NADA COMO TODO EN MATERIA DE PRINCIPALMENTE
"Nada como todo en materia de principalmente". Así se podrían resumir las declaraciones de Marcos Peña, el niño malcriado de Macri a quien le ha conferido un poder tal que parecería reemplazar el del Presidente. Éste, fuera de viajar y divertirse en la quinta de Olivos, no hace otra cosa que relaciones públicas, del brazo de la colegiala "avivada" a la que se le regaló la gobernación de la Provincia de Buenos Aires y junto al monstruoso Rodriguez Larreta, modelo de desprecio por el bien común de la Ciudad que lamentablemente encabeza y destruye concienzudamente.
Después de seis meses de silencio que según dice, dedicó a "trabajar puertas adentro", ahora Peña le concede una entrevista al panfleto oficial denominado "La Nación" para decir una serie de gansadas que hacen añorar aquellos seis meses de alivio durante los cuales guardó silencio.
Cuando leí el reportaje que publicó el mencionado panfleto en su edición del 10/3/2019, en pags. 1 y 12 me dió vergüenza al recordar que ese es el verdadero Presidente de la Nación por abandono del supuestamente electo en el 2015, aunque si éste realmente ejerciera el poder que buscó con total irresponsabilidad, la vergüenza no disminuiría en nada porque ha demostrado ser tan inútil como el otro.
Pensé que no valía la pena comentar ese ridículo conjunto de declaraciones, entre otras razones, porque no creo que haya un sólo habitante de este país con dos dedos de frente que necesite una nueva crítica a este gobierno para darse cuenta que ha agravado la situación que ya era pésima en el 2015. Pero finalmente me decidí porque se lo debo a las generaciones futuras (no a las actuales que han desertado de todos sus deberes patrióticos y hasta del uso de la inteligencia). Debe quedar constancia de que no todos en esta argentina del 2019 nos tragamos las idioteces del macrismo y que alguien puede todavía darse cuenta del vacío trapacero de estos "niños bien" que se han vendido a la vulgaridad del macrismo y hasta la han aumentado con su propia desvergüenza.
Para probar que el título de este artículo es pertinente, me limitaré -porque el tema no da para más- a decir que Peña elude todas las preguntas que le invitan a aclarar el obscuro panorama de la política oficial y repite por lo menos cinco veces la siguiente “idea”: "Nuestra prioridad es la gestión." (N: ¡Dios mío! ¡Qué sería si no lo fuera porque nunca se vio un gobierno más ineficiente!) Y "Tenemos un equipo muy competente para enfrentar un año de volatibilidad". ("La Nación",10/3/2019, pag. 12, 1ra. columna).
Con esta última aserción (notoriamente falsa) intenta justificar la inflación galopante, la pobreza, la falta de trabajo, el endeudamiento monstruoso, el deficit fiscal, la ausencia de financiamiento con intereses del 60% y el retroceso de la producción. O sea, no explica nada de lo que hacen o harán para resolver esas lacras y pretende que hagamos un acto de fe ciega en el "equipo de lujo" cuya máxima habilidad consiste en mentir para disimular su soberbia incompetencia y su desprecio por la Justicia.
Si no me cree, lea el reportaje y dígame, por favor, si encuentra alguna frase seria que analice en serio los dramáticos momentos que vive el país y que sufre la gente que no tiene poder. A mí me parece que el título que le puse a este artículo se justifica plenamente, es decir, son un puro “flatus vocis” insignificante del cual se podría prescindir sino fuera que el que lo emite es el funcionario más poderoso de la argentina.
Cosme Beccar Varela
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