PROFUGADA CON AUTORIZACIÓN
13:30 – (Por Rubén Lasagno) – El acting de actriz mejicana de Cristina Fernández, pretendiendo hacer de la enfermedad de su hija una causa procedente de la “persecución y hostigamiento”
de la justicia, obviamente por orden del gobierno nacional, no convence
nada más que a los kirchneristas y dudo que ello ocurra, porque hay
algunos inteligentes para discernir, aunque lo disimulen muy bien.
Me animo a afirmar con una fuerte convicción de lo que digo,
que el verdadero motivo del viaje de CFK a Cuba llevando a su hija Florencia, es para sacarla del peligro de ser
encerrada en la cárcel como integrante de una asociación ilícita donde la
jefa es su madre y otro de los cómplices es su hermano Máximo.
Sucede que en el caso de Cristina y Máximo, ambos están amparados por los fueros de
ambas Cámaras que actúan como aguantaderos de corruptos, con la complicidad,
especialmente en el senado, de actores de reparto como Pichetto, el bloque del
FPV y el PJ y asociados, que han
blindado permanentemente a la ex presidenta, merced a una interpretación
capciosa y antojadiza de para qué están los fueros en un legislador, que no es
precisamente, para resguardarlo de los delitos personales o institucionales que
cometa o haya cometido.
El
kirchnerismo en su conjunto y CFK en especial, han urdido esta trama de
pro-fuga de la imputada Florencia y ¿Dónde sino al país amigo que mayor
cobertura e impunidad le puede dar: Cuba?. Allí estás los amigos del
alma. El otro grande del buen humor, “Pajarito” Maduro, está ciertamente
comprometido como para ir a su casa sucia y destartalada que en
cualquier momento se le viene encima. Por lo tanto y como el socio
histórico de Néstor y Cristina en cualquier momento es sacado por la
fuerza del aguantadero en el que transformó el Palacio de Miraflores en
Venezuela, está claro que la jefa de la banda se inclinó más por las
tierras de Fidel donde el régimen castrista aún está vivo a pesar de los
vaivenes de la ola democrática que intenta terminar con estos ghettos
del “comunismo” retrógrado, en los cuales sus líderes discursean como comunistas, viven como burgueses y roban como oligarcas. Pero lo mejor es que (¿será casualidad?) Cuba no tiene extradicción.
Por lo tanto, no le creo nada a Cristina Fernández cuando alude a una “rara” enfermedad de su hija para acompañarla a Cuba. En realidad, suena más a un salvoconducto para Florencia que una visita médica. El relato K ya nos ha impermeabilizado con tantas mentiras, posturas falsas y operaciones berretas. La madre sabe que la única vulnerable
en esta historia de afano e impunidad, es su hija. Ella no tiene fueros
y éstos en Argentina, es sinónimo de impunidad con antifaz. La va a poner a salvo y cuando la justicia la busque para arrestarla, “las razones de salud”
de Florencia, será el motivo primordial que pondrá por delante su madre
para gambetear a la justicia argentina levantando los derechos humanos
por sobre sus propias convicciones, a la espera deque en octubre de este año cambie la situación política en el país,
se entremezclen con el nuevo gobierno y desde el PJ/FPV los liberen a
todos y les saquen presión a su familia y particularmente pongan a salvo
a la cineasta. Allí si, entonces, Florencia tendrá “una recuperación
rápida y sorprendente” y volverá a la Argentina, el mejor lugar para
estar a salvo de la ley.
No es casual que CFK elija éste momento en el que las
resoluciones judiciales están al acecho para sacar a su hija del ojo de la
tormenta. No es casual que se hable por primera vez de una “enfermedad”
desconocida (¿?) y en todo caso que sufre mucha gente y puede tranquilamente
curar en el país. No es casualidad que
elijan Cuba, un país ideológicamente opuesto al actual gobierno. Nada es
casualidad, sino una burda mentira más y espero que en cualquier armado político en el que aparezcan estos personajes
en octubre, la ciudadanía se los haga
pagar con el voto en contra de ellos y de quienes los protejan. (Agencia
OPI Santa Cruz)