FUERA MONSANTO DE CÓRDOBA!! TRIUNFO DEL PUEBLO ANTE LA "ENTREGA " DE CRISTINA
Baldazo de agua fría para el campo: Monsanto desarma su
proyecto de $1.500 millones en Córdoba.
Fuentes vinculadas a la multinacional confirmaron que negocian la venta del predio en Malvinas Argentinas. La
empresa comenzó a desmontar las estructuras que inició en 2012. Las escasa
superficie de maíz y el reclamo ambientalista fueron las causas que
precipitaron la decisión
Tras un sinfín de idas y vueltas, Monsanto ordenó
desarticular la planta para procesamiento de maíz que desde hace casi cuatro
años intentaba levantar en la localidad cordobesa de Malvinas Argentinas.
La iniciativa había partido de un anuncio entusiasta que la
por entonces presidenta Cristina Kirchner concretó desde Nueva York en junio de
2012. El monto prometido: $1.500 millones.
Pero, con el correr de los meses -luego años- la instalación
de Monsanto se topó primero con la dura resistencia de buena parte de la
población local. Y la frutilla del postre la aportó una política agropecuaria
que directamente minó la expansión de la superficie de maíz, cereal que la
multinacional pensaba tratar en Malvinas Argentinas.
La combinación de factores desembocó primero en el parate de
las obras en las 30 hectáreas bajo control de la firma, para luego concluir con
esta decisión oficial de abandonar los planes pautados para esa zona de
Córdoba.
El fin del proyecto fue confirmado a iProfesional por una
fuente vinculada a la compañía, quien explicó que "la pauta de
procesamiento de la planta estaba en el orden de los 3,5 millones de hectáreas
de maíz y en los últimos año apenas se pasó de los 2,5 millones".
"Una inversión así no tiene sentido desde el punto de
vista del negocio. Con las instalaciones que hoy Monsanto posee en Rojas, en la
provincia de Buenos Aires, la compañía puede operar con tranquilidad. Es más:
como están las cosas, probablemente alcance sólo con esa planta de maíz por los
próximos cinco años", explicó.
La fuente consultada reconoció que el bloqueo llevado a cabo
por vecinos y ambientalistas en general, que frenó por completo la entrada de
los materiales que requerían la construcción, también pesó a la hora de evaluar
la continuidad de la inversión.
Fte: iprofesional