Campaña antártica:
el buque TIMCA sigue amarrado en Ushuaia desde hace más de
siete días
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Según fuentes oficiales todavía faltan
reabastecer al menos tres bases antárticas, que debe hacerlo
el buque holandés, pero que por falta de combustible aún
espera fondeado en el puerto de Ushuaia...
El TIMCA en Ushuaia. Imagen:
Agencia OpiSantaCruz
Se acerca el invierno y todavía faltan abastecer
al menos tres bases, según lo informa el propio Ministerio de
Defensa en su página web oficial: “Base Esperanza”,
“Base Orcadas” y “Base San
Martín”. Si bien Orcadas fue reabastecida parcialmente
desde el aire, y la Esperanza y San Martín por medio del crucero
turístico ruso Polar Pioneer (que también
hizo los relevos de su personal, comprando pasajes a la empresa de cruceros).
Ello no hace correr peligro en el corto plazo, a la dotación
que integra las bases, pero si es necesario un reabastecimiento con
mayor carga que incluye víveres, combustible y medicamentos para
toda la campaña, de un año de duración.
El TIMCA, demorado
El buque encargado de realizar dichos reabastecimientos
es el polar holandés TIMCA, que la semana pasada apareció
por sorpresa en Ushuaia, por quedarse supuestamente, sin combustible
mientras se dirigía a la Base Orcadas.
Sin embargo, otras fuentes cercanas a la Armada, relataron
que no se trata de una falta de combustible, sino que por la época
del año, al polar ya se le hace imposible cruzar los hielos y
se está a la espera de que los tiempos mejoren. Esta hipótesis
sería arriesgada, pues el invierno se avecina, y justamente cuanto
más tiempo pase, peor será.
Otra de las versiones es el dinero.
El TIMCA fue contratado por un mes y diez días, y el contrato
ya ha llegado a su fin. En él, estaba contemplado un monto extra
por cada día de demora que llega a los cien mil dólares
diarios. Al parecer, el buque no zarpará a las bases, hasta que
el Ministerio de Defensa se comprometa a abonar dicha suma diaria que
al momento ya excede el millón de dólares.
Oficialmente, se espera que el buque solucione sus
problemas de abastecimiento, para poder llevar la carga a las bases
argentinas, partiendo primero a la Base Orcadas. Ello llevará
al menos de dos a tres semanas, una vez que salga de Ushuaia.
Bases que faltan
Sumada a la San Martín, Esperanza y Orcadas,
el TIMCA debería de abastecer parcialmente a la Base Jubany (Carlini).
Oficialmente se ha anunciado el fin de la campaña para la Base
Marambio, aunque otras fuentes indican que falta la llegada desde el
TIMCA con unos 2.000 barriles con combustible.
Siete días,
¿solamente combustible?
El buque TIMCA sigue desde el 11 de abril en Ushuaia
por falta de combustible. La campaña debió haber terminado
hace un mes y medio. El tiempo apremia, pues los hielos antárticos
no esperan y el invierno llega, nos guste o no. ¿Por
qué la demora en la carga de combustible? ¿No hay presupuesto?
¿O acaso es cierta la versión de que el buque polar ya
no puede traspasar los hielos?¿O será que el gobierno
no está dispuesto a pagarle a la empresa del buque los 100.000
dólares extra que pide por día de exceso de contrato?
Solamente uno puede preguntarse, porque lamentablemente,
no hay respuestas desde el Ministerio de Defensa.
La campaña más
lenta de la historia
Entre los reabastecimientos aéreos no previstos,
y la contratación del buque TIMCA, la campaña antártica
se ha convertido en la más costosa de la historia argentina
(se calcula más de 20 millones de dólares) y en
la más lenta de todas.
La campaña pasada, finalizó en los últimos
días del mes de marzo. La campaña del año 2011
fue también lenta, finalizando los primeros días de abril,
(el 19 en forma oficial). Desde que el rompehielos Irizar está
en reparaciones (desde 2007), las campañas se han demorado unas
dos semanas, pero cada año resulta más lenta.
Las grandes campañas antárticas en Argentina
se realizan desde 1947, donde se incluía construcción
de muchos refugios y bases científicas, que requería mayor
personal y traslado de pertrechos. A pesar de ello, dichas campañas
nunca se excedieron del mes de marzo.
Un dato a tener en cuenta. Todos los
países que reclaman posesiones en el marco del Tratado Antártico,
ya han cumplido su campaña de verano 2013, la única excepción
es Argentina, que paradójicamente,
es el país que más cerca está de dichos territorios.