…a través del Canal Oficial de TV, no se le pierde pisada al Papa
Francisco. Se comenta que 6-7-8 podría llegar a ser levantado, y que el
estado catarral de la Hebe no fue tal… algunos hablan de infarto masivo
de miocardio. ¡No le da para un ACV!, ¿comprende?
¡Qué sé yo!; estoy más desorientado que Kunkel en reunión con buena gente.
Le cuento que me están llegando correos “a cagarse”, participándome
de la movilización prevista para el 18 del corriente mes y año. ¡Le
aclaro lo del año porque mis editoriales son leídos por una
importantísima “variedad” de personas, ¿se da cuenta? Gracias.
Dicen los organizadores, ¡que vaya a saber uno quienes son!, que “la
cosa” va a superar con creces la movida del pasado 8N. En lo personal,
me aferro con uñas y dientes al “efecto Francisco”, que así como ya
brindara el milagro de que muchos fieles volvieran a las Iglesias
Católicas Apostólicas y Romanas, quizá actúe como estímulo para que los
cobardes de siempre, muevan el culo, y se dignen participar. ¡Porque son
los primeros en criticar a escondidas; en reputear en voz baja, con lo
saludable que resulta el hacerlo a viva voz.
Sí creo que esta vez el mensaje debe ser lo suficientemente
contundente para que cuando menos el senador Aníbal Fernández no tenga
oportunidad de volver a abrir su peluda bocaza, y caso que lo haga,
seguir acumulando antecedentes capaces de encumbrarle entre lo más
granado del modelo.
¡Antes que me olvide!: ¡hay que suspender el fulbo, señora! Y creo
que huelga cualquiera comentario que pueda hacerle. En todo caso,
háblelo con la Teresa que se la sabe lunga.