimos en el "futuro", en la "sociedad del confort" donde no hay
lugar para las lágrimas! ¡Tenemos la técnica, los medios para hacer un
mundo agradable y lindo para vivir con todos los hombres, igual que
todos, sin importar la Gracia de Dios, porque Dios es bueno y a todos
nos salvará sin importar la Fe ni los pecados que haya!
Esta
es la ideología del positivismo de Comte, del progreso indefinido
científico que nos llevará al gran "paraíso terrenal", donde todos los
hombres, gracias a la ciencia, vivirán pacíficamente con sus necesidades
satisfechas, viviendo según la razón humana. Esta es la ideología del
marxismo materialista, que ofrece un paraíso terrenal en este mundo
mediante la explotación de los ciudadanos por el Estado hasta llegar a
la gran anarquía social "democrática" en que el Estado se disolverá.
Esta es la ideología del liberalismo materialista, que ofrece un paraíso
terrenal explotando a los subordinados en pos de la avaricia del
capital. Mesianismos temporales condenados por la Doctrina Social de la
Iglesia que nos enseña la Tradición hoy despreciada por casi todos.
EL SIGLO XXI DE LOS CRISTIANOS DE COLOSAS
Hoy
se reivindica el mismo estilo de vida de los cristianos que vivían en
Colosas, a los cuales San Pablo reprendió de modo muy claro: lujuriosos y
ambiciosos egoístas y soberbios, quienes mientras vivían vicios de todo
tipo pretendían su compatibilidad como medio de alcanzar el "confort"
de su tiempo en este mundo con la Fe predicada por los mismos Apóstoles.
Sacerdotes, Obispos, movimientos religiosos, aplaudidos por el mundo en
este sentido.
Las venas de la
Iglesia Católica han sido carcomidas por esta necrosis, por esta
gangrena que está destruyendo las almas. La "fe de la comodidad" ha
llevado al actual colapso eclesiástico, mientras en Medio Oriente los
católicos están siendo exterminados, intimados a abjurar y apostatar de
la Fe Católica para adoptar cultos falsos o morir. Pretenden vendernos
una Fe Católica "acaramelada" e "igual a cualquier otra religión", lo
cual jamás fue característica de ningún santo. Y si hay algún santo que
haya dicho algo semejante, está mal declarado santo.
Para
los ateos, los incrédulos pérfidos, para los católicos modernistas
laicos y miembros de la Jerarquía, he aquí la oración que cabalmente los
describe:
SOBERBIA: EL MUNDO TE REVERENCIA
El Mundo te reverencie,
SOBERBIA herética, mundana y satánica,
llena de vicios, pecados, de odio
y de ánimos de Venganza inmisericorde,
muerte, náusea y desesperación nuestra; el Mundo te reverencie.
A ti llamamos los disfrutadores del pecado;
por ti nos agitamos, divirtiéndonos entre risotadas,
en este valle de goces y distracciones,
burlándonos de aquellos que tienen la Fe Católica y la practican.
Ea, pues, poseedora disoluta y cómplice nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos inmorales e inmisericordes;
y después de esta parranda muéstranos tu verdadero rostro infernal,
fruto maldito del Pecado Original.
¡Oh inmisericorde, oh impiadosa, oh amarga siempre Soberbia humana!
Arrástranos en la inmanencia, impía madre de todos los pecados,
en el disfrute de la comodidad y la reivindicación de este mundo
visto con ojos materialistas e intrascendentes solapadamente anticatólicos;
para que seamos dignos de alcanzar el disfrute del vicio
en su máxima expresión individual y social
haciéndonos merecedores de la máxima condena en la vida futura.
BLASFEMIA
Impotente
y fugaz, vicioso PECADO, que con la cooperación del Demonio, del Mundo y
de la Carne, preparaste nuestro ser a lo efímero para que fuese
inmerecedor de la Gracia en lo Eterno y Sublime; concédenos que, pues
celebrando en la parranda el festín de los corruptos en esta vida,
incluso bajo el manto de la mundana alegría que disfraza la falsa
piedad, por tu impiadosa influencia evitemos toda falta de comodidad en
este mundo, hasta que llegue nuestra muerte y seamos enterrados en
alguna parte que poco importará, olvidándonos en todo momento de nuestro
destino final.
Por
el mismo pecado, nuestro dueño y amo del cual somos esclavos en esta
vida y por el cual todo lo ofrecemos como máximo disfrute mundano en
esta vida.
Amén.
OLVIDAOS
Olvidaos,
¡oh inmisericordes y amanerados modernistas inmanentistas!, que jamás
se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección
para acabar muriendo en pecado, implorando vuestro auxilio hasta el
último instante de la vida en rechazo a Dios, haya sido merecedor del
Reino de los Cielos.
Animado
por esta desconfianza, no habrá a quién acudir, oh lujuria de las
lujurias, avaricia de las avaricias, ocio estéril de todas las perezas,
envidia de las envidias, vicio de los vicios y pecado de los pecados,
con el frenesí de la risotada burlona de todo lo Verdadero, Bello y
Bueno, sobre el peso de los yugos ajenos provocados por las injusticias
propias provocadas en propio beneficio, comparezco ante vos. ¡Oh madre
de todos los vicios! No queremos suplicar, antes bien, morir en la
perfidia propia del modernista escondida bajo una apariencia de
catolicismo, ofreciéndotela para que la recibas maliciosamente.
Amén.